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El Arsenal lleva sin ganar un partido desde comienzos del mes de diciembre. Después de tres meses ocupando el liderato de la Premier League, el equipo, inmerso en un calendario complicado -Everton-City-Chelsea- ha empatado y perdido sus dos últimos compromisos en la Premier League. La victoria del Liverpool durante el pasado sábado, le deja momentáneamente como segundo en la clasificación a la espera de recibir al Chelsea de José Mourinho, que saltará al Emirates con la intención de rebasar también a los de Highbury en la tabla clasificatoria.
El equipo de José Mourinho, que fue eliminado de la Capital One Cup esta misma semana, ha ganado 4 de sus últimos 5 partidos en Premier League, y quiere llevarse un derbi londinense que puede destrozar las tempraneras esperanzas del equipo local. El Arsenal ha firmado una travesía impecable durante la primer vuelta del campeonato inglés, pero ha empezado a flaquear cuando han llegado enfrentamientos de máxima exigencia. El empate ante el Everton, donde el equipo de Roberto Martínez dominó buena parte del tiempo al Arsenal, y la descarada derrota en el Etihad Stadium ante el Manchester City han vuelto a ennegrecer las expectativas del equipo de Wenger; en Highbury no quieren bajar de la nube en navidad.
Para el compromiso, Arsène Wenger no podrá con Laurent Koscielny y Jack Wilshere. La baja del galo, lesionado en el encuentro ante el Manchester City, supone una ausencia importante en el equipo local, ya que desde comienzos de temporada había conformado una pareja sensacional junto a Per Mertesacker. Jack Wilshere es baja por sanción; la Federación Inglesa de Fútbol (FA) impuso una sanción de dos partidos al centrocampista británico por dirigir una 'peineta' a los aficionados del Etihad Stadium en el duelo del pasado fin de semana contra equipo de Manuel Pellegrini.
A pesar de todo, el Arsenal ha salvado el escollo que le presentaba el calendario con relativo éxito; depende de sí mismo para seguir líder a la conclusión de esta jornada, y los rivales que llegarán a partir de ahora, en una época repleta de actividad en la Premier League, son a priori más sencillos. Una victoria ante el Chelsea de Mourinho dejaría al Arsenal como líder, alejaría al equipo del Bridge, y dispararía la confianza de los jugadores Gunners.
Entre tanto, a la espera del que supone el partido de la jornada, Luis Suárez ha aprovechado para colocar líder al Liverpool de Brendan Rodgers. El uruguayo, con dos goles y una asistencia ha colocado a la escuadra de Anfield como líder en solitario de la Premier League a la espera de que Chelsea y Arsenal, en un nuevo reencuentro entre Mesut Özil y José Mourinho lejos del Bernabéu, se enfrenten el lunes en el Emirates. Mourinho quiere destrozar las expectativas del inocente Arsenal; quiere destrozar el sueño de Highbury en Navidad.Fuente goal.com
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El equipo de José Mourinho, que fue eliminado de la Capital One Cup esta misma semana, ha ganado 4 de sus últimos 5 partidos en Premier League, y quiere llevarse un derbi londinense que puede destrozar las tempraneras esperanzas del equipo local. El Arsenal ha firmado una travesía impecable durante la primer vuelta del campeonato inglés, pero ha empezado a flaquear cuando han llegado enfrentamientos de máxima exigencia. El empate ante el Everton, donde el equipo de Roberto Martínez dominó buena parte del tiempo al Arsenal, y la descarada derrota en el Etihad Stadium ante el Manchester City han vuelto a ennegrecer las expectativas del equipo de Wenger; en Highbury no quieren bajar de la nube en navidad.
Para el compromiso, Arsène Wenger no podrá con Laurent Koscielny y Jack Wilshere. La baja del galo, lesionado en el encuentro ante el Manchester City, supone una ausencia importante en el equipo local, ya que desde comienzos de temporada había conformado una pareja sensacional junto a Per Mertesacker. Jack Wilshere es baja por sanción; la Federación Inglesa de Fútbol (FA) impuso una sanción de dos partidos al centrocampista británico por dirigir una 'peineta' a los aficionados del Etihad Stadium en el duelo del pasado fin de semana contra equipo de Manuel Pellegrini.
A pesar de todo, el Arsenal ha salvado el escollo que le presentaba el calendario con relativo éxito; depende de sí mismo para seguir líder a la conclusión de esta jornada, y los rivales que llegarán a partir de ahora, en una época repleta de actividad en la Premier League, son a priori más sencillos. Una victoria ante el Chelsea de Mourinho dejaría al Arsenal como líder, alejaría al equipo del Bridge, y dispararía la confianza de los jugadores Gunners.
Entre tanto, a la espera del que supone el partido de la jornada, Luis Suárez ha aprovechado para colocar líder al Liverpool de Brendan Rodgers. El uruguayo, con dos goles y una asistencia ha colocado a la escuadra de Anfield como líder en solitario de la Premier League a la espera de que Chelsea y Arsenal, en un nuevo reencuentro entre Mesut Özil y José Mourinho lejos del Bernabéu, se enfrenten el lunes en el Emirates. Mourinho quiere destrozar las expectativas del inocente Arsenal; quiere destrozar el sueño de Highbury en Navidad.Fuente goal.com
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