Entrevista a Joan Laporta
Hoy, el día de su aniversario (48 años), Joan Laporta repasa sus siete años de mandato como presidente del FC Barcelona. Su última entrevista
En lo bueno y en lo malo, allá cada uno con su balance, Joan Laporta
será un presidente recordado y que ocupará un lugar destacado en
historia del FC Barcelona. Le quedan dos días de presidencia y quiso
compartir sus últimas horas con los lectores de SPORT.
¿Echará
de menos este despacho donde nos encontramos ahora?
Son
momentos de nostalgia. Sobre todo echaré en falta las vivencias.
¿Le
embarga alguna sensación de tristeza?
Estos días son una
mezcla de nostalgia y de alegría.
¿Cómo se va?
Contento
y feliz. Esto se acaba y se acaba bien.
¿Se marcha con la
conciencia tranquila?
Tranquilísima, limpia… Creo que he
ejercido la responsabilidad de presidente del FC Barcelona con buen
criterio, fiel a mis principios y con la plena convicción de que hemos
sido ejemplares en muchas cosas, especialmente en una gestión honesta,
responsable y eficiente.
¿Le costará levantarse el día 1 de
julio siendo, simplemente, Joan Laporta?
No, porque llevo
mucho tiempo mentalizado de que éste sería mi último año. Lo tengo más
que asumido, por lo tanto este final de mandato se ha ido produciendo de
forma natural. Quiero decir, este adiós no me provoca ningún tipo de
desequilibrio.
¿Qué hará a partir de ahora?
Continuaré
con mi vida, sólo que dejaré de venir al FC Barcelona. Seguiré con mi
profesión de abogado y acudiendo cada día a mi trabajo.
En la
hora del adiós, ¿cómo le gustaría que le recordaran dentro de cinco,
diez, quince años…?
Como el presidente, junto a todos los
directivos con los que trabajado estos años, que ayudó a que el Barça
más catalanista de su historia fuera, a su vez, el más solidario, el más
universal y el mejor de todos los tiempos. Me voy con la sensación de
que hemos hecho un gran trabajo para el FC Barcelona.
¿Volvería
a presentarse sabiendo todo lo que ha vivido, disfrutado y padecido?
Lo
mismo, paso a paso, calcado. Hemos puesto al Barça en primera línea
mundial, hemos conseguido todos los títulos que podíamos conseguir y lo
hemos hecho de una forma catalanista, sin renunciar a lo que somos. Lo
podíamos haber hecho incluso mejor.
¿Ha pensado volver a
presentarse a la presidencia?
No, no, no lo tengo previsto.
He dedicado algunos de los mejores años de mi vida al Barça, de forma
plena, y es una etapa que ya doy por concluida.
Se dice que el
gran derrotado en las últimas elecciones ha sido usted...
Yo
no me he presentado, así que difícilmente puedo ser el derrotado.
Su
candidato, Jaume Ferrer, quedó el último...
Mi lectura es
diferente. Ha ganado un candidato que llevaba seis años haciendo campaña
y que tenía el apoyo de los poderes fácticos.
Alguna ‘culpa’
tendrá usted, ¿no?...
Seguramente no se supo organizar ni
articular la continuidad. En mi caso, yo me tenía que dedicar a gobernar
el club. Y yo elegí a mi candidato.
Sala i Martín, ¿no?
Así
es.
Y no ‘coló’...
No hubo unanimidad dentro de
la junta y la prensa se hizo más eco de las controversias que provocó
ese rechazo que a hablar de la figura del candidato. Lo incorporé a la
junta, entre otras cosas, porque pensé que sería un buen presidenciable,
por su inteligencia y su prestigio. Si se hubiera trabajado esa opción
hubiera sido un gran candidato. Todo ese proceso fue controvertido, con
conflictos internos, y la imagen y el mensaje que se transmitió al socio
no fue lo suficientemente clara. No ha habido un liderazgo
incontestable.
