El Derby del Sole se iniciaba con el espectacular himno de los hinchas 'giallorossi' ante los 7.000 napolitanos que asistieron al estadio. Otro detalle al comienzo del encuentro lo protagonizó Maradona, que acarreó toda la atención del público del Olímpico al llegar al partido ocho minutos tarde por protección debido al desorden público que provoca siempre la presencia del argentino en las inmediaciones de un estadio de fútbol.
El Nápoles sacaba su alineación con la ausencia de Gonzalo Higuaín, además del cambio de táctica de Rafa Benítez colocando a Insigne en lugar de Mertens, contrario a como venía utilizando últimamente. Rudi García se presentaba con el once de gala pero que posteriormente debería modificar tras la lesión del “capitano” Francesco Totti.
La primera parte fue la Roma quien llevó inicialmente el control de la posesión y quien ocasionaba el débil peligro en la portería de Pepe Reina. Consiguió desconectar la creación suiza Inler-Behrami, a los delanteros napolitanos que apenas les llegaba el balón y sobre todo a Hamsik, el núcleo del equipo. El peligro romano lo generaban los tiros lejanos de Pjanic y el holandés Strootman, los regates y arrancadas de Gervinho y la calidad bárbara de un jugador especial como es Totti, el mismo que se retiraría del campo por unas molestias y que haría debilitarse a su equipo a final de la primera mitad.
El Nápoles se dio cuenta de la inestabilidad que estaba sufriendo la Roma y que si presionaba la salida del balón recuperaba rápidamente la pelota. Fueron los minutos donde mejor se encontraron los napolitanos. Pandev erró la ocasión de la noche en un mano a mano ante De Sanctis que salvó en línea de gol De Rossi. Los “azzurri” echaron de menos la presencia de su delantero estrella, el “pipita” Higuaín. Insigne también gozó de una ocasión de gol que estrelló en el palo tras venir de un choque con Maicon donde el árbitro pudo pitar penalti.
La última jugada de la primera parte sería la que provocaría el gol romano. Una arrancada habitual de Gervinho que cortó Cannavaro, sustituyendo a Britos tras lesionarse en el partido, y que haría la falta que colocó más tarde Pjanic en el fondo de la red de Reina.
La segunda mitad empezaría con una Roma sufriendo, encerrada, saliendo a la contra y con un Nápoles atacando permanentemente. Pero fue en una de esas contras cuando Cannavaro la pifiaría del todo al hacerle un penalti claro a Borriello y que transformaría el autor del primer gol, Miralem Pjanic. El partido moriría conforme pasaban los minutos y la squadra dirigida por Rudi García dejaría el triunfo y los tres puntos en casa, consagrándose como líder del Calcio.
Un castigo demasiado duro para los napolitanos donde al equipo local le salió todo lo que le tenía que salir. Sentenció el balón parado. La Roma se aleja de sus principales rivales, Juventus y Napoli. El mejor arranque de la historia 'giallorossi', ocho de ocho para demostrar su clara aspiración a alzarse con el scudetto.
la roma esta a un nivel impresionante jugando muy bien y ganando todo rudi garcia esta demostrando ser ese entrenador que tanto buscaban
El Nápoles sacaba su alineación con la ausencia de Gonzalo Higuaín, además del cambio de táctica de Rafa Benítez colocando a Insigne en lugar de Mertens, contrario a como venía utilizando últimamente. Rudi García se presentaba con el once de gala pero que posteriormente debería modificar tras la lesión del “capitano” Francesco Totti.
La primera parte fue la Roma quien llevó inicialmente el control de la posesión y quien ocasionaba el débil peligro en la portería de Pepe Reina. Consiguió desconectar la creación suiza Inler-Behrami, a los delanteros napolitanos que apenas les llegaba el balón y sobre todo a Hamsik, el núcleo del equipo. El peligro romano lo generaban los tiros lejanos de Pjanic y el holandés Strootman, los regates y arrancadas de Gervinho y la calidad bárbara de un jugador especial como es Totti, el mismo que se retiraría del campo por unas molestias y que haría debilitarse a su equipo a final de la primera mitad.
El Nápoles se dio cuenta de la inestabilidad que estaba sufriendo la Roma y que si presionaba la salida del balón recuperaba rápidamente la pelota. Fueron los minutos donde mejor se encontraron los napolitanos. Pandev erró la ocasión de la noche en un mano a mano ante De Sanctis que salvó en línea de gol De Rossi. Los “azzurri” echaron de menos la presencia de su delantero estrella, el “pipita” Higuaín. Insigne también gozó de una ocasión de gol que estrelló en el palo tras venir de un choque con Maicon donde el árbitro pudo pitar penalti.
La última jugada de la primera parte sería la que provocaría el gol romano. Una arrancada habitual de Gervinho que cortó Cannavaro, sustituyendo a Britos tras lesionarse en el partido, y que haría la falta que colocó más tarde Pjanic en el fondo de la red de Reina.
La segunda mitad empezaría con una Roma sufriendo, encerrada, saliendo a la contra y con un Nápoles atacando permanentemente. Pero fue en una de esas contras cuando Cannavaro la pifiaría del todo al hacerle un penalti claro a Borriello y que transformaría el autor del primer gol, Miralem Pjanic. El partido moriría conforme pasaban los minutos y la squadra dirigida por Rudi García dejaría el triunfo y los tres puntos en casa, consagrándose como líder del Calcio.
Un castigo demasiado duro para los napolitanos donde al equipo local le salió todo lo que le tenía que salir. Sentenció el balón parado. La Roma se aleja de sus principales rivales, Juventus y Napoli. El mejor arranque de la historia 'giallorossi', ocho de ocho para demostrar su clara aspiración a alzarse con el scudetto.
la roma esta a un nivel impresionante jugando muy bien y ganando todo rudi garcia esta demostrando ser ese entrenador que tanto buscaban