El Sevilla usó su pegada y oficio para vencer al Friburgo por 0-2 en el último partido de la fase de grupos y confirmarse como líder de grupo gracias a los goles de Iborra y Rusescu y la gran actuación del argentino Diego Perotti.
De inicio, el conjunto alemán salió bastante más enchufado ante los de Emery, sacando a relucir las carencias de un equipo si no está a su mácimo nivel competitivo. El técnico volvió a dar oportunidades a algunos de los menos habituales aunque mezclados con otros titulares como Rakitic, sancionado para el próximo compromiso liguero, o el colombiano Carlos Bacca. Los locales se jugaban el pase y salieron mucho más intensos asfixiando a base de presión a las líneas hispalenses.
Su dominio se tradujo rápidamente en ocasiones primero con un cabezazo de Krmas tras falta botada por Darida y un libre directo de Mehmedi, ambos magistralmente despejados por Javi Varas, que sigue aprovechando sus oportunidades para ganar un puesto como titular. El trivote planteado por Streich con Fernandes, ligeramente caído a banda, Ginter y Hofler ahogaban a Cristóforo e Iborra que no eran capaces de sacar la bola para conectar con Rakitic en la línea de tres cuartos.
Perotti para romper la presión y el marcador
El Friburgo seguía yendo a por todas pero su intensidad se diluía, aunque la única vía de ataque factible de los sevillistas se basa en la verticalidad de Perotti por la izquierda. Fue precisamente el argentino, muy atinado hoy, el que aportó clave para que los de Nervión abrieran el marcador. El “galgo” ganó a su par la línea de fondo con una superioridad casi insultante y la cedió para que Iborra, llegando desde atrás, sólo tuviera que empujarla. El Sevilla se adelantaba al borde del descanso alejando aún más el sueño de los dieciseisavos del Mage Solar Stadion.
En la segunda parte el peligro germano seguía llegando a balón parado. El empate lo tuvo Fernandes tras un error en el saque de Varas, pero con todo a favor la mandó por encima de larguero y después el de Pino Montano enmendó su error con una buena mano a cabezado de Hofler, que después intentó remachar con la mano. Poco a poco la ilusión alemana se apagaba y sus argumentos ofensivos no eran suficientes para desarmar al equipo que hoy vestía de amarillo, ni siquiera la entrada de Kerk le dio fundamentos en el costado derecho.
Rusescu se quita la presión
Los hispalenses dormían el partido a su antojo esperando que llegara el final con los tres puntos que lo colocaban como líder del grupo y repartían minutos con la entrada de Rusescu. Jairo tuvo la sentencia en un mano que envió al palo tras un pase magistral de Rakitic. Acto seguido, Perotti perdonó en otro uno contra uno contra uno frente a Bumann. El Fribugo ya se iba a la desesperada usando balones parados y Emery se cubrió las espaldas poniendo más centímetros a su zaga sacando a Fazio por Cristóforo.
Los intentos de los alemanes fueron en vano y a pesar de los inverosímiles siete minutos de descuento que descontó Chapron no conseguirían hacer el empate. Llegó el momento de Rusescu. El rumano sentenció el encuentro en las postrimerías con el que era su primer gol como sevillista. El Sevilla cerró con victoria la fase de grupos y con el primer puesto se granjea un cruce, a priori, más amable para los dieciseisavos de final.Fuente goal.com
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De inicio, el conjunto alemán salió bastante más enchufado ante los de Emery, sacando a relucir las carencias de un equipo si no está a su mácimo nivel competitivo. El técnico volvió a dar oportunidades a algunos de los menos habituales aunque mezclados con otros titulares como Rakitic, sancionado para el próximo compromiso liguero, o el colombiano Carlos Bacca. Los locales se jugaban el pase y salieron mucho más intensos asfixiando a base de presión a las líneas hispalenses.
Su dominio se tradujo rápidamente en ocasiones primero con un cabezazo de Krmas tras falta botada por Darida y un libre directo de Mehmedi, ambos magistralmente despejados por Javi Varas, que sigue aprovechando sus oportunidades para ganar un puesto como titular. El trivote planteado por Streich con Fernandes, ligeramente caído a banda, Ginter y Hofler ahogaban a Cristóforo e Iborra que no eran capaces de sacar la bola para conectar con Rakitic en la línea de tres cuartos.
Perotti para romper la presión y el marcador
El Friburgo seguía yendo a por todas pero su intensidad se diluía, aunque la única vía de ataque factible de los sevillistas se basa en la verticalidad de Perotti por la izquierda. Fue precisamente el argentino, muy atinado hoy, el que aportó clave para que los de Nervión abrieran el marcador. El “galgo” ganó a su par la línea de fondo con una superioridad casi insultante y la cedió para que Iborra, llegando desde atrás, sólo tuviera que empujarla. El Sevilla se adelantaba al borde del descanso alejando aún más el sueño de los dieciseisavos del Mage Solar Stadion.
En la segunda parte el peligro germano seguía llegando a balón parado. El empate lo tuvo Fernandes tras un error en el saque de Varas, pero con todo a favor la mandó por encima de larguero y después el de Pino Montano enmendó su error con una buena mano a cabezado de Hofler, que después intentó remachar con la mano. Poco a poco la ilusión alemana se apagaba y sus argumentos ofensivos no eran suficientes para desarmar al equipo que hoy vestía de amarillo, ni siquiera la entrada de Kerk le dio fundamentos en el costado derecho.
Rusescu se quita la presión
Los hispalenses dormían el partido a su antojo esperando que llegara el final con los tres puntos que lo colocaban como líder del grupo y repartían minutos con la entrada de Rusescu. Jairo tuvo la sentencia en un mano que envió al palo tras un pase magistral de Rakitic. Acto seguido, Perotti perdonó en otro uno contra uno contra uno frente a Bumann. El Fribugo ya se iba a la desesperada usando balones parados y Emery se cubrió las espaldas poniendo más centímetros a su zaga sacando a Fazio por Cristóforo.
Los intentos de los alemanes fueron en vano y a pesar de los inverosímiles siete minutos de descuento que descontó Chapron no conseguirían hacer el empate. Llegó el momento de Rusescu. El rumano sentenció el encuentro en las postrimerías con el que era su primer gol como sevillista. El Sevilla cerró con victoria la fase de grupos y con el primer puesto se granjea un cruce, a priori, más amable para los dieciseisavos de final.Fuente goal.com
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