Seedorf entendió ante el Torino prevenido también por los encuentros ante Udinese y Cagliari, que el Milan necesitaba salir a San Paolo nadando y guardando la ropa. Por eso optó por situar en el doble pivote a dos hombres destructivos, De Jong y Essien, dejando en el banquillo a un hombre importantísimo en la construcción como es Montolivo. Kaká y Honda también se quedaron fuera del once, dejando sus posiciones al debutante Taarabt y al lateral Ignazio Abate, que ocupó la posición de extremo diestro para apoyar en la banda a De Sciglio.
Los primeros instantes de intensidad perode descontrol, algo habitual en el nuevo Milan de Seedorf, convirtieron los minutos iniciales del encuentro en una locura total de idas y venidas. La distancia entre líneas y el juego de contraataque en los dos equipos desembocó en dos grandes goles. El primer tanto de Adel Taarabt con la camiseta rossonera, una brillante cabalgata con definición final en forma de rosca, llegó ya en el minuto 7, aunque tres minutos después, un tiro lejano de Inler desviado por De Jong acabó en la escuadra de Abbiati, devolviendo la igualada.
Tras esos minutos de locura, el Napoli se hizo con el control del partido, aunque sin balón. El Milan quiso tener la posesión, pero los tantos errores en la entrega y los espacios detrás de los hombres de destrucción fueron clave para que el conjunto local generara hasta siete buenas ocasiones de peligro en el primer tiempo, de las botas de Hamsik, Insigne, Mertens, Higuaín y el lateral Maggio, que envió un balón al poste izquierdo de la portería milanista.
En los primeros minutos del segundo tiempo el Napoli salió con muchísima más intensidad, consiguiendo el segundo tanto en un brillante centro de Mertens y un cabezazo al segundo palo de Higuaín, rompiendo la defensa rossoneraal cogerle la espalda a Mexès. El conjunto de Rafa Benítez siguió con la misma intensidad, presionando arriba a los visitantes y dejándoles muy pocos espacios para combinar. Con la entrada de Kaká en el descanso y Montolivo a los 70 minutos, Seedorf pretendió trenzar jugadas con más criterio, cosa que logró mínimamente. El Milan generó alguna ocasión, de la mano de un siempre activo Taarabt, pero el miedo a perder el balón y comprometer a la defensa hizo que el equipo no se volcase. El mal partido de Balotelli y la intensidad y esfuerzo que le aporta Pazzini al equipo también hicieron que el técnico holandés decidiera prescindir de su mejor figura para situar en la línea más ofensiva al habitual suplente. Precisamente por esa sustitución, Mario rompió a llorar en el banquillo, como nunca se había visto.
Poco después de la entrada de Pazzini, sin embargo, el Napoli aprovechó una de las tantas descolocaciones defensivas para marcar el tercero y darle a los locales una victoria más que merecida. Un excelente pase al espacio de Hamsik y una posterior asistencia de la muerte de Callejón para Higuaín dejaron el partido visto para sentencia. Fuente goal.com
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En los primeros minutos del segundo tiempo el Napoli salió con muchísima más intensidad, consiguiendo el segundo tanto en un brillante centro de Mertens y un cabezazo al segundo palo de Higuaín, rompiendo la defensa rossoneraal cogerle la espalda a Mexès. El conjunto de Rafa Benítez siguió con la misma intensidad, presionando arriba a los visitantes y dejándoles muy pocos espacios para combinar. Con la entrada de Kaká en el descanso y Montolivo a los 70 minutos, Seedorf pretendió trenzar jugadas con más criterio, cosa que logró mínimamente. El Milan generó alguna ocasión, de la mano de un siempre activo Taarabt, pero el miedo a perder el balón y comprometer a la defensa hizo que el equipo no se volcase. El mal partido de Balotelli y la intensidad y esfuerzo que le aporta Pazzini al equipo también hicieron que el técnico holandés decidiera prescindir de su mejor figura para situar en la línea más ofensiva al habitual suplente. Precisamente por esa sustitución, Mario rompió a llorar en el banquillo, como nunca se había visto.
Poco después de la entrada de Pazzini, sin embargo, el Napoli aprovechó una de las tantas descolocaciones defensivas para marcar el tercero y darle a los locales una victoria más que merecida. Un excelente pase al espacio de Hamsik y una posterior asistencia de la muerte de Callejón para Higuaín dejaron el partido visto para sentencia. Fuente goal.com
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