El Rayo se impuso al Girona en un partido que se decidió en un minuto, el que transcurrió del 48 al 49, y en el que el argentino Óscar Trejo logró los dos goles que dejan a los de José Ramón Sandoval una semana más en puestos de ascenso directo. Tuvo la primera oportunidad Aganzo, un jugador al que si le respetaran las lesiones lucharía por objetivos más ambiciosos. El nueve rayista aprovechó un pase de Trejo para plantarse ante Santamaría, que acertó la intención del punta y evitó el 1-0.
El Girona no quiso ser un mero espectador y, a la contra, puso en apuros a un equipo franjirrojo que, no obstante, dominaba los tiempos y el balón y que volvió a rondar el primero en un disparo del debutante Bryan Angulo, que se fue desviado, y en una internada de Movilla con el mismo resultado. Rozaron los locales, en varias ocasiones, el gol, pero al descanso se llegó con el empate a cero inicial entre los vallecanos y un Girona bien plantado sobre el césped pero sin claridad en sus acciones ofensivas.
Trejo decide el partido
El segundo tiempo comenzó con lo único que faltaba, el gol. Movilla recuperó en la frontal de su área para abrir a la banda derecha, donde Piti habilitó a Trejo para que el argentino fusilara a Santamaría y pusiera el 1-0. La siguiente jugada tuvo los mismos protagonistas. Movilla aprovechó un robo en la medular, se plantó ante el meta gerundense y su rechace llegó de nuevo a Trejo, que batió, por segunda vez en un minuto, la meta del Girona.
Tuvieron los de Raúl Agné la oportunidad de acortar distancias dos minutos después pero un ex rayista, Peragón, mandó alto un libre indirecto lanzado a seis metros del marco de Cobeño. Volvió a avisar el Girona en una contra conducida por el recién ingresado Chechu, que prolongó para que Peragón centrara y Kiko Ratón, en boca de gol, viera como Cobeño despejaba su tiro a bocajarro.
La falta de acierto hizo al Girona dar un paso atrás y el partido entró entonces en una fase de mucho juego en el centro del campo y pocas ocasiones para ambos conjuntos, algo que trajo como consecuencia que el marcador no se volviera a mover. El pitido final cerró el último partido del año en Vallecas, el cual deja al Rayo, una semana más, en puestos de ascenso directo y que corta la racha de seis partidos sin perder del Girona, que tendrá que vencer al Celta en la siguiente jornada para no coquetear con la zona peligrosa de la clasificación.
El Girona no quiso ser un mero espectador y, a la contra, puso en apuros a un equipo franjirrojo que, no obstante, dominaba los tiempos y el balón y que volvió a rondar el primero en un disparo del debutante Bryan Angulo, que se fue desviado, y en una internada de Movilla con el mismo resultado. Rozaron los locales, en varias ocasiones, el gol, pero al descanso se llegó con el empate a cero inicial entre los vallecanos y un Girona bien plantado sobre el césped pero sin claridad en sus acciones ofensivas.
Trejo decide el partido
El segundo tiempo comenzó con lo único que faltaba, el gol. Movilla recuperó en la frontal de su área para abrir a la banda derecha, donde Piti habilitó a Trejo para que el argentino fusilara a Santamaría y pusiera el 1-0. La siguiente jugada tuvo los mismos protagonistas. Movilla aprovechó un robo en la medular, se plantó ante el meta gerundense y su rechace llegó de nuevo a Trejo, que batió, por segunda vez en un minuto, la meta del Girona.
Tuvieron los de Raúl Agné la oportunidad de acortar distancias dos minutos después pero un ex rayista, Peragón, mandó alto un libre indirecto lanzado a seis metros del marco de Cobeño. Volvió a avisar el Girona en una contra conducida por el recién ingresado Chechu, que prolongó para que Peragón centrara y Kiko Ratón, en boca de gol, viera como Cobeño despejaba su tiro a bocajarro.
La falta de acierto hizo al Girona dar un paso atrás y el partido entró entonces en una fase de mucho juego en el centro del campo y pocas ocasiones para ambos conjuntos, algo que trajo como consecuencia que el marcador no se volviera a mover. El pitido final cerró el último partido del año en Vallecas, el cual deja al Rayo, una semana más, en puestos de ascenso directo y que corta la racha de seis partidos sin perder del Girona, que tendrá que vencer al Celta en la siguiente jornada para no coquetear con la zona peligrosa de la clasificación.