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La Liga se abre paso este fin de semana después de las competiciones europeas. El Santiago Bernabéu volverá a abrir sus puertas para acoger al Real Madrid, y en este caso, para recibir también a un Real Valladolid que es un cordero con piel de cordero. La transición después de Miroslav Djukic parece que no ha beneficiado ni al técnico, ni tampoco al equipo pucelano que, transcurrido un tercio de la temporada, está muy lejos de su versión del año pasado, tanto en puntos como en fútbol. Son prácticamente los mismos jugadores, pero no parece el mismo equipo.
Enfrente estará un lobo con piel de lobo, además. Un Real Madrid desatado que, más allá de los problemas contractuales de algún jugador y de la lesión de Cristiano Ronaldo, tiene una fuerza incontenible: 26 goles en los últimos 6 partidos son la muestra más clara. Y la exhibición del pasado miércoles ante el Galatasaray, logrando un 4-1 con diez jugadores sobre el césped durante 65 minutos, debería infundir miedo en todos sus rivales.
La recuperación de Xabi Alonso le ha dado al equipo el equilibrio que le hacía falta. El regreso al 4-2-3-1 con Illarramendi también de mediocentro le ha dado todavía más empaque. La rehabilitación de Benzema para la causa le ha dado el gol que parecía perdido. Y la explosión de Gareth Bale es la guinda a un equipo cuyo engranaje por fin parece encajar a la perfección. Aun sin Cristiano Ronaldo, como se demostró tanto ante el Almería como ante el Galatasaray.
Para el encuentro ante el Valladolid, el luso no estará disponible, mientras que Carlo Ancelotti recuperará a Luka Modric, sancionado en Champions y ausente los dos últimos partidos. También estarán ausentes Sami Khedira, Fabio Coentrao y Raphael Varane, ni tampoco el último ‘man of the match’ Álvaro Arbeloa, que está sancionado por acumulación de amonestaciones. Un buen número de bajas en el bando blanco, pero que no serán tampoco óbices para que el Real Madrid siga con su franca progresión.
No deberían serlo precisamente esta semana. Y es que quizás sea el momento ideal para presionar al Barcelona en la tabla de clasificación. Pues el Real Madrid no sólo juega un día antes que los hombres de Tata Martino, sino que éstos además deberán visitar el siempre difícil campo de San Mamés (también ahora el nuevo) con la moral por los suelos después de ser arrollados por el Ajax en Ámsterdam el pasado martes. En la Casa Blanca confían en que la remontada liguera pueda empezar esta misma jornada. Mal que le pese a muchos en Valladolid.
Fuente goal.com
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Enfrente estará un lobo con piel de lobo, además. Un Real Madrid desatado que, más allá de los problemas contractuales de algún jugador y de la lesión de Cristiano Ronaldo, tiene una fuerza incontenible: 26 goles en los últimos 6 partidos son la muestra más clara. Y la exhibición del pasado miércoles ante el Galatasaray, logrando un 4-1 con diez jugadores sobre el césped durante 65 minutos, debería infundir miedo en todos sus rivales.
La recuperación de Xabi Alonso le ha dado al equipo el equilibrio que le hacía falta. El regreso al 4-2-3-1 con Illarramendi también de mediocentro le ha dado todavía más empaque. La rehabilitación de Benzema para la causa le ha dado el gol que parecía perdido. Y la explosión de Gareth Bale es la guinda a un equipo cuyo engranaje por fin parece encajar a la perfección. Aun sin Cristiano Ronaldo, como se demostró tanto ante el Almería como ante el Galatasaray.
Para el encuentro ante el Valladolid, el luso no estará disponible, mientras que Carlo Ancelotti recuperará a Luka Modric, sancionado en Champions y ausente los dos últimos partidos. También estarán ausentes Sami Khedira, Fabio Coentrao y Raphael Varane, ni tampoco el último ‘man of the match’ Álvaro Arbeloa, que está sancionado por acumulación de amonestaciones. Un buen número de bajas en el bando blanco, pero que no serán tampoco óbices para que el Real Madrid siga con su franca progresión.
No deberían serlo precisamente esta semana. Y es que quizás sea el momento ideal para presionar al Barcelona en la tabla de clasificación. Pues el Real Madrid no sólo juega un día antes que los hombres de Tata Martino, sino que éstos además deberán visitar el siempre difícil campo de San Mamés (también ahora el nuevo) con la moral por los suelos después de ser arrollados por el Ajax en Ámsterdam el pasado martes. En la Casa Blanca confían en que la remontada liguera pueda empezar esta misma jornada. Mal que le pese a muchos en Valladolid.
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