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Mahamadou Diarra y Drenthe encabezarán la Operación Salida blanca. El mediocentro malí se está dejando la piel en todos los entrenamientos para intentar convencer a Mourinho ("Mi jefe sabe más de mi futuro que yo mismo", dijo en conferencia de prensa), pero tiene todas las papeletas para ser el sacrificado con la llegada de Khedira, cuyo traspaso se cerrará la semana que viene. A pesar de no haber contado con muchos minutos la pasada temporada, Diarra sigue manteniendo un buen cartel, sobre todo en Italia, en donde el Milán ya ha llamado a su puerta, aunque sólo estaría dispuesto pagar 3,5 millones de euros, según Il Corriere dello Sport. Pero el Madrid espera ingresar por él en torno a 10 millones (en 2006 pagó por él 26 kilos al Lyon).
A Drenthe tampoco le faltan novias. El Sporting de Lisboa era el más interesado (Mou ya había dado el visto bueno a su cesión), pero la operación se paró porque los portugueses no podían pagar tanto dinero. Ahora los cantos de sirena le llegan de la Juventus (al técnico Del Neri le gusta mucho) y Lazio (le ven como sustituto de Kolarov, que se irá previsiblemente al City).
Hoy por hoy vendería a Diarra y dejaría cedido a Drenthe.
