Un gol de Javi Guerra marcó las diferencias en el derbi castellano-leonés entre Valladolid y Salamanca, un encuentro marcado por el recuerdo y los homenajes a Miguel García, el centrocampista del equipo charro que sufrió un infarto el pasado domingo en el choque ante el Betis.
El partido resultó muy igualado entre dos equipos que están en la zona alta de la clasificación. El Salamanca, que había ganado en sus cuatro anteriores desplazamientos, salió a presionar y tuvo sus ocasiones, pero acabó resolviendo el cuadro local gracias a un buen centro del recién ingresado Keita rematado muy bien por Javi Guerra, adelantándose a la defensa. Es el sexto gol del delantero del Valladolid que ha vuelto a marcar las diferencias.
Era un partido de rivalidad regional que tenía un pronóstico incierto, ya que los salmantinos aún no habían perdido fuera de casa y el Valladolid tampoco lo había hecho en Zorrilla. Los prolegómenos estuvieron marcados por el homenaje a Miguel García, ya que ambos equipos salieron con una camiseta de homenaje al centrocampista, en la que ponía 'Ánimo Miguel, tu corazón es el nuestro', formaron juntos con ella para la foto oficial y en el minuto seis, el de su dorsal, las dos aficiones estuvieron aplaudiendo en gran armonía.
Zamora ocupó el puesto de Miguel García
En el Salamanca, al final fue Zamora y no Endika el que acompañó a Héctor Yuste como doble pivote defensivo. Juanjo jugó en punta y se mostró activo y dinámico durante unos primeros minutos que gobernó el equipo unionista, con Sarmiento y Perico muy incisivos.
Tuvo más y mejores ocasiones el Salamanca que, con un juego colectivo impecable y presionando muy arriba la salida del balón de los pucelanos, dominaba tácticamente el partido ante un Valladolid atascado y sin sitio, sobre todo en la posición de medio centro con una presión más aparente que real.
Óscar Cano supo muy bien maniatar al equipo local y sus jugadores interpretaron a la perfección el 'catecismo' del técnico andaluz durante la primera mitad. Al Salamanca sólo le faltó un rematador para plasmar en el marcador su superioridad antes del descanso.
En la reanudación hubo más ritmo y aunque el hombre más peligroso del Valladolid, Javi Guerra, no entraba mucho en juego los locales fueron algo más 'punzantes' y profundos por la izquierda tras la entrada de Jofre Mateu. Precisamente, tras un córner forzado por el ex rayista, Antonio Calle remató con habilidad y marcó pero su gol fue anulado por el árbitro, Ontanaya López, quien decretó fuera de juego.
De la ocasión de Calle al gol de Javi Guerra
Era el minuto 66 y tres después, un centro del guineano Alhassane Keita, recién ingresado al terreno de juego, propició un espléndido tanto de Javi Guerra, el sexto de la temporada, que adelantaba a un Valladolid como siempre eficaz y cuya 'pegada' convierte en rentables buena parte de sus llegadas.
El gol fue la puntilla para un Salamanca que recibió este revés como un puñetazo en plena mandíbula. Ya no supo reaccionar el equipo unionista que perdió "el tren" del empate en balones bombeados e inocentes, sin verdadero peligro para Jacobo.
el Salamanca tuvo las ocasiones mas claras pero en este equipo falta mucho gol
El partido resultó muy igualado entre dos equipos que están en la zona alta de la clasificación. El Salamanca, que había ganado en sus cuatro anteriores desplazamientos, salió a presionar y tuvo sus ocasiones, pero acabó resolviendo el cuadro local gracias a un buen centro del recién ingresado Keita rematado muy bien por Javi Guerra, adelantándose a la defensa. Es el sexto gol del delantero del Valladolid que ha vuelto a marcar las diferencias.
Era un partido de rivalidad regional que tenía un pronóstico incierto, ya que los salmantinos aún no habían perdido fuera de casa y el Valladolid tampoco lo había hecho en Zorrilla. Los prolegómenos estuvieron marcados por el homenaje a Miguel García, ya que ambos equipos salieron con una camiseta de homenaje al centrocampista, en la que ponía 'Ánimo Miguel, tu corazón es el nuestro', formaron juntos con ella para la foto oficial y en el minuto seis, el de su dorsal, las dos aficiones estuvieron aplaudiendo en gran armonía.
Zamora ocupó el puesto de Miguel García
En el Salamanca, al final fue Zamora y no Endika el que acompañó a Héctor Yuste como doble pivote defensivo. Juanjo jugó en punta y se mostró activo y dinámico durante unos primeros minutos que gobernó el equipo unionista, con Sarmiento y Perico muy incisivos.
Tuvo más y mejores ocasiones el Salamanca que, con un juego colectivo impecable y presionando muy arriba la salida del balón de los pucelanos, dominaba tácticamente el partido ante un Valladolid atascado y sin sitio, sobre todo en la posición de medio centro con una presión más aparente que real.
Óscar Cano supo muy bien maniatar al equipo local y sus jugadores interpretaron a la perfección el 'catecismo' del técnico andaluz durante la primera mitad. Al Salamanca sólo le faltó un rematador para plasmar en el marcador su superioridad antes del descanso.
En la reanudación hubo más ritmo y aunque el hombre más peligroso del Valladolid, Javi Guerra, no entraba mucho en juego los locales fueron algo más 'punzantes' y profundos por la izquierda tras la entrada de Jofre Mateu. Precisamente, tras un córner forzado por el ex rayista, Antonio Calle remató con habilidad y marcó pero su gol fue anulado por el árbitro, Ontanaya López, quien decretó fuera de juego.
De la ocasión de Calle al gol de Javi Guerra
Era el minuto 66 y tres después, un centro del guineano Alhassane Keita, recién ingresado al terreno de juego, propició un espléndido tanto de Javi Guerra, el sexto de la temporada, que adelantaba a un Valladolid como siempre eficaz y cuya 'pegada' convierte en rentables buena parte de sus llegadas.
El gol fue la puntilla para un Salamanca que recibió este revés como un puñetazo en plena mandíbula. Ya no supo reaccionar el equipo unionista que perdió "el tren" del empate en balones bombeados e inocentes, sin verdadero peligro para Jacobo.
el Salamanca tuvo las ocasiones mas claras pero en este equipo falta mucho gol