Para saber que al Real Madrid le falta juego no hace falta ser un especialista. Que le falta talento en la medular es obvio.
Por eso, el Real Madrid no deja de estar pendiente de los jugadores que les puede interesar de cara a la próxima temporada.
Y entre ellos figuran dos españoles en el afán de Florentino Pérez de nacionalizar la plantilla, dos nombres que ya han venido sonando con fuerza, aunque en ambos casos finalmente sus contrataciones no se concretaron. Uno de ellos es Santi Cazorla. El jugador del Villarreal es rápido, tiene toque y gol. El extremo castellonense ya sonó hace dos temporadas para el equipo blanco, que le pudo comprar por 16 millones de euros, y el Madrid todavía le sigue de cerca, aunque tras su renovación por seis temporadas en 2008 su cláusula de rescisión pasó a los 80 millones de euros. Es muy del gusto de la secretaría técnica y no se descarta para el futuro.
El otro nombre propio es David Silva. Aunque lo descartó Mourinho y terminó fichando por el Manchester City por 30 millones de euros, el Real Madrid observa sus evoluciones en Inglaterra. Su adaptación está siendo complicada y no está teniendo todos los minutos esperados. Silva sería el complemento idóneo para un centro del campo que no anda sobrado de creatividad, como se demostró tras el trivote defensivo de Mourinho, con Khedira, Lass y Xabi Alonso. No obstante, el City no se deshará tan fácilmente del jugador, salvo que el canario no se termine de adaptar a las condiciones de la Premier.
Por eso, el Real Madrid no deja de estar pendiente de los jugadores que les puede interesar de cara a la próxima temporada.
Y entre ellos figuran dos españoles en el afán de Florentino Pérez de nacionalizar la plantilla, dos nombres que ya han venido sonando con fuerza, aunque en ambos casos finalmente sus contrataciones no se concretaron. Uno de ellos es Santi Cazorla. El jugador del Villarreal es rápido, tiene toque y gol. El extremo castellonense ya sonó hace dos temporadas para el equipo blanco, que le pudo comprar por 16 millones de euros, y el Madrid todavía le sigue de cerca, aunque tras su renovación por seis temporadas en 2008 su cláusula de rescisión pasó a los 80 millones de euros. Es muy del gusto de la secretaría técnica y no se descarta para el futuro.
El otro nombre propio es David Silva. Aunque lo descartó Mourinho y terminó fichando por el Manchester City por 30 millones de euros, el Real Madrid observa sus evoluciones en Inglaterra. Su adaptación está siendo complicada y no está teniendo todos los minutos esperados. Silva sería el complemento idóneo para un centro del campo que no anda sobrado de creatividad, como se demostró tras el trivote defensivo de Mourinho, con Khedira, Lass y Xabi Alonso. No obstante, el City no se deshará tan fácilmente del jugador, salvo que el canario no se termine de adaptar a las condiciones de la Premier.