"Si dependemos de él, el Barça depende de Messi", replica Galliani a los críticos
No ha cambiado. Sigue siendo tan arrogante, egocéntrico, altivo y polémico como siempre, pero ahora vuelve a ser decisivo. Tras su frustrante año en el Barça, Zlatan Ibrahimovic se ha reencontrado con el fútbol en el Milan, un equipo en el que se siente como un actor principal gracias a sus goles.
Ibra es el gran referente del juego atacante del Milan. De los cuatro 'fantásticos' que tiene en su plantilla, Massimiliano Allegri sólo ha alineado al sueco en todos los partidos (17) desde que dejó el Barça. Robinho empezó la temporada en el banquillo, Alexandre Pato no tiene regularidad debido a las lesiones, Ronaldinho alterna titularidad con suplencia y, para colmo, el veterano Pippo Inzaghi será baja hasta verano.
Que el Milan, líder en Italia y ya en octavos en Europa, depende de Ibra es incontestable. El equipo lleva 29 goles y 11 el sueco (2 de penalti) en 17 partidos: 7 en 12 jornadas de la Serie A y 4 en 5 de la Champions. Por cierto, Samuel Eto'o totaliza 18 tantos en el Inter.
Ibra lleva cuatro encuentros seguidos marcando goles decisivos. Ante el Palermo (3-1) anotó el 2-1 de penalti, en el derbi ante el Inter (0-1) provocó y transformó la pena máxima, el sábado resolvió contra la Fiorentina (1-0) con una brillante chilena y el martes, en Auxerre (0-2), abrió la lata con un obús antes de apuntillar Ronaldinho.
"Si nosotros dependemos de Ibra entonces el Barça depende Messi", replica Adriano Galliani, administrador delegado del Milan, a quienes critican que el equipo está muy supeditado al sueco, quien pide a gritos un descanso que Allegri, vistas las circunstancias, no le puede conceder ahora.
Polémico como siempre
Ibra no supo adaptarse al juego del Barça y este Milan se adapta a él a la perfección. Es la gran diferencia. Porque el volcánico carácter del sueco no cambia. En un entrenamiento le dio una patada de kárate por la espalda, sin venir a cuento, a su compañeroRodney Strasser. Y en otro llegó a las manos con Oguchi Onyewu. Mientras, no pierde ocasión de atacar a Pep Guardiola, al que tilda de "filósofo". Pero mientras siga marcando diferencias en el campo, el Milan no le reprochará nada