El Villarreal logró la clasificación para los dieciseisavos de la Liga Europa tras golear por 3-0 al Dinamo de Zagreb croata y aprovechar el empate en la localidad griega de Salónica entre los locales del PAOK y el Brujas belga
Ese resultado clasifica al Villarreal antes de disputar la última jornada en Brujas, donde puede conseguir el primer puesto del grupo.
El Villarreal demostró que en el Madrigal es uno de los equipos más fuertes de Europa y no dio opción a su rival. Incluso tuvo opciones de marcar más goles, ya que llegó a fallar una pena máxima.
Así, la primera parte acabó con ventaja en el marcador del Villarreal, gracias a un penalti que acabó transformando Rossi a los veinticinco minutos. Una ventaja que, sin duda, se puede dar como justa, visto lo que ofrecieron un equipo y otro en este primer tiempo.
Los locales habían salido con la intención de llevar el peso del juego y el dominio del encuentro, mientras que los visitantes trataron de defender su posición y esperar la ocasión de sorprender con un contragolpe o una pelota parada.
Y lo pudieron hacer por dos veces en el primer cuarto de hora, ya que tuvieron un remate al palo de Tonel tras un rechace en Bruno en el minuto catorce, así como un remate al aire de Beciraj solo en línea de gol y a portería vacía, que el jugador croata todavía no sabe como desperdició.
Tras esos dos sustos y después del primer cuarto de hora de dominio, pero sin remate, las cosas empezaron a funcionar para los locales, ya que las combinaciones en la frontal del área y el dominio comenzó a ser claro.
Rossi ya había avisado dos veces tras ganar la espalda a los centrales croatas, pero sin llegar a finalizar. En el minuto veinticuatro fue Cani quien envió un pase interior a Marcos Rubén, que fue derribado por Kelava.
Rossi transformó la pena máxima y puso por delante al Villarreal. El gol descolocó al Dinamo y dio paso a varias oportunidades de gol castellonenses que no llegaron a concretarse en el marcador.
El Dinamo adelantó líneas en la segunda mitad y el Villarreal no desaprovechó los espacios. Empezó a disfrutar de opciones claras de gol mientras los croatas no terminaban de llegar con claridad al área de Diego López.
En el intercambio de golpes el equipo español fue superior y, si en un principio perdonaron Rossi y Valero tras grandes paradas de el guardameta Kelava, se intuía el tanto local.
A los diecisiete minutos Rossi encontró a Marcos Ruben para que éste pusiera el segundo gol y la sentencia. Un segundo tanto que tranquilizó a los locales, cuyas ocasiones empezaron a sucederse.
Con ello fue otra vez Rossi quien logró le tercero con un disparo desde la frontal a falta de diez minutos. Una sentencia que pudo ser más amplia si a falta de tres minutos Senna hubiera aprovechado un penalti y si Montero hubiera acertado en alguna de sus opciones de remate, pero el resultado no se movió y dejó al Villarreal en la siguiente ronda de la Liga Europa.