El centrocampista del FC Barcelona se confiesa a ‘DiR Emotions’. Habla de su futura paternidad, de lo que más le llena y de lo que más aprecia
Andrés Iniesta no pasa de moda. Es un valor seguro. En alza. Profesional dentro y fuera del campo. Humilde pese a la deslumbrante y pesada colección de títulos que atesora con el FC Barcelona (13) y la selección española (2). El polivalente jugador manchego, formado en la cantera barcelonista, es la portada del número 22 de la revista ‘DiR Emotions’ que publican los Clubs de Fitness DiR. Y, en una entrevista realizada por Carme Barceló, sigue mostrándose igual de cercano, humano y sensible. Un fuera de serie. En mayúsculas.
Iniesta, en las páginas de esta publicación, asegura que “yo no recomiendo a nadie que vaya de ‘guay’ ni tan siquiera siendo el campeón del mundo. Debes tener los pies en el suelo en todo momento”. Agrega que “hablo por mí” y que “me rodeo de mi familia, que es lo más grande que tengo y son de lo más normal”.
No olvida ni olvidará que “todo lo que soy me lo han inculcado ellos y la gente que me rodea. A veces, por ser quien eres, estás expuesto al mundo, pero debes saberte poner una coraza que, por un lado, te aísle y, por otro, te equilibre”.
Otro de los temas que aborda en las páginas de ‘DiR Emotions’ es su futura paternidad. Una experiencia que aguarda con impaciencia y le ilusiona en grado máximo. Andrés y su pareja están a la espera de su primer bebé, una niña, a la que él llama ya cariñosamente y con una sonrisa muy tierna “la princesita”.
“Es bonito pensar en la paternidad. Estoy muy ilusionado y de momento lo afronto muy bien. Todo el mundo dice que es increíble, y yo ya tenía ganas de vivir esta experiencia”, confiesa.
Iniesta no sabe a ciencia cierta a qué mundo llegará su hija, pero entiende que “quiero inculcarle los valores que mis padres me transmitieron a mí. En eso ellos son unos auténticos número uno, unos campeones del mundo”.
Se anima, incluso, a explicarle un cuento... “Había una vez un niño que siempre tuvo la ilusión de jugar en Primera, de ser un buen jugador de fútbol y una buena persona, y que nunca pensó que podría disfrutar de todo lo que ha conseguido hasta ahora. Era un niño que se conformaba con mucho menos, pero gracias a todos y a todo lo que le rodeó fue posible. Y este niño es tu padre...”.
Iniesta confiesa también que le “llena más ser un modelo para los niños que los premios”.