Y usted, después, se alineó con Godall.
¿Decepcionado con él?
Él me pidió que le apoyara después de
haberme dicho, meses antes, que no quería ser candidato. Este movimiento
de Alfons Godall distorsionó todo lo que era la candidatura continuista
con un líder fuerte. Descolocó a muchos.
¿Decepcionado con
él?
No, Alfons siempre será mi amigo.
¿Y por qué
acabó apoyando a Jaume Ferrer?
Por cortesía y por respeto a
quien ha sido miembro de la junta directiva. A Jaume, creo, que le
perjudicó llevar encima la carga de un proceso que no fue el adecuado.
Dicho esto debo decir que Ferrer hizo una campaña muy digna.
¿No
le da la impresión de haber perdido un año en este proceso?
No,
porque el Barça no ha dejado de ganar... incluso la Liga más reñida de
toda la historia. No, no era mi responsabilidad organizar la sucesión.
Entre otras cosas porque mi propuesta no fue aceptada. No perdimos el
tiempo, pero a los que se dedicaron a preparar la sucesión no les ha
salido bien.
ROSELL PRESIDENTE
¿Cómo será la
presidencia de Rosell?
Dependerá mucho del modelo que quiera
aplicar. Vivimos el mejor momento de la historia del Barça gracias al
modelo que hemos construido: siete años espléndidos. Lo que funciona no
se debe tocar. Y yo no tocaría la estructura deportiva. Eso sí,
intentaría mejorarla...
De momento, el proceso de traspaso de
poderes está siendo modélico...
Yo valoro mucho la figura de
presidente del FC Barcelona y sé la complejidad que encierra el cargo,
por eso lo valoro. Le tengo un gran respeto al presidente del Barça sea
quien sea.
Pero usted y Sandro se las han tenido gruesas...
Yo
no soy rencoroso y prefiero acordarme sólo de los buenos momentos y
saltarme los momentos difíciles que hemos tenido. Yo nunca hubiera
querido que un presidente del Barça tuviera que vivir como se le ponían
palos en las ruedas de forma sistemática. Ni ver las alianzas que se han
hecho para perjudicar al Barça y a mi forma de dirigir el club. Todo
eso yo no lo haré. Intentaré ser un ex presidente cuya máxima será no
molestar. Tengo los ejemplos de otros ex presidentes. Sólo opinaré
cuando me lo pida el presidente del club.
Rosell ha anunciado
que someterá a los socios, en la próxima Asamblea de Compromisarios, la
decisión de nombrar a Cruyff socio de honor...
Un club no
puede dirigirse a golpes de referéndum. Estos son para otras cosas.
Había hechos incontestables que nos llevaron a decidir que Cruyff fuera
presidente de honor. Ha hecho méritos suficientes, como entrenador, como
jugador y por la proyección internacional que tiene. El inspirador de
este modelo está vinculado al Barça y a Catalunya. Si por demagogia y
por quedar bien con ciertos sectores se ha dicho lo que se ha dicho....
Sería un error hacer una votación por este tema, ahora bien, son libres
de hacerlo.
¿Se siente amenazado cuando dicen que se harán
varias auditorías? ¿Tiene miedo a la famosa frase ‘levantar las
alfombras’?
Lo único que sé es que con todo lo que han hecho
en mi contra nunca han conseguido nada. Los resultados son
incontestables. Si lo que quieren es continuar erosionando mi imagen y
desprestigiarme buscando cosas que no existen, sería una actitud
impropia que no beneficiaría para nada a la entidad. Nadie lo
entendería.
¿Se lo espera?
Tenemos un
reconocimiento internacional sin precedentes en la historia del Barça y
que intenten destruirlo... Mire, yo a Sandro Rosell, de verdad, le deseo
que le vaya muy bien tanto a nivel personal como a nivel institucional.
Sus
peores momentos como presidente...
