Asegura que "individualmente sigue siendo el mejor del mundo" y añade que "tendrían que inventar un premio grande para la selección española"
Leo dedica a Ronaldinho su particular homenaje imitando el gesto surfista que tantas veces regaló el brasileño a su público en el Camp Nou. Leo creció en el Barça protegido por Ronnie y Deco, le adoptaron cuando sólo era un proyecto de futbolista y lo trataron como uno más del grupo. Ronaldinho necesitó de un solo entrenamiento para señalar a su sucesor con el mágico '10', Leo le demostró su fidelidad y aprecio, casi devoción, trasladándose a vivir a cien metros del amigo en Castelldefels porque necesitaba a Ronaldinho cerca. Sufrió tanto Leo por cómo se marchó Ronnie del Barça que esta tarde será el más feliz. Porque necesita que el Camp Nou aplauda al ídolo, al hombre, al futbolista.
Ronaldinho sonríe viendo la foto de Leo y se dibuja en su rostro una mueca: "Es que yo no puedo verlo como un futbolista porque para mí es un amigo. Bueno, para mí es un niño, siempre será un niño, como el hermano pequeño... es que lo vi crecer. Cuando estaba con nosotros era realmente un niño. Yo no puedo verlo como la gente. A mí, que sea el más grande futbolista del mundo sólo me provoca orgullo, pero sigo recordando los momentos que vivimos juntos más allá del campo... es un amigo". Futbolísticamente cree Ronnie que "no hay otro como él, no hay futbolista en el mundo que juegue como Leo. Sigue haciendo cosas diferentes, es individualmente el mejor del mundo sin discusión. A nivel colectivo tendrían que inventar un premio para la selección española de fútbol porque hizo un Mundial espectacular. Seguí el Mundial y me alegré por mis hermanos del Barça, se parecía tanto a lo que hacíamos nosotros... España ha ganado el Mundial homenajeando al fútbol, pero a nivel individual Leo es muy grande...".
Siguen llegando mensajes de Barcelona a su móvil, también el de su ahijado catalán. Llueve en Milanello, muchísimo, una tormenta de verano que ha acompañado a los lombardos todo el mes de agosto. Pero al menos huele a tierra y los árboles se vislumbran a cien metros. Por la mañana era peor, una terrible niebla de esas que te dan dolor de cabeza y a la que cuesta acostumbrarse. La camiseta de Ronnie se puede adquirir en una céntrica tienda de Piazza del Duomo. No queda una sola del Barça. "Nos vuelan de las manos las de Messi", nos explican. Seguramente, Ronnie se llevará la camiseta de Leo como recuerdo. A su hijo Joao, de cinco años, le gustaría tener la camiseta del '10' de Messi, el mismo dorsal que llevaba su papá cuando cambio la historia del FC Barcelona. Él trajo la alegría al club, lo sacó de las tinieblas en las que se había instalado, le regaló partidos increíbles y títulos que sirvieron de cimientos para lo que llegaría. "Leo es un niño y es tan grande..."