Durante la primera mitad el público se quedó frio y no precisamente por las bajas temperaturas en la capital. La falta de goles y la escasez de fútbol, hizo que la emoción nunca llegara al Coliseum. Estaba haciéndose esperar. El Getafe demostró tener las ideas algo más claras, con un esquema de juego aprendido, aprovechando la velocidad arriba de Diego Castro y Colunga para al menos acercarse a la portería defendida por Javi Jímenez, que sustituyó al sancionado Keylor Navas. Pero los intentos fueron en vano.
Por su parte los de Caparrós estuvieron descoordinados en la presión y no supieron triangular jugadas con peligro. Una vez más basaron su juego en las recuperaciones en defensa para tratar de sorprender al contra ataque pero pocas veces llegaron a pisar el área.
En ningún momento hubo un dueño de la pelota. La falta de combinación de ambos equipos y los continuos parones en el juego hizo que el partido entrara en una dinámica que distaba de entretener a los pocos aficionados que retando al frío se acercaron al Coliseum. Al descanso los jugadores se retiraron bajo pitada de la afición.
En la segunda mitad la primera ocasión de peligro estuvo en los pies de El Zhar, que tras un remate a duras penas forzó el córner. Moyá se tuvo que emplear a fondo entonces para blocar el remate de Barral. La mejor oportunidad hasta el momento llegaba en el minuto 50 y dio otro aire al partido. Diego Castro lo intentó desde la frontal del área con un tiro raso que atrapó sin problema Javi Jimenez.
Pero Luis García quería los tres puntos y con los cambios hizo que el Getafe diera un paso hacia delante. Y cuando Pedro León desenfundó su bota derecha cambió una vez más el desenlace del partido. Nada pudo hacer el guardameta granota para detener el disparo al segundo palo. El Levante respondió con un remate de Pinto que se estrelló con el larguero. Al final, Pedro León cambió la historia de un partido con una primera parte para olvidar.
Fuente goal.com
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Pero Luis García quería los tres puntos y con los cambios hizo que el Getafe diera un paso hacia delante. Y cuando Pedro León desenfundó su bota derecha cambió una vez más el desenlace del partido. Nada pudo hacer el guardameta granota para detener el disparo al segundo palo. El Levante respondió con un remate de Pinto que se estrelló con el larguero. Al final, Pedro León cambió la historia de un partido con una primera parte para olvidar.
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