Muchos errores defensivos, demasiada imprecisión en ataque y un Balotelli más concentrado en provocar penaltis que en disfrutar de su futbol fueron algunos de los factores que provocarón el enésimo pinchazo del conjunto de Massimiliano Alegri esta temporada.
El Milán empezó bien, ordenado en su juego del centro del campo y buscando los ataques rápidos con desmarques abiertos de Birsa, Balotelli y Robinho, pero fue el Parma quién abriría el marcador en el minuto 10. Tras una buena jugada de Casano, aguantando el balón y sirviendolo para la entrada de Biabiany, Marco Parolo se encontró un mal rechace de la defensa del Milán para batir, con un disparo raso y cruzado al guardameta brasileño Gabriel, en el que fue su primer gol encajado en Italia.
Con el tanto del Parma, el Milá se descompuso y anduvo unos minutos desorganizado, sin salida, sin llegada al área y sin control defensivo, algo que el Parma aprovechó entrando con libertad por los laterales de área, con acciones de Cassano y Biabiany a la espalda de Abate y Constant y con balones colgados a Amauri, que se encontraba muy lbre y con poca marca.
Poco a poco el conunto de Massimiliano Allegri se hizo con el balón y, a base de acercarse al area con paciencia e insistencia, creó varias ocasiones de peligro que pudieron suponer el empate, la más clara de las cuales por parte de Poli, que curzó en demasía un buen balón servido por Birsa. Pero tal y como sucedió en los primeros minutos, un contrataataque y balón colgado por Biabiany provocó otro error de colocación en la defensa del Milán y supuse el segundo de los parmesano, con la consiguiente explosión de júbilo del Ennio Tardini. El tanto, del exmilanista Cassano, que había sido increpado durante todo el primer tiempo por la afición rossonera, llegó en el tiempo añadido.
Muy parecido el inicio de la segunda mitad a lo que fue el resumen del primer tiempo, con un Milán dispuesto a tener el balón, pero con el Parma también preparado para aprovechar cualquier error de los visitantes. En una buena acción entre Cassano y Amauri tras un contraataque, los locales pudieron sentenciar, pero una buena intervención de Gabriel lo evitó. A los 7 minutos, Allegri revolucionó el ataque del Milán dando entrada a Kaká y Matri pr un muy criticado Balotelli y por Poli, hoy demasiado espeso.
Y de mucho sirvió. El conunto rossonero siguió descompuesto y con ataques descontrolados en un principio, cosa que facilitaba el repliegue de los Donadoni y sus contraataques. En el 58, Walter Gargano, pudo marcar el tercero, pero su disparo se topó con el larguero. En la siguiente jugada, sin embargo, Matri sacó petróleo de un error en la entrega de los parmesanos para cruzar el balón al segundo palo y marcar su primer gol como milanista. Y un minuto más tarde, Silvestre aprovechó un cabezazo de Zapata repelido por el larguero para anotar el gol de la igualada, algo que poco antes ninguno podría imaginar. E incluso Montolivo pudo marcar el tercero, pero su disparo salió, por muy poco, cerca del palo izquierdo de la portería de Mirante
En los últimos 10 minutos el Milán apretó y Kaká tuvo dos claras oportunidades dpara anotar el gol de la victoria, pero se encontró en ambas ocasiones con Mirante. En el 83, Nigel De Jong pudo ser explulsado por una entrada por detrás, siendo el último hombre, sobre Sansone, pero el árbitro Paolo Valeri, no lo entendió así y solo le mostró la amarilla, ante las protestas del equipo y la afición del Parma.
