Kaká empieza a ver la luz al final del túnel. El brasileño superó ayer con éxito una prueba de control que ha confirmado que el cartílago de la rodilla izquierda está totalmente regenerado, lo que significa que pronto cambiará la pauta de trabajo y saldrá a correr al terreno de juego.
Han pasado 100 días desde que el jugador, que sufrió una rotura de menisco y afectación del cartílago de la rodilla izquierda, pasara por el quirófano y las sensaciones no pueden ser mejores. Por delante todavía queda mucho trabajo, en sesiones de mañana y tarde, pero el brasileño empieza a percibir que se encuentra en la recta final. Esta prueba supone dar un paso de gigante en la recuperación del brasileño, al que ayer se le vio especialmente contento y feliz. Por primera vez en mucho tiempo, siente que la rodilla empieza a evolucionar de verdad.
Los últimos tres meses se le han hecho eternos. Siempre con la misma rutina y ajeno a la dinámica del grupo, Kaká ha sufrido como jamás en su carrera la soledad del lesionado. Desde que el pasado 5 de agosto pasó por el quirófano, no ha habido un día que no haya pasado por la ciudad deportiva de Valdebebas. El brasileño se machaca en sesiones de seis horas diarias, lo que le está permitiendo tener una óptima recuperación.
Pero este volumen de trabajo, sin embargo, también le ha minado la moral en alguna ocasión. Kaká lleva casi dos meses haciendo lo mismo, sin apenas recibir buenas noticias de su rodilla. Sabía que la rehabilitación iba por buen camino, pero la regerenación de un cartílago es tan lenta que era imposible recibir buenas noticias cada semana. Por eso, la exploración de ayer la acogió con la mejor de sus sonrisas. Sabe que muy pronto podrá volver a pisar el terreno de juego para afrontar la fase final de su recuperación.
Si la rodilla de Kaká no sufre ningún contratiempo en las próximas fechas, el brasileño podría empezar a correr dentro de 10 días, justo en la semana del Clásico. El 22 de noviembre es la fecha marcada en rojo por el 8 del Madrid para saltar al terreno de juego, si bien es cierto que, al tratarse de una lesión complicada, esta fecha siempre puede sufrir alguna variación, tanto para adelantar los plazos como para atrasarlos. Aunque siempre en un pequeño abanico.
Ayer Kaká no podía ocultar su alegría. Por la tarde estuvo grabando un anuncio rodeado de niños y no pudo evitar finalizar la jornada lanzando un mensaje optimista.(marca.com)
Han pasado 100 días desde que el jugador, que sufrió una rotura de menisco y afectación del cartílago de la rodilla izquierda, pasara por el quirófano y las sensaciones no pueden ser mejores. Por delante todavía queda mucho trabajo, en sesiones de mañana y tarde, pero el brasileño empieza a percibir que se encuentra en la recta final. Esta prueba supone dar un paso de gigante en la recuperación del brasileño, al que ayer se le vio especialmente contento y feliz. Por primera vez en mucho tiempo, siente que la rodilla empieza a evolucionar de verdad.
Los últimos tres meses se le han hecho eternos. Siempre con la misma rutina y ajeno a la dinámica del grupo, Kaká ha sufrido como jamás en su carrera la soledad del lesionado. Desde que el pasado 5 de agosto pasó por el quirófano, no ha habido un día que no haya pasado por la ciudad deportiva de Valdebebas. El brasileño se machaca en sesiones de seis horas diarias, lo que le está permitiendo tener una óptima recuperación.
Pero este volumen de trabajo, sin embargo, también le ha minado la moral en alguna ocasión. Kaká lleva casi dos meses haciendo lo mismo, sin apenas recibir buenas noticias de su rodilla. Sabía que la rehabilitación iba por buen camino, pero la regerenación de un cartílago es tan lenta que era imposible recibir buenas noticias cada semana. Por eso, la exploración de ayer la acogió con la mejor de sus sonrisas. Sabe que muy pronto podrá volver a pisar el terreno de juego para afrontar la fase final de su recuperación.
Si la rodilla de Kaká no sufre ningún contratiempo en las próximas fechas, el brasileño podría empezar a correr dentro de 10 días, justo en la semana del Clásico. El 22 de noviembre es la fecha marcada en rojo por el 8 del Madrid para saltar al terreno de juego, si bien es cierto que, al tratarse de una lesión complicada, esta fecha siempre puede sufrir alguna variación, tanto para adelantar los plazos como para atrasarlos. Aunque siempre en un pequeño abanico.
Ayer Kaká no podía ocultar su alegría. Por la tarde estuvo grabando un anuncio rodeado de niños y no pudo evitar finalizar la jornada lanzando un mensaje optimista.(marca.com)