Joseba Llorente (Hondarribia, 1979) está disfrutando de volver a
entrenarse día a día en Zubieta y de ponerse la ropa con el escudo de su
equipo de siempre: la Real. El hondarribitarra no siente más presión
por regresar como el fichaje estrella.
¿Cómo fue el lunes volver a ir de Hondarribia a Zubieta y
vestirse otra vez de la Real?
Pues la verdad es que noté unas sensaciones muy bonitas al volver a
llegar a Zubieta, después de tantos años, y ver estas instalaciones, en
las que me hice como futbolista y que, por cierto, que están muy bien. Y
por supuesto que también ponerme otra vez la ropa de la Real.
Me imagino que, nada más salir, sí que tendría la idea de
poder volver, pero que igual fue desapareciendo con el paso de los años…
Nunca ha sido una obsesión el poder volver a la Real, porque siempre
he pensado que era difícil, sobre todo una vez que empecé a subir y
fiché por el Villarreal. Pero si que he tenido una pequeña espinita
clavada de poder jugar todos los domingos en Anoeta y ser un jugador
importante.
¿Es lo único que le faltó en su primera etapa, lo que ahora
va a ser?
Yo no sé si lo voy a ser, pero sí que por lo menos lo voy a intentar.
Vengo de una trayectoria creo que bastante buena en los últimos cinco
años y eso me fortalece a la hora de pensar en hacerlo lo mejor posible
en esta mi segunda etapa aquí.
¿Le ha sorprendido a sí mismo el alto nivel que ha dado fuera
de aquí?
La verdad es que el paso de Eibar a Valladolid no, porque fue de
Segunda a Segunda, pero sí que el ir al Villarreal ya fue un salto que,
no es que me sorprendiera, pero sí que me dio mucha vitamina, por ver
como un club de los importantes apostaba por mí. Llegué de puntillas,
pero el primer año marqué diecinueve goles y me lo creí un poquito.
Uno sale de la Real, pero no deja de ser de la Real. ¿O sí?
¡Eso nunca! Cada uno es de su equipo de siempre. En estos años,
estuviese donde estuviese, siempre he intentado seguir la información de
la Real y los sábados o domingos ver los partidos. Bajar fue un palo y
subir ha sido una gran alegría. Parece que la gente ha recuperado la
ilusión y a ver si la aumentamos aún un poco más.
¿Se siente más presión al volver como el fichaje estrella?
En estos años he aprendido a aislarme de lo que puede decir la gente y
centrarme en entrenar a tope y pelear con todo el grupo por lo máximo.
Sé que la Real ha hecho un esfuerzo y que soy un fichaje importante,
pero no me presiona. Ningún delantero garantiza quince goles solamente
por ser un fichaje importante.
Con Prieto, Griezmann, Zurutuza, Elustondo y compañía igual
si los puede conseguir…
Creo que son unos jugadores que, si se quitan el miedo de lo que es
el salto, si se dan cuenta pronto de que en Primera nadie se come a
nadie, pueden ser muy importantes.
Por último, ¿qué número va a llegar?
El 8, que estaba libre. No soy de los que va a un sitio pidiendo
dorsal...