La Junta Directiva ve considerablemente recortados sus márgenes de actuación, no desde el punto de vista operativo para la gestión y administración del Barça pero sí a la hora de sobrepasar los límites de su propia dimensión económica. Dicho de otro modo, en adelante ninguna junta como las presididas por Joan Gaspart y Joan Laporta podrán cerrar sus mandatos con las enormes cifras de déficit y de pérdidas presentadas.
Control económico de la Junta
- Cese si en dos años no recupera pérdidas
Los estatutos del futuro, además de otras contramedidas preventivas, incorporan un concepto nuevo, el de equilibro patrimonial, que básicamente incorpora la obligación de cerrar los ejercicios económicos en positivo, es decir no gastar más de lo que se ingresa. Se trata, sin duda, de una iniciativa histórica y seguramente imprescindible para garantizar la sostenibilidad económica del FC Barcelona.
Así, si una junta consigue a pesar de todo que la asamblea apruebe un ejercicio con pérdidas, la directiva deberá presentar un plan de negocio que asegure enjugar esos números rojos en los dos ejercicios siguientes. El incumplimiento comportará el cese inmediato y anticipado de la Junta
- Cuatro temporadas de adaptación
Para la directiva, que heredó el club con una deuda de 430 millones, los estatutos han incorporado una disposición transitoria de adaptación a este equilibrio patrimonial con un límite que afecta también a la siguiente directiva hasta la temporada 17-18. Por ahora, en tres años de gestión la directiva de Rosell ha reducido la deuda neta en 100 millones de euros pero aún así está lejos de ese ratio de EBITDA x 2 que será de obligado cumplimiento a partir de la 2017-18.
- La deuda también tiene un máximo
Como una Junta podría camuflar una mala gestión aumentando la deuda peligrosamente, o ambas cosas a la vez, también se exige, en virtud de este equilibrio patrimonial, que la deuda neta al final del ejercicio no puede superar un índice fijado en el doble del EBITDA, la cifra de los beneficios antes de amortizaciones, intereses, impuestos y provisiones. Como en el déficit, la Junta tiene dos años para regularizar un incremento o será cesada anticipadamente.
Comisión económica
- Ampliación de funciones y de responsabilidad
La Comissió Econòmica da un salto de gigante en responsabilidad sobre los resultados del club, acceso a la información, proactividad y control de la junta directiva. Su misión quedaba reducida en los anteriores estatutos a un par de funciones, una entregar los informes solicitados por la junta y la otra leer los preceptivos informes sobre el cierre del ejercicio y el presupuesto en la asamblea. Ahora son cinco las funciones recogidas, que se amplían a ejercer el seguimiento de las auditorías externas e internas que pueda encargar la junta o asesorar a la Junta mediante la elaboración de informes y recomendaciones sobre las materias de su competencia que estime la directiva por lo que deberá tener acceso a cualquier información económica del club necesaria para realizar estos informes.
- Sala Martín ya no podría ser directivo
Moralidad y ética al margen, ahora queda expresamente prohibido que un miembro de la CE pueda integrarse en la Junta durante el mandato para el que son propuestos. De haber existido este articulado en 2008, el ex presidente de la CE Xavier Sala Martín, que ejerció el cargo desde el 2004 a partir de que obtuvo la antigüedad necesaria de un año para poder ocuparlo legalmente, no habría podido ser nombrado tesorero de la junta. Sala Martín presentó un cierre del ejercicio 2009-10 sin tener en cuenta las salvedades de la auditoría y con una diferencia de más de 90 'kilos' en pérdidas entre sus números y la realidad económica del club.
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- Cuatro temporadas de adaptación
Para la directiva, que heredó el club con una deuda de 430 millones, los estatutos han incorporado una disposición transitoria de adaptación a este equilibrio patrimonial con un límite que afecta también a la siguiente directiva hasta la temporada 17-18. Por ahora, en tres años de gestión la directiva de Rosell ha reducido la deuda neta en 100 millones de euros pero aún así está lejos de ese ratio de EBITDA x 2 que será de obligado cumplimiento a partir de la 2017-18.
- La deuda también tiene un máximo
Como una Junta podría camuflar una mala gestión aumentando la deuda peligrosamente, o ambas cosas a la vez, también se exige, en virtud de este equilibrio patrimonial, que la deuda neta al final del ejercicio no puede superar un índice fijado en el doble del EBITDA, la cifra de los beneficios antes de amortizaciones, intereses, impuestos y provisiones. Como en el déficit, la Junta tiene dos años para regularizar un incremento o será cesada anticipadamente.
Comisión económica
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La Comissió Econòmica da un salto de gigante en responsabilidad sobre los resultados del club, acceso a la información, proactividad y control de la junta directiva. Su misión quedaba reducida en los anteriores estatutos a un par de funciones, una entregar los informes solicitados por la junta y la otra leer los preceptivos informes sobre el cierre del ejercicio y el presupuesto en la asamblea. Ahora son cinco las funciones recogidas, que se amplían a ejercer el seguimiento de las auditorías externas e internas que pueda encargar la junta o asesorar a la Junta mediante la elaboración de informes y recomendaciones sobre las materias de su competencia que estime la directiva por lo que deberá tener acceso a cualquier información económica del club necesaria para realizar estos informes.
- Sala Martín ya no podría ser directivo
Moralidad y ética al margen, ahora queda expresamente prohibido que un miembro de la CE pueda integrarse en la Junta durante el mandato para el que son propuestos. De haber existido este articulado en 2008, el ex presidente de la CE Xavier Sala Martín, que ejerció el cargo desde el 2004 a partir de que obtuvo la antigüedad necesaria de un año para poder ocuparlo legalmente, no habría podido ser nombrado tesorero de la junta. Sala Martín presentó un cierre del ejercicio 2009-10 sin tener en cuenta las salvedades de la auditoría y con una diferencia de más de 90 'kilos' en pérdidas entre sus números y la realidad económica del club.
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