Ronaldo Nazario vislumbra ya sus últimos partidos como futbolista profesional. El delantero que deslumbró al mundo a finales de los 90, con actuaciones memorables en Barcelona y Real Madrid, dice sentirse algo viejo. “Estoy poniéndome viejo y mi cuerpo me está pidiendo parar”, ha afirmado el actual jugador del Corinthians. Si ‘O Fenómeno’ se siente así es porque lleva ya tiempo fuera de forma. Sólo hay que ver su perfil, que muestra un sobrepeso que asustaría a cualquier preparador físico de primer nivel. Tanto es así que, ahora mismo, para diferenciarle de Cristiano Ronaldo muchos le llaman ‘Ronaldo el gordo’.
Desde que se marchara del Real Madrid, y ya en los últimos meses que pasó en Concha Espina, la forma física de Ronaldo ha ido de mal en peor. Lesiones continuas en su maltrecha rodilla le han apartado de los grandes conjuntos europeos, hasta verse obligado a volver a su país para seguir, en el Corinthians, deslumbrando con algunas de esas épicas arrancadas y algunos regates espectaculares para seguir marcando goles. Incluso se especuló con una posible convocatoria mundialista por parte de Dunga.
Lleva desde el 9 de mayo sin disputar ni un minuto, debido a una nueva recaída en su lesión del año pasado, cuando se rompió el tercer y el cuarto metatarso de la mano durante un partido contra el Palmeiras. Una lesión aparentemente leve que le mantuvo alejado del fútbol durante dos meses y desde entonces se ha ido perdiendo algunas jornadas debido a su deterioro físico. Parece que a Ronaldo le queda poco fútbol en sus piernas y todo apunta que, a mucho tardar, este invierno anunciará que cuelga las botas definitivamente. El fútbol perderá entonces a uno de los mejores artilleros de la historia.
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Antes de la lesión, un jugador incomparable por su superioridad física, una fuerza de la naturaleza. En cruzeiro y psv, 103 goles en 99 partidos (!!!!). El año del Barça, inolvidable. Leí una vez una frase de un periodista que lo definía a la perfección: “era como un hombre jugando contra niños”. Después de la lesión, “sólo” un crack