NBA: Houston vs. Oklahoma

Francisco García estuvo a punto de convertirse en el gran protagonista del partido en el que Rockets superaron con mucho esfuerzo a los Thunder (111-107). Y no fue por sus discretos números (6 puntos, 1 rebote y 3 asistencias), sino por su pegajosa defensa a Kevin Durant que estuvo a punto de arruinar la hazaña del alero de Oklahoma City. Harto del continuo contacto del dominicano, a Durant le costó un mundo anotar las canastas que finalmente le permitieron sumar 40 partidos de al menos 25 puntos e igualar la racha que firmó Michael Jordan en la temporada 1986-97, la tercera mejor después los 80 de Wilt Chamberlain y los 46 de Oscar Robertson. Casi todo el mundo estuvo más pendiente del récord de Durántula que del resultado de un encuentro que ha metido a Houston en los playoffs. Y los seguidores del futuro MVP de la Liga lo pasaron mal. Fue a falta de un minuto cuando igualó la marca de MJ con un triplazo desde la esquina con Omer Asik delante. Luego clavó otro para dejar su cuenta en 28. Lo demás, poco importaba ya. Así es la NBA, y ni sus compañeros ni su entrenador, Scott Brooks, iban a aguarle la fiesta a su líder pasara lo que pasara.

Y lo que pasó es que terminaron ganando los Rockets por la ley de James Harden (39 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias). El escolta cerró el triunfo de los texanos con cuatro tiros libres, contestando a los dos triples finales de Durant, quien rozó también el triple doble con 12 capturas y 6 pases de canasta. Pero la insistencia de Oklahoma City en buscar a su líder, que terminó perdiendo seis balones en gran parte por el incordio continuo de García, benefició a Houston, que aguantó bien con una rotación corta y el buen papel de Chandler Parsons (23 tantos).

"No me defendieron en uno contra uno, fue uno contra tres. Me seguían dos o tres de ellos y antes de coger la pelota ya tenía a dos tíos encima. Esos tipos no pueden marcarme uno a uno. Lo saben y no me da miedo decirlo". Con esa altivez analizó Durant la defensa de Houston.

Serge Ibaka se salió, igualado el mejor registro anotador de su carrera (27 con dos triples) y sumó, además, 9 rebotes, 4 asistencias y 6 tapones. Con el descanso programado de Russell Westbrook, Reggie Jackson respondió (17 puntos y 7 asistencias) y Caron Butler echó una mano (13), pero dio la impresión de que los Thunder, que enchufaron 39 puntos en el tercer cuarto —un registro que nadie había conseguido en un solo periodo ante Houston esta campaña—, al final estaban más por la labor de entrar en la historia que de ganar el partido. El siguiente jalón en el camino de Durant, el que le pondría por delante del gran Jordan, puede producirse mañana domingo en Phoenix, en un duelo crucial para los Suns en su lucha por los playoffs del Oeste. ¿Podrán pararle? Fuente as.com

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