En el 90, Gabriel que jugaba su segundo partido como rossonero, evitó con una gran parada el tercero del Parma, lazándose a los pies de Alesandro Rosi, cuando ya parecía que el delantero iba a marcar el gol d ela victoria. Pero nada pudo hacer ante el potente lanzamiento de Parolo en el 94, un tanto que sí hizo enloquecer a la afición local y que deja al Milán muy tocado en la liga.
el milan y el barça despues del empate del otro dia dos polos opuestos, ha ido a contracorriente el milan y acaba pinchando
El Milán empezó bien, ordenado en su juego del centro del campo y buscando los ataques rápidos con desmarques abiertos de Birsa, Balotelli y Robinho, pero fue el Parma quién abriría el marcador en el minuto 10. Tras una buena jugada de Casano, aguantando el balón y sirviendolo para la entrada de Biabiany, Marco Parolo se encontró un mal rechace de la defensa del Milán para batir, con un disparo raso y cruzado al guardameta brasileño Gabriel, en el que fue su primer gol encajado en Italia.
Con el tanto del Parma, el Milá se descompuso y anduvo unos minutos desorganizado, sin salida, sin llegada al área y sin control defensivo, algo que el Parma aprovechó entrando con libertad por los laterales de área, con acciones de Cassano y Biabiany a la espalda de Abate y Constant y con balones colgados a Amauri, que se encontraba muy lbre y con poca marca.
Poco a poco el conunto de Massimiliano Allegri se hizo con el balón y, a base de acercarse al area con paciencia e insistencia, creó varias ocasiones de peligro que pudieron suponer el empate, la más clara de las cuales por parte de Poli, que curzó en demasía un buen balón servido por Birsa. Pero tal y como sucedió en los primeros minutos, un contrataataque y balón colgado por Biabiany provocó otro error de colocación en la defensa del Milán y supuse el segundo de los parmesano, con la consiguiente explosión de júbilo del Ennio Tardini. El tanto, del exmilanista Cassano, que había sido increpado durante todo el primer tiempo por la afición rossonera, llegó en el tiempo añadido.
Muy parecido el inicio de la segunda mitad a lo que fue el resumen del primer tiempo, con un Milán dispuesto a tener el balón, pero con el Parma también preparado para aprovechar cualquier error de los visitantes. En una buena acción entre Cassano y Amauri tras un contraataque, los locales pudieron sentenciar, pero una buena intervención de Gabriel lo evitó. A los 7 minutos, Allegri revolucionó el ataque del Milán dando entrada a Kaká y Matri pr un muy criticado Balotelli y por Poli, hoy demasiado espeso.
Y de mucho sirvió. El conunto rossonero siguió descompuesto y con ataques descontrolados en un principio, cosa que facilitaba el repliegue de los Donadoni y sus contraataques. En el 58, Walter Gargano, pudo marcar el tercero, pero su disparo se topó con el larguero. En la siguiente jugada, sin embargo, Matri sacó petróleo de un error en la entrega de los parmesanos para cruzar el balón al segundo palo y marcar su primer gol como milanista. Y un minuto más tarde, Silvestre aprovechó un cabezazo de Zapata repelido por el larguero para anotar el gol de la igualada, algo que poco antes ninguno podría imaginar. E incluso Montolivo pudo marcar el tercero, pero su disparo salió, por muy poco, cerca del palo izquierdo de la portería de Mirante
En los últimos 10 minutos el Milán apretó y Kaká tuvo dos claras oportunidades dpara anotar el gol de la victoria, pero se encontró en ambas ocasiones con Mirante. En el 83, Nigel De Jong pudo ser explulsado por una entrada por detrás, siendo el último hombre, sobre Sansone, pero el árbitro Paolo Valeri, no lo entendió así y solo le mostró la amarilla, ante las protestas del equipo y la afición del Parma.
En el 90, Gabriel que jugaba su segundo partido como rossonero, evitó con una gran parada el tercero del Parma, lazándose a los pies de Alesandro Rosi, cuando ya parecía que el delantero iba a marcar el gol d ela victoria. Pero nada pudo hacer ante el potente lanzamiento de Parolo en el 94, un tanto que sí hizo enloquecer a la afición local y que deja al Milán muy tocado en la liga.
el milan y el barça despues del empate del otro dia dos polos opuestos, ha ido a contracorriente el milan y acaba pinchando