Primera ronda de Wimbledon. Jugaban el francés Nicolas Mahut contra el norteamericano John Isner.
Quinto set de partido. El duelo ha tenido que ser suspendido por falta de luz con empate a…
¡59 juegos!
Lo prometo. 59 a 59 en el quinto set.
Diez horas justas de partido, aunque no seguidas porque el choque ya tuvo que ser suspendido en el día de ayer también por falta de luz.
Hoy salieron a la cancha con dos sets a dos para jugar el quinto y último. Y tras casi siete horas se han tenido que ir de nuevo sin saber todavía quién es el ganador.
Algo sin precedentes en la historia del tenis mundial. Como en la famosa película de Sidney Pollack (“Danzad, danzad, malditos”) uno llega a sentir verdadero agobio viendo cosas como esta que ha sucedido hoy en Wimbledon. No lo he visto entero, naturalmente. Habré visto los últimos dieciocho o veinte juegos.
Un set en el que han disputado 118 juegos. Mañana más.
¡Ah! El tercer y cuarto set se resolvieron, ambos, por muerte súbita (7-6)