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El Norwich fue un duro rival para los Red Devils en el día de hoy. Rooney no estaba disponible para el encuentro. El delantero inglés era baja para el choque en Carrow Road debido a una lesión en la ingle, una ausencia que define claramente lo que fue el partido del Manchester United. Moyes, además, hacía rotaciones tras la victoria en el Boxing Day. Jugadores como Welbeck, Januzaj o Valencia se quedaban en el banquillo, mientras que Carrick, Chicharito y Vidic volvían a la titularidad. Por su parte, el Norwich no podía contar con Howson y Pilkington, fundamentales en el esquema de los Canaries.
El United llegó al partido sin un plan definido, con capacidad para controlar el esférico en los primeros minutos cuando juntaba a Cleverley, Carrick y Giggs (era buena la idea de Moyes), pero con una preocupante inoperancia a la hora de llegar a los metros finales. Kagawa sería el encargado de ejercer de Rooney, pero el japonés volvía a dejar una mala actuación, con muchas imprecisiones y demasiados balones perdidos.
La buena presión del Norwich incomodó en exceso a los Red Devils en la primera mitad, mientras que Evra sufría un calvario con las acometidas por su banda de Snodgrass y Martin. Precisamente por la banda derecha de los Canaries llegaron las mejores ocasiones de la primera mitad, en la que De Gea volvió a salvar al United con intervenciones fundamentales. Los hombres de Moyes, totalmente faltos de ideas, perdían por completo el control del partido en el último tramo de la primera mitad y dejaban la sensación de que los locales merecieron irse al descanso por delante en el marcador.
No pudo ser más acertada la decisión de Moyes en la segunda parte. El técnico escocés daba entrada a Danny Welbeck en lugar de Giggs. Minutos después, delantero inglés pondría por delante a los Red Devils. Presión del joven punta del United a Bennet hasta conseguir llevarse la pelota, recortar a Ruddy y poner el primero del partido. Los cambios y el bajón físico de los hombres de Chris Hughton estabilizaron el partido, que no tuvo ni mucho menos las llegadas de los Canaries en la primera parte.
Como nota positiva de un encuentro en el que el United no gozó de brillantez, nos queda el poder de reacción que tuvieron tras una más que sufrida primera mitad. Buen papel del Norwich, siempre correoso. Welbeck abrió el camino de la victoria ante la baja de Rooney, imprescindible si los Red Devils quieren seguir luchando por estar arriba. Dos días después de su victoria en el Boxing Day, otros tres puntos. Ahora queda mirar al Tottenham, y Moyes ya está rezando para poder contar con Rooney.Fuente goal.com
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El United llegó al partido sin un plan definido, con capacidad para controlar el esférico en los primeros minutos cuando juntaba a Cleverley, Carrick y Giggs (era buena la idea de Moyes), pero con una preocupante inoperancia a la hora de llegar a los metros finales. Kagawa sería el encargado de ejercer de Rooney, pero el japonés volvía a dejar una mala actuación, con muchas imprecisiones y demasiados balones perdidos.
La buena presión del Norwich incomodó en exceso a los Red Devils en la primera mitad, mientras que Evra sufría un calvario con las acometidas por su banda de Snodgrass y Martin. Precisamente por la banda derecha de los Canaries llegaron las mejores ocasiones de la primera mitad, en la que De Gea volvió a salvar al United con intervenciones fundamentales. Los hombres de Moyes, totalmente faltos de ideas, perdían por completo el control del partido en el último tramo de la primera mitad y dejaban la sensación de que los locales merecieron irse al descanso por delante en el marcador.
No pudo ser más acertada la decisión de Moyes en la segunda parte. El técnico escocés daba entrada a Danny Welbeck en lugar de Giggs. Minutos después, delantero inglés pondría por delante a los Red Devils. Presión del joven punta del United a Bennet hasta conseguir llevarse la pelota, recortar a Ruddy y poner el primero del partido. Los cambios y el bajón físico de los hombres de Chris Hughton estabilizaron el partido, que no tuvo ni mucho menos las llegadas de los Canaries en la primera parte.
Como nota positiva de un encuentro en el que el United no gozó de brillantez, nos queda el poder de reacción que tuvieron tras una más que sufrida primera mitad. Buen papel del Norwich, siempre correoso. Welbeck abrió el camino de la victoria ante la baja de Rooney, imprescindible si los Red Devils quieren seguir luchando por estar arriba. Dos días después de su victoria en el Boxing Day, otros tres puntos. Ahora queda mirar al Tottenham, y Moyes ya está rezando para poder contar con Rooney.Fuente goal.com
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