Cuando en 2005 se fueron
Sandro Rosell y los otros cuatro directivos. Fue una actitud inmadura,
porque estábamos construyendo el principio de todo. Aquella forma de
abandonar el club fue una irresponsabilidad. La moción de censura, donde
me sentí traicionado por algunos, donde vi la ambición ciega de
Soriano... Todo está olvidado, que conste.
¿Y ya sabe, o le
consta, quién estuvo detrás de aquella moción?
Claro, todos
los poderes fácticos y todas las personas que ahora han ganado las
elecciones.
¿Más momentos duros?
La Liga que
perdimos en la temporada 2005-2006 por el ‘gol average’ con el Madrid y
no haber llegado este año a la final del Bernabéu. ¡Ya se sabe que la
perfección no existe!
Eso sí que es verdad...
"Ahora
estoy pensando mucho en política”
De todos es conocida la
inquietud política de Joan Laporta, que ayer negó categóricamente que
haya utilizado el FC Barcelona como plataforma para alcanzar sus
objetivos: “Quien diga eso lo hace con mala intención, porque cuando yo
llegué al Barça en 2003 no tenía ni idea que tendría esta inquietud”.
Agrega
que esa forma de pensar “fue naciendo y creciendo a medida que me
estaba percatando que a Catalunya la están matando, que este país carece
de líderes políticos capaces de dar ese paso, que hay ausencia de
liderazgo. Yo no entré en el Barça pensando en hacer política después.
Entré con la ilusión y la pasión de servir al club”.
Dicho esto
no esconde que actualmente, dado que muy pronto dejará de ser presidente
del Barça, “estoy pensando mucho en política y las próximas semanas
serán decisivas. Quedan pendientes algunas entrevistas con diferentes
personas que serán determinantes”.
A Joan Laporta le gustaría
verse un día “en un parlamento de un estado catalán independiente”. Su
idea, por lo tanto, es “liderar mi propio partido y proponerme como
líder de ese partido, aunque estoy abierto a todos los movimientos que
piensen que Catalunya ha de tener su propio estado. Y si no he de ser yo
ese líder, me pongo a trabajar como un soldado más para lograr ese
objetivo”.
En lo bueno y en lo malo, allá cada uno con su balance, Joan Laporta
será un presidente recordado y que ocupará un lugar destacado en
historia del FC Barcelona. Le quedan dos días de presidencia y quiso
compartir sus últimas horas con los lectores de SPORT.
¿Echará
de menos este despacho donde nos encontramos ahora?
Son
momentos de nostalgia. Sobre todo echaré en falta las vivencias.
¿Le
embarga alguna sensación de tristeza?
Estos días son una
mezcla de nostalgia y de alegría.
¿Cómo se va?
Contento
y feliz. Esto se acaba y se acaba bien.
¿Se marcha con la
conciencia tranquila?
Tranquilísima, limpia… Creo que he
ejercido la responsabilidad de presidente del FC Barcelona con buen
criterio, fiel a mis principios y con la plena convicción de que hemos
sido ejemplares en muchas cosas, especialmente en una gestión honesta,
responsable y eficiente.
¿Le costará levantarse el día 1 de
julio siendo, simplemente, Joan Laporta?
No, porque llevo
mucho tiempo mentalizado de que éste sería mi último año. Lo tengo más
que asumido, por lo tanto este final de mandato se ha ido produciendo de
forma natural. Quiero decir, este adiós no me provoca ningún tipo de
desequilibrio.
¿Qué hará a partir de ahora?
Continuaré
con mi vida, sólo que dejaré de venir al FC Barcelona. Seguiré con mi
profesión de abogado y acudiendo cada día a mi trabajo.
En la
hora del adiós, ¿cómo le gustaría que le recordaran dentro de cinco,
diez, quince años…?
Como el presidente, junto a todos los
directivos con los que trabajado estos años, que ayudó a que el Barça
más catalanista de su historia fuera, a su vez, el más solidario, el más
universal y el mejor de todos los tiempos. Me voy con la sensación de
que hemos hecho un gran trabajo para el FC Barcelona.
