'El Día Después' desvela las notas del portugués con una suma -38+13+6- que parece referirse al número de partidos previstos: 13 de Champions (final incluida) y 6 de Copa, hasta cuartos.
Durante los partidos es normal ver a Mourinho gesticulando en la zona técnica, corrigiendo la posición de sus jugadores y viviendo el partido con máxima intensidad. Cuando se recluye en su asiento del banquillo, el técnico portugués echa mano de una libreta que es su hoja de ruta. En ella deja constancia de todo aquello que le gusta o le disgusta del partido, correcciones y reflexiones que no quiere dejar pasar por alto y que quedan registradas para que no caigan en el olvido y puedan ser analizadas a posteriori.
En el partido en Alicante, el papel del entrenador portugués cobró especial relevancia. Por primera vez el Real Madrid comenzó perdiendo. El Hércules, además, se hizo fuerte con el marcador a favor y maniató al equipo blanco durante el primer tiempo. El partido necesitaba dinamita y Mourinho propició un vuelco con una partida de ajedrez en la que metió a Benzema por Pepe con un cuarto de hora por jugar y después, cuando el equipo completó la remontada, lo reforzó con Arbeloa y Albiol, que entraron por Higuaín y Özil. El Real Madrid sentenció y siguió líder gracias en parte a la demostración de Mourinho... y su libreta.
Después del partido, las hojas arrancadas de esa libreta quedaron alrededor del banquillo visitante como testamento del paso de Mourinho por el Rico Pérez. El programa de Canal+ El Día Después se hizo con ellas y las estudió para dar con las claves de lo que pasó por la cabeza del técnico del Real Madrid durante el partido, en las duras del gol de Trezeguet y en las maduras de la remontada.
En esas notas, cuatro hojas que quedaron en el césped del estadio alicantino, aparecen las preocupaciones de Mourinho ante un partido trabado, con el campo mojado y un rival con un planteamiento impecable. Por eso en las dos primeras hojas se repiten conceptos como "profundidade" y "b. parado", en referencia a la profundidad y el ritmo que le faltaba al equipo y la atención a las jugadas a balón parado. Además, se repite "TR9", la forma en la que el luso se refería a David Trezeguet, el '9' del Hércules y un tormento para los centrales del Real Madrid en la primera parte.
Pero lo más interesante llega en las dos últimas hojas. En la primera de ella aparece un boceto de táctica que no se llegó a aplicar para consumar la la remontada. Ésta contaba con Pedro León, que no llegó a entrar, en la banda derecha y con Khedira retrasado a la defensa, cosa que sí ocurrió tras la entrada de Benzema. En ese equipo Khedira era central con Carlvalho y con Marcelo y Ramos en los laterales. Özil figuraba más retrasado en el centro del campo ayudando a Xabi Alonso con Di María, Pedro León en las bandas y Cristiano e Higuaín en punta. Después Mourinho cambió de planes con la entrada de Benzema y aplicó un 'plan B' totalmente distinto cuando Cristiano completó la remontada.
El dato más curioso queda para una última hoja de la libreta en la que aparece el siguiente cálculo: "38+13+6=57" junto a "P/10 meses". Una referencia a los partidos que debería afrontar el Real Madrid en la temporada con una particularidad: el 6, que se refiere por lógica a la Copa, se queda en 6 partidos, un recorrido que sólo llevaría al Real Madrid a cuartos de final y que no incluye ni las semifinales ni la final del torneo del K.O. Sí aparecen los 38 partidos de Liga y los 13 que implica jugar una Champions League completa, incluida la final. Queda saber qué pensaba el portugués cuando escribió ese "6" y cuáles son sus planes para la Copa del Rey, una competición que el Real Madrid no gana desde 1993. Para la Champions parece que sí son claros: la final de Wembley.