Admitió que pensó en abandonar el campo, pero que se dijo a sí mismo que "no valía la pena", mientras agradeció el apoyo recibido de sus compañeros y del técnico de la selección italiana.
El delantero italiano Mario Balotelli, del Manchester City, lamentó hoy los cánticos racistas que se oyeron contra él anoche en el encuentro amistoso entre Italia y Rumanía, mientras señaló que "solo" no puede hacer nada contra el racismo.
En declaraciones telefónicas al canal de televisión por cable italiano SkyTg24, el jugador de origen ghanés admitió sentirse "decepcionado" por lo sucedido, pero señaló que ante este tipo de episodios prefiere "estar callado" y olvidarse del tema.
Balotelli consideró que "existe más estupidez que racismo", aunque pidió que se actúe de forma conjunta para evitar que se repitan este tipo de incidentes.
El delantero admitió que pensó en abandonar el campo, pero que se dijo a sí mismo que "no valía la pena", mientras agradeció el apoyo recibido de sus compañeros y del técnico de la selección italiana, Cesare Prandelli.
Con respecto a los abucheos y los insultos recibidos por Balotelli en el estadio Hypo Arena de Klagenfurt, en Austria, tanto de parte de los hinchas italianos como rumanos, el vicepresidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Demetri Albertini, señaló que el "fútbol fue solo un pretexto".
Albertini apuntó que se trató de un grupo reducido de hinchas, aunque subrayó que no por eso hay que restar importancia a lo sucedido y apostó por actuar desde diferentes ámbitos para encontrar una solución que comprenda la educación en las escuelas, dentro de las familias y del mundo del deporte.
El encuentro entre Rumanía e Italia se zanjó con un empate a uno, en un choque en el que los rumanos fueron superiores y se adelantaron en el marcador en el minuto 34 con un gol de Marica, que acabó igualando el resultado para suerte de los italianos con otro tanto en propia portería en el minuto 82.