¿Volvería
a presentarse sabiendo todo lo que ha vivido, disfrutado y padecido?
Lo
mismo, paso a paso, calcado. Hemos puesto al Barça en primera línea
mundial, hemos conseguido todos los títulos que podíamos conseguir y lo
hemos hecho de una forma catalanista, sin renunciar a lo que somos. Lo
podíamos haber hecho incluso mejor.
¿Ha pensado volver a
presentarse a la presidencia?
No, no, no lo tengo previsto.
He dedicado algunos de los mejores años de mi vida al Barça, de forma
plena, y es una etapa que ya doy por concluida.
Se dice que el
gran derrotado en las últimas elecciones ha sido usted...
Yo
no me he presentado, así que difícilmente puedo ser el derrotado.
Su
candidato, Jaume Ferrer, quedó el último...
Mi lectura es
diferente. Ha ganado un candidato que llevaba seis años haciendo campaña
y que tenía el apoyo de los poderes fácticos.
Alguna ‘culpa’
tendrá usted, ¿no?...
Seguramente no se supo organizar ni
articular la continuidad. En mi caso, yo me tenía que dedicar a gobernar
el club. Y yo elegí a mi candidato.
Sala i Martín, ¿no?
Así
es.
Y no ‘coló’...
No hubo unanimidad dentro de
la junta y la prensa se hizo más eco de las controversias que provocó
ese rechazo que a hablar de la figura del candidato. Lo incorporé a la
junta, entre otras cosas, porque pensé que sería un buen presidenciable,
por su inteligencia y su prestigio. Si se hubiera trabajado esa opción
hubiera sido un gran candidato. Todo ese proceso fue controvertido, con
conflictos internos, y la imagen y el mensaje que se transmitió al socio
no fue lo suficientemente clara. No ha habido un liderazgo
incontestable.
Y usted, después, se alineó con Godall.
¿Decepcionado con él?
Él me pidió que le apoyara después de
haberme dicho, meses antes, que no quería ser candidato. Este movimiento
de Alfons Godall distorsionó todo lo que era la candidatura continuista
con un líder fuerte. Descolocó a muchos.
¿Decepcionado con
él?
No, Alfons siempre será mi amigo.
¿Y por qué
acabó apoyando a Jaume Ferrer?
Por cortesía y por respeto a
quien ha sido miembro de la junta directiva. A Jaume, creo, que le
perjudicó llevar encima la carga de un proceso que no fue el adecuado.
Dicho esto debo decir que Ferrer hizo una campaña muy digna.
¿No
le da la impresión de haber perdido un año en este proceso?
No,
porque el Barça no ha dejado de ganar... incluso la Liga más reñida de
toda la historia. No, no era mi responsabilidad organizar la sucesión.
Entre otras cosas porque mi propuesta no fue aceptada. No perdimos el
tiempo, pero a los que se dedicaron a preparar la sucesión no les ha
salido bien.
ROSELL PRESIDENTE
¿Cómo será la
presidencia de Rosell?
Dependerá mucho del modelo que quiera
aplicar. Vivimos el mejor momento de la historia del Barça gracias al
modelo que hemos construido: siete años espléndidos. Lo que funciona no
se debe tocar. Y yo no tocaría la estructura deportiva. Eso sí,
intentaría mejorarla...
De momento, el proceso de traspaso de
poderes está siendo modélico...
Yo valoro mucho la figura de
presidente del FC Barcelona y sé la complejidad que encierra el cargo,
por eso lo valoro. Le tengo un gran respeto al presidente del Barça sea
quien sea.
Pero usted y Sandro se las han tenido gruesas...
