SEVILLA FC: 105 AÑOS DE ORGULLO
105 años de orgullo. 105 años de éxitos y fracasos, de sonrisas y flaquezas, todo un discurrir, en definitiva, por el siglo XX, inmortalizando en el inmisericorde paso del tiempo, que todo lo olvida, el sentimiento por unos colores, el arraigo a un pequeño punto del planeta cuyas coordenadas apuntan hacia el centro mismo de Nervión, allá donde Ramón Sánchez Pizjuán tenía tierras suficientes para edificar un coloso de cemento donde los sueños y las pasiones de cientos de miles de personas arden al rojo vivo cuando el escudo del Sevilla FC salta al terreno de juego.
El Sevilla sigue haciéndose mayor y este jueves cumple 105 años. Mucho tiempo ha pasado desde aquel discurso fundacional de José Luis Gallegos en el que proclamaba que todos los hombres de cualquier nivel social, ideas religiosas o políticas tendrían en la Entidad cabida. Y el Sevilla se abrió a su entorno, lo abrazó y acogió en su seno a cientos de miles de aficionados que han hecho de su abrigo uno de sus mayores orgullos. Porque ser sevillista no depende de resultados, ni buenos ni malos, ser sevillista jamás tuvo que ver siquiera con un gol... Ser sevillista se entendió desde un principio y se sigue entendiendo en la actualidad como una condición repleta de orgullo, un sentimiento de pertenencia y defensa que impulsa a sus abanderados a dar un paso al frente cuando la situación lo requiere. Como cuando hubo que aportar dinero en el inicio de las obras del Sánchez Pizjuán, como cuando hubo que hacer lo propio para cerrar el estadio o cuando Montes Cabezas quiso traer a todo un campeón del mundo, Ricardo Daniel Bertoni... o como cuando en el 95 hubo que salir a la calle, en decenas de miles en número, bajo las brasas de agosto para decir alto y claro que el Sevilla FC era de Primera y sólo de Primera... Eso, en resumen, es ser sevillista. Este 14 de octubre se cumplen 105 años de una historia de amor y, sobre todo, de orgullo. ¡Felicidades!