El técnico del Real Madrid se ha mostrado hoy muy pesimista respecto a las opciones de su equipo de recuperar dos años después el título de Liga, pero no tanto por los méritos que pueda acreditar el Madrid sino por la actitud que observa en los rivales que se enfrentan al FC Barcelona, que a juicio de Mourinho "regalan los partidos" y con los que se ha mostrado sumamente crítico.
El preparador portugués respondió así al ser cuestionado por la lucha por el campeonato: "Hasta el último día el título es del Barcelona. Nosotros tenemos que pensar que debemos hacer muchos puntos, no sé cuántos, pero muchos, seguramente. Sobre todo si algunos equipos que juegan contra el Barça regalan el partido, piensan que no pueden ganar y ponen al segundo equipo. Si esto pasa muchas veces, será más difícil ser campeón", aseguró Mou en un reproche directo a la alineación planteada por el técnico del Sporting de Gijón, Manolo Preciado, en el Camp Nou.
"Luego hay que equipos que quieren ser candidatos y que nos crearán problemas. Todavía no hemos tenido un partido fácil", añadió Mourinho en una comparecencia en la que, de nuevo, volvió a repasar todos los asuntos que rodean la actualidad del conjunto madridista.
Ahora, con la baja de Pepe, tendrá que poner a Ramos como central, a pesar de que el otro día se enfadó con él y arrojó una botella contra el banquillo.
La botella era de plástico y estaba vacía. No soy tonto. Era inofensiva, no tenía peligro. No me enfadé con Sergio sino con todos los que complican situaciones simples. Es un jugador 'top' con mentalidad 'top'. Habláis de sargento de hierro y de campo concentración en referencia a mí, pero estoy construyendo con los jugadores una relación muy buena y positiva. Eso permite que la gente se hable a los ojos, que pueda ser crítica. La vida es tranquila y los jugadores están satisfechos porque no pido nada de otro mundo. Es verdad que a algunos jugadores no les gustan mucho las concentraciones cuando jugamos en casa. Son cuatro o seis, pero tampoco es un problema. En esta vida en común que tenemos estamos de acuerdo en algunas cosas y discrepamos en pequeños detalles.
¿Qué opinión le merece que los jugadores utilicen las redes sociales.
No soy nadie para controlar los espacios privados de los jugadores. No me preocupa. Si me hablas de veinte años atrás, las redes sociales no existían, pero hoy es común su utilización. Depende de la personalidad de cada uno. Para mí es imposible tener un Facebook o un Twitter, pero es mi decisión. Lo único que pido a los futbolistas es que tengan sensibilidad sobre lo que deben o no deben escribir. Cuando dé el equipo mañana espero que ninguno ponga que está muy contento porque jugará.
¿Tiene algo que decir sobre lo del campo de patatas?
Tenemos un staff de jardineros absolutamente fantástico. No he visto otro igual en calidad, dedicación y profesionalidad. Fue durante mucho tiempo el mejor de la Premier. Lo que pasó en el Bernabéu no es culpa suya, sino de la naturaleza, de un hongo imposible de controlar. En Italia, el año pasado, la mayoría de los campos estaban arruinados. No quise hacer una crítica. Me dijeron que la solución era cambiarlo ahora, que tenemos un margen de tiempo. Fue un análisis del club, no una petición mía ni de los jugadores.
¿Le gusta ser líder a estas alturas?
No es fundamental, pero lo prefiero. No sería un drama ir por detrás, pero el margen de error en ese caso resultaría más pequeño. Construir el equipo ganando te da confianza. Estando primeros leemos muchas cosas. Si no fuéramos líderes, sería mejor no comprar periódicos.
¿Qué valoración hace de Benzema?
Me está gustando mucho más como trabaja y como juega ahora. Y eso que le he puesto poco. Merece más de lo que le estoy dando. Entiendo que su oportunidad llegará y debe aprovecharla. Ahora es un chico más abierto. Tengo más confianza en él que hace un mes. Se está acercando a la mentalidad que yo tengo como entrenador.
Para darle una oportunidad, ¿sacrificará a Higuaín?
Estoy contento con el equipo e Higuaín es parte de él. Ha pasado un momento de crisis y resulta que ya ha marcado en Champions y Liga. A algunos les cuesta seis meses salir de esas crisis. No tengo que sacrificarle obligatoriamente para meter a Benzema. En pretemporada probamos un 4-4-2. Con Osasuna ya jugaron juntos Higuaín y Benzema y si el equipo no rindió bien no fue por su culpa.
No le parece que Paulo Bento ha quedado como una segunda opción en la selección portuguesa.
El siempre fue la primera opción. Lo que pasa es que el presidente quería que entrara en un clima más tranquilo, de más confianza. Por eso me pidió que yo dirigiera dos partidos fundamentales. Creyó que con mi experiencia podía resultar más fácil motivar a los jugadores.
¿Qué opinión le merece la Liga española?
Estuve en el momento de la ascensión de la Premier. Todos compraban. Era un campeonato extraordinario. Ahora es más frágil. Los equipos no son iguales. Italia es muy difícil. Cada partido es complicadísimo por la táctica, que está por encima de la técnica o la estética. En España hay un poco de todo. Los equipos quieren jugar, pero también competir. Hay diferencias entre los de abajo y los de arriba, pero el Hércules le ganó al Barça y la Real nos pudo quitar puntos. Todos saben a lo que juegan por la calidad de sus jugadores y entrenadores y por la exigencia del público.
El calendario está muy cargado...
Se pueden hacer cambios en equipos estructurados y con una mecánica. Y no se modifica nada por meter tres o cuatro jugadores nuevos. Si juegas sin balón y eres agresivo, como nosotros, te desgastas mucho. Así que necesitamos ocupar biene el campo y tener el balón.
Cristiano e Higuaín han cogido fama de egoístas.
Hay jugadores que por sus características son difíciles de cambiar o es mejor no cambiar. Hay técnicos que dicen que un delantero centro debe ser egoísta, porque su control es siempre hacia portería y el gol está siempre en su cabeza. Es un egoísmo positivo y resulta característico en los que marcan muchos goles. Además, para ser egoísta, tienes que tener calidad y los nuestros la tienen. Pero el pase de Cristiano a Higuaín ante el Espanyol y su abrazo es todo menos egoísmo. Cristiano, con 3-0 a favor y en el último minuto, bajó a defender un córner en ese partido