No se ha sentido cómodo, no ha jugado bien en los dos últimos torneos y no ha dudado en reconocerlo. En el horizonte ya se vislumbra el US Open, un torneo que Rafa Nadal desea añadir a su palmarés pero, para lograrlo, el propio representante de La Armada sabe que debe mejorar.
Justo después de su derrota ante Marcos Baghdatis en los cuartos de final del Masters 1.000 de Cincinnati (6-4, 4-6 y 6-4), el vigente número uno del mundo volvió a demostrar que no es de esos jugadores que buscan excusas, que tratan de justificar su errores sino que, por el contrario, prefiere dar un paso al frente y localizar aquellos puntos débiles en los que debe mejorar.
Contrariado, enfadado y con el rostro muy serio, el de Manacor aseguró: "Mi juego puede mejorar. Debo hacerlo si quiero tener alguna oportunidad de pelear por la victoria dentro de una semana en Nueva York. Por fortuna, aún dispongo de siete días para seguir trabajando, para continuar practicando duro para ganar en confianza con el revés. Eso es lo que voy a intentar".
Muy sincero, el balear destacó que si logra mejorar en ese golpe, todo su juego lo notará. "Mi movimiento va a mejorar mucho porque no tendré que cubrir el revés con la derecha. Si lo consigo, cubriré mejor las posiciones en la pista y, además, podré realizar mi primer servicio más calmado. Si lo pierdo, y me responden el resto, no tendré tanto problema para jugar con el revés".
Justo después de su derrota ante Marcos Baghdatis en los cuartos de final del Masters 1.000 de Cincinnati (6-4, 4-6 y 6-4), el vigente número uno del mundo volvió a demostrar que no es de esos jugadores que buscan excusas, que tratan de justificar su errores sino que, por el contrario, prefiere dar un paso al frente y localizar aquellos puntos débiles en los que debe mejorar.
Contrariado, enfadado y con el rostro muy serio, el de Manacor aseguró: "Mi juego puede mejorar. Debo hacerlo si quiero tener alguna oportunidad de pelear por la victoria dentro de una semana en Nueva York. Por fortuna, aún dispongo de siete días para seguir trabajando, para continuar practicando duro para ganar en confianza con el revés. Eso es lo que voy a intentar".
Muy sincero, el balear destacó que si logra mejorar en ese golpe, todo su juego lo notará. "Mi movimiento va a mejorar mucho porque no tendré que cubrir el revés con la derecha. Si lo consigo, cubriré mejor las posiciones en la pista y, además, podré realizar mi primer servicio más calmado. Si lo pierdo, y me responden el resto, no tendré tanto problema para jugar con el revés".