Rayo Vallecano y Granada han retomado su campaña liguera en Vallecas saldándose con la primera victoria de los nazaríes en el Estadio de Vallecas.
De Abreu a El Arabi. Vallecas hoy se decoraba otra vez de Liga bbva para recibir al Granada. Los dos equipos vienen de numerosas derrotas consecutivas y con todo su ejército de jugadores efectivos al completo. Desde Rubén y Zé Castro para los franjirrojos, hasta Mainz y Piti para los granadinos. Los de Lucas Alcaraz comenzaron adelantando líneas, instalándose en el área contraria, mientras los de Jémez empezaron con retardo y pasimonia. A pesar de todo, el Rayo empezó con sus tentativas gracias a la sala de máquinas de Roberto Trashorras. Los madrileños se acercaron al gol con Viera y Bueno triangulando y con Tito peinando y Galeano buscando la portería.
Ante este panorama el Granada se armó elaborando acciones colectivas, sobre todo por la banda izquierda ganando a toda la defensa rayista. Así consiguieron el gol con preámbulo incluido. Brahimi voló en Vallecas, sobrepasó la defensa franjirroja y le dejó el esférico a El Arabi, el cual y para sorpresa de todos solo ante la portería falló en el control al más puro estilo Abreu. Primer aviso que se materializó en gol, minutos después, en el 34, con una falta desde el lado izquierdo que Fran Rico mandó directa a portería sin que Rubén pudiera hacer nada.
El partido se fue convirtiendo en un tanteo mutuo, los madrileños tuvieron el empate en los pies de Alberto Bueno pero la primera parte moría con uno menos tras la expulsión de Nacho por doble amonestación, después de un visible piscinazo en tierra extraña.
Jémez power. Jémez recibió la segunda parte moviendo fichas de esperanza. Sacó a Mojica y ordenó a sus jugadores ser más verticales, arriesgarse y romper el sistema del Granada. La posesión se postuló en favor de los franjirrojos 67%-37% pero ni Larrivey, ni Viera, ni Bueno, ni la velocidad de Lass pudieron atajar la manera en la que el Granada dormía el partido. El esfuerzo físico comenzó a pasar factura a los piratas que dejaron de lado el centro del campo aprovechando a Falqué, como su última bala arriba. Pero las tornas se cambiaron y Riki mató el partido y la incertidumbre en el minuto 44.
Todo les supo a nada y el Rayo no pudo recuperar las sensaciones mostradas ante el Elche o ante la Real Sociedad. Los resultados comienzan a no ser los deseados y los madrileños no consiguen alejarse de los puestos de descenso. En contraposición el Granada hoy consigue 3 puntos que bien valen el billete de un tren camino de Europa. Décimo y con veinte puntos. Y todo en el día en el que Piti volvía a la que fue su casa por Navidad. Casi nada.
Fuente goal.com
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De Abreu a El Arabi. Vallecas hoy se decoraba otra vez de Liga bbva para recibir al Granada. Los dos equipos vienen de numerosas derrotas consecutivas y con todo su ejército de jugadores efectivos al completo. Desde Rubén y Zé Castro para los franjirrojos, hasta Mainz y Piti para los granadinos. Los de Lucas Alcaraz comenzaron adelantando líneas, instalándose en el área contraria, mientras los de Jémez empezaron con retardo y pasimonia. A pesar de todo, el Rayo empezó con sus tentativas gracias a la sala de máquinas de Roberto Trashorras. Los madrileños se acercaron al gol con Viera y Bueno triangulando y con Tito peinando y Galeano buscando la portería.
Ante este panorama el Granada se armó elaborando acciones colectivas, sobre todo por la banda izquierda ganando a toda la defensa rayista. Así consiguieron el gol con preámbulo incluido. Brahimi voló en Vallecas, sobrepasó la defensa franjirroja y le dejó el esférico a El Arabi, el cual y para sorpresa de todos solo ante la portería falló en el control al más puro estilo Abreu. Primer aviso que se materializó en gol, minutos después, en el 34, con una falta desde el lado izquierdo que Fran Rico mandó directa a portería sin que Rubén pudiera hacer nada.
El partido se fue convirtiendo en un tanteo mutuo, los madrileños tuvieron el empate en los pies de Alberto Bueno pero la primera parte moría con uno menos tras la expulsión de Nacho por doble amonestación, después de un visible piscinazo en tierra extraña.
Jémez power. Jémez recibió la segunda parte moviendo fichas de esperanza. Sacó a Mojica y ordenó a sus jugadores ser más verticales, arriesgarse y romper el sistema del Granada. La posesión se postuló en favor de los franjirrojos 67%-37% pero ni Larrivey, ni Viera, ni Bueno, ni la velocidad de Lass pudieron atajar la manera en la que el Granada dormía el partido. El esfuerzo físico comenzó a pasar factura a los piratas que dejaron de lado el centro del campo aprovechando a Falqué, como su última bala arriba. Pero las tornas se cambiaron y Riki mató el partido y la incertidumbre en el minuto 44.
Todo les supo a nada y el Rayo no pudo recuperar las sensaciones mostradas ante el Elche o ante la Real Sociedad. Los resultados comienzan a no ser los deseados y los madrileños no consiguen alejarse de los puestos de descenso. En contraposición el Granada hoy consigue 3 puntos que bien valen el billete de un tren camino de Europa. Décimo y con veinte puntos. Y todo en el día en el que Piti volvía a la que fue su casa por Navidad. Casi nada.
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