Valladolid y Rayo Vallecano han protagonizado un partido sin goles. Para los vallisoletanos este resultado les sale beneficioso en la vuelta, para los madrileños no sabe a nada porque pudieron ganar.
Sin noticias de Nery. El José Zorilla ha sido testigo de una primera parte con poco ritmo. El balón comenzó en poder del Rayo, el cual tuvo ganas e inciativa en los primeros compases aunque falló en la presión del balón esperando demasiado atrás. Si bien es cierto que Gálvez de falta, Lass desde el borde del área o el delantero mejicano Nery Castillo lo intentaron, las ocasiones rayistas fueron escasas en resolución.
En el caso de los vallisoletanos, la intensidad se fue diluyendo según pasaban los minutos. Optaron por una presión muy alta pero no pegaron en consecuencia. Prueba de ello fue la mala pegada de Rossi ante un pase magistral de Omar, que se fue más allá del marco de la portería de Cobeño.
Los de Jémez, que podrían haber ido por delante en el marcador desde la primera parte, siguieron creando ocasiones de peligro y plantándose en la portería blanquivioleta. Tantos fueron los perdones rayistas que Saúl tuvo casi el gol en su cabeza, que por pocos centímetros salió fuera de la portería pucelana. Los de JIM no encontraban soluciones ni frescura salvo en su portería gracias a Jaime I de Valladolid.
A por la heroica. Con este plantel tan igualado, una falta de Ebert contra la barrera y muchas imprecisiones llegaron los cambios. Entraron balas por ambos conjuntos: Larrivey y Javi Guerra. La consigna era dar un movimiento en las delanteras. Pero no pudo ser. Faltó chispa y ganas. Queda todo abierto para la segunda vuelta el 19 de Diciembre. Ahora viene la Liga y es que para ambos equipos la vida sigue igual.Fuente goal.com
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En el caso de los vallisoletanos, la intensidad se fue diluyendo según pasaban los minutos. Optaron por una presión muy alta pero no pegaron en consecuencia. Prueba de ello fue la mala pegada de Rossi ante un pase magistral de Omar, que se fue más allá del marco de la portería de Cobeño.
Los de Jémez, que podrían haber ido por delante en el marcador desde la primera parte, siguieron creando ocasiones de peligro y plantándose en la portería blanquivioleta. Tantos fueron los perdones rayistas que Saúl tuvo casi el gol en su cabeza, que por pocos centímetros salió fuera de la portería pucelana. Los de JIM no encontraban soluciones ni frescura salvo en su portería gracias a Jaime I de Valladolid.
A por la heroica. Con este plantel tan igualado, una falta de Ebert contra la barrera y muchas imprecisiones llegaron los cambios. Entraron balas por ambos conjuntos: Larrivey y Javi Guerra. La consigna era dar un movimiento en las delanteras. Pero no pudo ser. Faltó chispa y ganas. Queda todo abierto para la segunda vuelta el 19 de Diciembre. Ahora viene la Liga y es que para ambos equipos la vida sigue igual.Fuente goal.com
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