Yo
no soy rencoroso y prefiero acordarme sólo de los buenos momentos y
saltarme los momentos difíciles que hemos tenido. Yo nunca hubiera
querido que un presidente del Barça tuviera que vivir como se le ponían
palos en las ruedas de forma sistemática. Ni ver las alianzas que se han
hecho para perjudicar al Barça y a mi forma de dirigir el club. Todo
eso yo no lo haré. Intentaré ser un ex presidente cuya máxima será no
molestar. Tengo los ejemplos de otros ex presidentes. Sólo opinaré
cuando me lo pida el presidente del club.
Rosell ha anunciado
que someterá a los socios, en la próxima Asamblea de Compromisarios, la
decisión de nombrar a Cruyff socio de honor...
Un club no
puede dirigirse a golpes de referéndum. Estos son para otras cosas.
Había hechos incontestables que nos llevaron a decidir que Cruyff fuera
presidente de honor. Ha hecho méritos suficientes, como entrenador, como
jugador y por la proyección internacional que tiene. El inspirador de
este modelo está vinculado al Barça y a Catalunya. Si por demagogia y
por quedar bien con ciertos sectores se ha dicho lo que se ha dicho....
Sería un error hacer una votación por este tema, ahora bien, son libres
de hacerlo.
¿Se siente amenazado cuando dicen que se harán
varias auditorías? ¿Tiene miedo a la famosa frase ‘levantar las
alfombras’?
Lo único que sé es que con todo lo que han hecho
en mi contra nunca han conseguido nada. Los resultados son
incontestables. Si lo que quieren es continuar erosionando mi imagen y
desprestigiarme buscando cosas que no existen, sería una actitud
impropia que no beneficiaría para nada a la entidad. Nadie lo
entendería.
¿Se lo espera?
Tenemos un
reconocimiento internacional sin precedentes en la historia del Barça y
que intenten destruirlo... Mire, yo a Sandro Rosell, de verdad, le deseo
que le vaya muy bien tanto a nivel personal como a nivel institucional.
Sus
peores momentos como presidente...
Cuando en 2005 se fueron
Sandro Rosell y los otros cuatro directivos. Fue una actitud inmadura,
porque estábamos construyendo el principio de todo. Aquella forma de
abandonar el club fue una irresponsabilidad. La moción de censura, donde
me sentí traicionado por algunos, donde vi la ambición ciega de
Soriano... Todo está olvidado, que conste.
¿Y ya sabe, o le
consta, quién estuvo detrás de aquella moción?
Claro, todos
los poderes fácticos y todas las personas que ahora han ganado las
elecciones.
¿Más momentos duros?
La Liga que
perdimos en la temporada 2005-2006 por el ‘gol average’ con el Madrid y
no haber llegado este año a la final del Bernabéu. ¡Ya se sabe que la
perfección no existe!
Eso sí que es verdad...
"Ahora
estoy pensando mucho en política”
De todos es conocida la
inquietud política de Joan Laporta, que ayer negó categóricamente que
haya utilizado el FC Barcelona como plataforma para alcanzar sus
objetivos: “Quien diga eso lo hace con mala intención, porque cuando yo
llegué al Barça en 2003 no tenía ni idea que tendría esta inquietud”.
Agrega
que esa forma de pensar “fue naciendo y creciendo a medida que me
estaba percatando que a Catalunya la están matando, que este país carece
de líderes políticos capaces de dar ese paso, que hay ausencia de
liderazgo. Yo no entré en el Barça pensando en hacer política después.
Entré con la ilusión y la pasión de servir al club”.
Dicho esto
no esconde que actualmente, dado que muy pronto dejará de ser presidente
del Barça, “estoy pensando mucho en política y las próximas semanas
serán decisivas. Quedan pendientes algunas entrevistas con diferentes
personas que serán determinantes”.
A Joan Laporta le gustaría
verse un día “en un parlamento de un estado catalán independiente”. Su
idea, por lo tanto, es “liderar mi propio partido y proponerme como
líder de ese partido, aunque estoy abierto a todos los movimientos que
piensen que Catalunya ha de tener su propio estado. Y si no he de ser yo
ese líder, me pongo a trabajar como un soldado más para lograr ese
objetivo”.