* River dispuso de las mejores ocasiones en un partido gris · A Boca le faltó un plan y se dedicó a colgar balones en busca de Palermo y Mouche · Riquelme se retiró lesionado · Ortega y Ferrari dispusieron de ocasiones claras en la primera parte · Chávez pudo empatar en el último suspiro
Un solitario gol de Maidana, ex de Boca, dio la victoria a River Plate en el Clásico del fútbol argentino. El partido, con poco fútbol y muchas imprecisiones, lo decidió una jugada a balón parado. La continuidad de Borghi, sigue en el aire.
Los dos equipos llegaban en horas bajas al duelo. Ninguno de los dos sorprendió. No se vio un gran fútbol pero el ambiente sí que estuvo a la altura. El Monumental se abarrotó para ver el 'Superclásico'.
Estuvo algo mejor River, que consiguió hacer daño a su enemigo por las bandas. Las galopadas de Ferrari y Pereyra por la izquierda dejaron en evidencia a sus defensas en más de una ocasión. Por su parte Boca se limitó a colgar balones en busca de Palermo y Mouche. Un plan que, como se acabaría viendo, no era el adecuado para batir a los Millonarios.
Las mejores ocasiones fueron de los locales, que se permitieron el lujo de derrocharlas antes del descanso. Javier García iba para héroe de la noche tras sacarle una manopla fantástica al Burrito Ortega en un mano a mano y blocar varios latigazos de Lamela y Acevedo. También tuvo suerte el meta Xeneize, al que Ferrari perdonó inexplicablemente al rematar fuera un pase de la muerte.
Al poco de empezar la segunda parte River marcó el único gol del encuentro. Maidana, que jugó tres años en Boca, decidió con un tanto de cabeza. Llegó en segunda línea para rematar de cabeza un saque de esquina. Lo hizo picadito, lo que dejó vendido a García, que estaba siendo el mejor de los Xeneizes.
No tuvo mucha más historia un partido, por lo general, trabado. Riquelme se tuvo que marchar del campo por lesión y los Millonarios perdonaron alguna que otra ocasión. En los últimos minutos del encuentro, Chávez mandó fuera un disparo desde la frontal del área. La única ocasión en condiciones de Boca.
La cosa se pone más cruda aún para Borghi, que antes del partido ya decía que no tenía clara su continuidad al frente de Boca. Lo sucedido en el Monumental puede suponer el tiro de gracia.