Florentino Pérez
mantuvo ayer una larga comida de trabajo con Jose Mourinho
para acabar de perfilar las bases de la próxima temporada. En la
'cumbre', el presidente del Real Madrid confesó al
técnico luso su preocupación por el hecho de que muchos aficionados
españoles piensan que el Mundial no lo ha ganado España, sino el Barça, y
le pidió que se 'invente' algo (en forma de fichaje) para recuperar la
ilusión del madridismo.
Florentino ha salido muy 'tocado' tras la proclamación de España como
campeona del mundo. Su nivel de polularidad ha decrecido muchísimo,
debido principalmente al éxito de Del Bosque, el técnico a quien no
renovó en su primera etapa en la poltrona blanca pese a los títulos que
logró. Ahora muchos se lo echan en cara. Y, mientras, Florentino ve que el
nuevo Real Madrid sólo tiene como gran estrella a Jose
Mourinho, un entrenador ganador pero que imprime un estilo defensivo a
los equipos que entrena. La parroquia blanca ha disfrutado con el
'tiqui-taca' de la selección 'azulgrana' y Pérez quiere que también se
enamore del juego del Real Madrid, cosa difícil teniendo al portugués en
el banquillo.
Además, las estrellas rutilantes del club 'merengue' tampoco
brillaron en el Mundial. Salvo Iker Casillas, el resto fracasó
estrepitosamente. Cristiano
Ronaldo
no pudo ser el líder de Portugal y tuvo que volver a casa después
de su derrota ante España en octavos de final. Kaká tampoco pudo
demostrar su valía y Brasil dijo adiós a Sudáfrica en cuartos,
tras ser eliminada ante Holanda. El único que 'aguantó' fue el holandés
Rafael van der Vaart, que llegó a la final, pero durante el campeonato
tuvo que conformarse con ser suplente de Robben
y Sneijder, a quienes precisamente Florentino descartó el pasado
verano. Los fichajes 'galácticos' han perdido el gancho que tenían
cuando fueron contratados a bombo y platillo.
En la agenda del Real Madrid siguen estando los
nombres de Thiago Silva, defensa central del Milan, y del medio centro Bastian
Schweinsteiger, del Bayern, e incluso ayer
surgió el nombre del lateral izquierdo del Chelsea Ashley Cole.
Pero tampoco son nombres que deslumbren a la afición. Florentino lo sabe
y tal es su desesperación que aún no descarta convencer a Cesc, aunque
sea a costa de pagar los 50 kilos que pide el Arsenal.
Mientras no llegue ese revulsivo mediático que necesita el Real
Madrid para volver al primer plano futbolístico, Mourinho y la
parroquia blanca deberá conformarse con los fichajes
del argentino Di María, que también realizó un discreto Mundial, y
con el ex racinguista Canales, a la espera del refuerzo de Pedro León
(Getafe)
Pues parece que tendrá que volver a gastarse otra millonada
mantuvo ayer una larga comida de trabajo con Jose Mourinho
para acabar de perfilar las bases de la próxima temporada. En la
'cumbre', el presidente del Real Madrid confesó al
técnico luso su preocupación por el hecho de que muchos aficionados
españoles piensan que el Mundial no lo ha ganado España, sino el Barça, y
le pidió que se 'invente' algo (en forma de fichaje) para recuperar la
ilusión del madridismo.
Florentino ha salido muy 'tocado' tras la proclamación de España como
campeona del mundo. Su nivel de polularidad ha decrecido muchísimo,
debido principalmente al éxito de Del Bosque, el técnico a quien no
renovó en su primera etapa en la poltrona blanca pese a los títulos que
logró. Ahora muchos se lo echan en cara. Y, mientras, Florentino ve que el
nuevo Real Madrid sólo tiene como gran estrella a Jose
Mourinho, un entrenador ganador pero que imprime un estilo defensivo a
los equipos que entrena. La parroquia blanca ha disfrutado con el
'tiqui-taca' de la selección 'azulgrana' y Pérez quiere que también se
enamore del juego del Real Madrid, cosa difícil teniendo al portugués en
el banquillo.
Además, las estrellas rutilantes del club 'merengue' tampoco
brillaron en el Mundial. Salvo Iker Casillas, el resto fracasó
estrepitosamente. Cristiano
Ronaldo
no pudo ser el líder de Portugal y tuvo que volver a casa después
de su derrota ante España en octavos de final. Kaká tampoco pudo
demostrar su valía y Brasil dijo adiós a Sudáfrica en cuartos,
tras ser eliminada ante Holanda. El único que 'aguantó' fue el holandés
Rafael van der Vaart, que llegó a la final, pero durante el campeonato
tuvo que conformarse con ser suplente de Robben
y Sneijder, a quienes precisamente Florentino descartó el pasado
verano. Los fichajes 'galácticos' han perdido el gancho que tenían
cuando fueron contratados a bombo y platillo.
En la agenda del Real Madrid siguen estando los
nombres de Thiago Silva, defensa central del Milan, y del medio centro Bastian
Schweinsteiger, del Bayern, e incluso ayer
surgió el nombre del lateral izquierdo del Chelsea Ashley Cole.
Pero tampoco son nombres que deslumbren a la afición. Florentino lo sabe
y tal es su desesperación que aún no descarta convencer a Cesc, aunque
sea a costa de pagar los 50 kilos que pide el Arsenal.
Mientras no llegue ese revulsivo mediático que necesita el Real
Madrid para volver al primer plano futbolístico, Mourinho y la
parroquia blanca deberá conformarse con los fichajes
del argentino Di María, que también realizó un discreto Mundial, y
con el ex racinguista Canales, a la espera del refuerzo de Pedro León
(Getafe)
Pues parece que tendrá que volver a gastarse otra millonada