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Portland Trail Blazers - Golden State Warriors
"Quizás ha sido el mejor partido de la liga", comentaba Wesley Matthews al acabar el encuentro. La realidad es que el Blazers - Warriors fue una locura, una preciosa locura. Después de una prórroga y tras 48 minutos de infinita igualdad, Portland se llevaba una victoria importantísima de cara a la particular lucha que mantiene con Houston por la cuarta plaza y, por ende, el factor cancha en la serie.
Los Blazers tuvieron la oportunidad de romper el encuentro en varias ocasiones, pero las desaprovecharon o, mejor dicho, Stephen Curry no lo permitió. El base de los Warriors terminó el partido con 47 puntos y 16 de 29 en tiros de campo, incluido un 7 de 14 en triples. Una bestia. Cuando peor estaba el encuentro para su equipo (95-85 a siete minutos del final) se sacó de la chistera varios triples y remontó él solo la diferencia.
A 30 segundos para él final y con los Warriors ganando de uno, LaMarcus Aldridge (26 puntos) puso el 103-102 con dos tiros libres tras sufrir una falta a un rebote de un tiro que él mismo había fallado. Después de otra canasta de Portland el 105-102 gobernaba el marcador a ocho segundos para el final. Todo el mundo esperaba a Curry, y apareció. Pero apareció para pasársela a Draymond Green y que éste mandase, con un fantástico triple, el partido a la prórroga. Era la primera canasta de Green en el encuentro. Wesley Matthews tendría la opción de ganar el partido pero su triple no entró.
Ya en la prórroga, toca volver a hablar de Curry. Para muestra de la confianza que tiene en sí mismo y de su manera de entender el baloncesto, una jugada: quedaban casi tres minutos para acabar la primera prórroga y los Warriors perdían de dos, Curry se juega un triple que no entra y se lanza a por el rebote, lo coge, se va de nuevo a la línea de tres, se levanta y anota. Para Stephen un triple es como una bandeja, y así lo ejecuta.
En el tiempo añadido aparecieron Klay Thompson y Wesley Matthews. Con 110-111 en el marcador Matthews se sacó de la manga un 2+1, Thompson anotó un triple que contestó Wesley y Klay le devolvió la canasta en el lado contrario. 116-117 para Golden State. Quedaba menos de un minuto. Lillard inicia la jugada y busca a Aldridge, que con su clásico tiro de cinco metros pone el 118-117. Le toca a Curry., que falla. Lillard anota un tiro libre y el partido queda pendiente de la última jugada: posesión para los Warriors. De nuevo, todos esperando a Curry. Stephen tiene el balón, avanza a canasta defendido por tres jugadores y consigue abrir el balón a un Iguodala que está sólo en la línea de tres, pero Andre falla. Se acabó la locura. Victoria para Portland y ovación para Curry. Fuente as.com
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