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Si el himno de la Champions League fuese un tango, llevaría la letra de Carlos Gardel. Y si veinte años no es nada, el errante divagar de la Real Sociedad en la última década tiene hoy el culmen con el regreso definitivo a la gloria, tras un peaje con sabor a dulce venganza frente al Olympique de Lyon, venido a menos después de monopolizar el campeonato francés durante siete largas temporadas.
Rubén Pardo cursaba estudios primarios, Antoine Griezmann peleaba contra su propio físico y Carlos Vela pateaba precoz en Cancún poco antes de proclamarse campeón del mundo con la selección mexicana Sub 17. Los imberbes Iñigo Martínez o Markel Bergara ya bregaban en categorías inferiores por los campos del norte. Entre tanto, un tal Xabi Prieto ocupaba el banquillo del ya mítico Gerland en la derrota que apeaba a la Real de la Champions League en los octavos de final de aquella edición.
Diez años han pasado desde entonces. El francés Raynald Denoueix dirigía a un equipo que había luchado codo a codo con el Real Madrid el título de Liga de la campaña anterior. Comandado por Valery Karpin o Darko Kovacevic, entre otros, aquella plantilla veía nacer a Xabi Alonso, Mikel Aranburu o el propio Prieto, único superviviente entre los once que hoy saltarán al césped de Anoeta. El talentoso jugador donostiarra portará además el brazalete de capitán en el regreso a la máxima competición continental.
Será un día especial en San Sebastián, que lucirá sus mejores galas para recibir al Shakhtar Donetsk, campeón ucraniano y habitual en estas lides. Con Lucescu al frente de una plantilla siempre competitiva, a pesar de las millonarias ventas de los últimos años, el veterano Darijo Srna o los veloces Teixeira y Taison amenazan la ilusión europea de la Real.
Un contragolpe conducido por Peter Luyindula que Juninho Pernambucano -si no os acordáis de él, preguntadle a cualquier aficionado del Real Madrid; a buen seguro recordará cómo disparaba su misil el brasileño- culminó en gol supuso, en marzo de 2004, el adiós a Europa. Posteriormente, el descenso al infierno de la Segunda División sirvió para que, la Real Sociedad, joven e inexperta hace sólo tres años, levantara la cabeza.
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Será un día especial en San Sebastián, que lucirá sus mejores galas para recibir al Shakhtar Donetsk, campeón ucraniano y habitual en estas lides. Con Lucescu al frente de una plantilla siempre competitiva, a pesar de las millonarias ventas de los últimos años, el veterano Darijo Srna o los veloces Teixeira y Taison amenazan la ilusión europea de la Real.
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