En la agenda de Andoni Zubizarreta hay dos cuestiones urgentes que deberá tratar de inmediato una vez que regrese de las vacaciones que se ha tomado estos días después del cierre del mercado estival. Estos asuntos tienen nombre y apellidos: Andrés iniesta y Gerard Piqué.
El club quiere renovar a ambos con el fin de asegurarse la columna vertebral del equipo hasta 2018. Hace unos días fue Sergio Busquets el que rubricó un nuevo contrato hasta junio de ese año. Y ahora les toca a Iniesta y Piqué hacer lo propio. Los tres finalizaban su compromiso en 2015.
El siguiente debería ser Dani Alves. El brasileño también finaliza contrato ese año, pero todavía no hay movimientos para renovar su compromiso. Su situación no es la misma que la de los futbolistas antes mencionados. Ni por galones, ni por edad.
En 2015, Alves tendrá 32 años, una edad que lleva a la reflexión a la hora de renovar un contrato que, además, está muy bien pagado. El futbolista ha dado un gran rendimiento, pero ha sufrido un gran desgaste en estos años porque lo ha jugado prácticamente todo. Su calidad no ofrece dudas.
Los argumentos del club
Zubizarreta tendrá que valorar lo que puede aportar al equipo. Unos pros y unos contras que obligan a un gran debate interno. Los factores que están a favor de su continuidad comienzan por esa calidad antes reseñada. Cuando Alves está bien, es uno de los mejores laterales derechos del mundo. Y a los 32 años, tiene todavía carrera por delante aunque ya no sea el mismo.
Otro aspecto importante es la posición que ocupa en el vestuario. Dani ha sido siempre uno de los grandes amigos de Messi dentro de la caseta. Y por su condición de brasileño y contacto en la selección, su relación con Neymar es excelente. Este nexo de unión entre las dos grandes estrellas es algo que no pasa desapercibido en el club. En caso de hipotéticos problemas, su intervención será determinante. Y la paz entre los cracks es vital en Can Barça.
En contra está su edad. Son 32 años y, evidentemente, este factor no juega a su favor aunque no debe convertirse en un impedimento para su renovación. Tampoco hay que olvidar su posición en el mercado. Alves ha sido siempre un futbolista apetecido por los grandes clubes europeos. Cuando firmó su contrato puso una cláusula de 150 millones que iba decreciendo 25 año a año. En su última temporada será de 50. A buen seguro no le faltarán ofertas.
El factor Montoya
Zubizarreta y el Tata Martino deberán valorar la progresión de Montoya. Este es un aspecto muy relevante. El canterano viene apretando fuerte, pero necesita minutos. Y en estos primeros cinco partidos oficiales no ha debutado con el Tata.
El Barcelona tendrá que decidir si le da el relevo o sigue apostando por Alves. Si se da este último caso, las posibilidades de que Montoya siga en el club serán mínimas. El lateral español no puede pasar más tiempo sin jugar y Zubizarreta lo sabe.
yo no le renovaria ya tiene 30 años y le quedan dos de contrato es un jugador que sobre todo marca la diferencia en la velocidad defensa-ataque y con los años perdera velocidad
El club quiere renovar a ambos con el fin de asegurarse la columna vertebral del equipo hasta 2018. Hace unos días fue Sergio Busquets el que rubricó un nuevo contrato hasta junio de ese año. Y ahora les toca a Iniesta y Piqué hacer lo propio. Los tres finalizaban su compromiso en 2015.
El siguiente debería ser Dani Alves. El brasileño también finaliza contrato ese año, pero todavía no hay movimientos para renovar su compromiso. Su situación no es la misma que la de los futbolistas antes mencionados. Ni por galones, ni por edad.
En 2015, Alves tendrá 32 años, una edad que lleva a la reflexión a la hora de renovar un contrato que, además, está muy bien pagado. El futbolista ha dado un gran rendimiento, pero ha sufrido un gran desgaste en estos años porque lo ha jugado prácticamente todo. Su calidad no ofrece dudas.
Los argumentos del club
Zubizarreta tendrá que valorar lo que puede aportar al equipo. Unos pros y unos contras que obligan a un gran debate interno. Los factores que están a favor de su continuidad comienzan por esa calidad antes reseñada. Cuando Alves está bien, es uno de los mejores laterales derechos del mundo. Y a los 32 años, tiene todavía carrera por delante aunque ya no sea el mismo.
Otro aspecto importante es la posición que ocupa en el vestuario. Dani ha sido siempre uno de los grandes amigos de Messi dentro de la caseta. Y por su condición de brasileño y contacto en la selección, su relación con Neymar es excelente. Este nexo de unión entre las dos grandes estrellas es algo que no pasa desapercibido en el club. En caso de hipotéticos problemas, su intervención será determinante. Y la paz entre los cracks es vital en Can Barça.
En contra está su edad. Son 32 años y, evidentemente, este factor no juega a su favor aunque no debe convertirse en un impedimento para su renovación. Tampoco hay que olvidar su posición en el mercado. Alves ha sido siempre un futbolista apetecido por los grandes clubes europeos. Cuando firmó su contrato puso una cláusula de 150 millones que iba decreciendo 25 año a año. En su última temporada será de 50. A buen seguro no le faltarán ofertas.
El factor Montoya
Zubizarreta y el Tata Martino deberán valorar la progresión de Montoya. Este es un aspecto muy relevante. El canterano viene apretando fuerte, pero necesita minutos. Y en estos primeros cinco partidos oficiales no ha debutado con el Tata.
El Barcelona tendrá que decidir si le da el relevo o sigue apostando por Alves. Si se da este último caso, las posibilidades de que Montoya siga en el club serán mínimas. El lateral español no puede pasar más tiempo sin jugar y Zubizarreta lo sabe.
yo no le renovaria ya tiene 30 años y le quedan dos de contrato es un jugador que sobre todo marca la diferencia en la velocidad defensa-ataque y con los años perdera velocidad