Las horas y horas de trabajo que empleó Raúl González Blanco con la camiseta del Real Madrid y del Schalke 04 haciendo goles en la Champions le sirvió para convertirse en el pichichi de la competición por muchos años. Detuvo el reloj anotador en 71 goles hace tres temporadas con el conjunto alemán porque decidió abandonar Europa, con una última campaña en la Europa League. Una hoja de servicios que le sirvió para superar a míticos delanteros como Van Nistelrooy (60), Shevkenko (59) o Henry (51) y levantar tres Copas de Europa.
Su marca parecía inalcanzable por muchos años, pero desde hace un par de temporadas se sabía que tarde o temprano Leo Messi le arrebataría ese título honorífico, sobre todo si mantiene el ritmo de anotación de las últimas ediciones (8-14-12). Con los tres que le hizo anoche al Ajax, Leo ya acumula 62 y está a nueve de Raúl, dando un paso casi de gigante para intentar el asalto en lo resta de la actual competición y teniendo en cuenta que los rivales de su grupo (Milan y Celtic) no representan grandes escollos.
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