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El Atlético de Madrid ha batido por la mínima al Milan en San Siro gracias a un tanto en los últimos minutos de Diego Costa. La insistencia dio sus frutos aunque se hizo esperar para desgracia de los aficionados. Las ocasiones llegaron por parte del equipo local durante gran parte del duelo aunque la garra y la casta la pusieron los 22 futbolistas sobre el terreno de juego. El gol, por contra, llegó del lado visitante. La Champions League es una competición que ilusiona, y mucho, a cualquier club que quiera inscribir su nombre en la historia del presente año.
Clarence Seedorf pudo contar para la cita con Ricardo Kaká, quien se recuperó de su reciente lesión, y la entrada del brasileño no pudo ser peor para los colchoneros. El mediapunta puso en aprietos continuos a la zaga rojiblanca e incluso rozó el gol estrellando un balón en la madera pero la suerte y Thibaut Courtois detuvieron los arreones rivales. El ritmo fue frenético y tan solo faltaron más goles para culminar una noche perfecta de fútbol en el feudo italiano.
Como era de esperar, el Milan empleó un juego muy físico aunque Taarabt y Kaká se empeñaron en poner la magia a un partido de poder a poder. El Atlético tampoco quiso quedarse atrás en la dureza de su juego y aunque en ocasiones el árbitro debió sacar a relucir las tarjetas, el partido no pasó de la intensidad habitual de un partido de Champions. Contundencia, solidez defensiva y solvencia a la hora de rescatar el esférico de los pies del rival pero sin sobrepasar los límites que el colegiado estableció.
Diego Pablo Simeone optó por no sorprender con un equipo ofensivo cargado de creatividad arriba pero faltó un último pase que deberá ser más certero en el Vicente Calderón. Koke y Arda Turan buscaron hacerse con la manija del encuentro hasta que Diego Costa perforó la portería del equipo 'rossoneri' en los últimos compases. Los colchoneros persistieron en su intento de encarrilar la eliminatoria hasta que el brasileño decantó la balanza, y el cruce en general.
Un tanto en campo contrario hace que el Milan deba marcar en el Vicente Calderón. Los de Seedorf tienen la eliminatoria cuesta arriba y el Atlético en casa tiene un verdadero fortín. La vuelta decidirá el futuro del equipo italiano esta temporada y no solo eso, sino sus aspiraciones hasta final de la campaña. Los colchoneros en cambio respiran y regresan al nivel demostrado en 2013, justo lo que esta plantilla necesitaba para centrarse en las dos competiciones que debe afrontar.Fuente goal.com
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Clarence Seedorf pudo contar para la cita con Ricardo Kaká, quien se recuperó de su reciente lesión, y la entrada del brasileño no pudo ser peor para los colchoneros. El mediapunta puso en aprietos continuos a la zaga rojiblanca e incluso rozó el gol estrellando un balón en la madera pero la suerte y Thibaut Courtois detuvieron los arreones rivales. El ritmo fue frenético y tan solo faltaron más goles para culminar una noche perfecta de fútbol en el feudo italiano.
Como era de esperar, el Milan empleó un juego muy físico aunque Taarabt y Kaká se empeñaron en poner la magia a un partido de poder a poder. El Atlético tampoco quiso quedarse atrás en la dureza de su juego y aunque en ocasiones el árbitro debió sacar a relucir las tarjetas, el partido no pasó de la intensidad habitual de un partido de Champions. Contundencia, solidez defensiva y solvencia a la hora de rescatar el esférico de los pies del rival pero sin sobrepasar los límites que el colegiado estableció.
Diego Pablo Simeone optó por no sorprender con un equipo ofensivo cargado de creatividad arriba pero faltó un último pase que deberá ser más certero en el Vicente Calderón. Koke y Arda Turan buscaron hacerse con la manija del encuentro hasta que Diego Costa perforó la portería del equipo 'rossoneri' en los últimos compases. Los colchoneros persistieron en su intento de encarrilar la eliminatoria hasta que el brasileño decantó la balanza, y el cruce en general.
Un tanto en campo contrario hace que el Milan deba marcar en el Vicente Calderón. Los de Seedorf tienen la eliminatoria cuesta arriba y el Atlético en casa tiene un verdadero fortín. La vuelta decidirá el futuro del equipo italiano esta temporada y no solo eso, sino sus aspiraciones hasta final de la campaña. Los colchoneros en cambio respiran y regresan al nivel demostrado en 2013, justo lo que esta plantilla necesitaba para centrarse en las dos competiciones que debe afrontar.Fuente goal.com
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