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Jonathan Guisado
El ultrafondista no tuvo problemas en alcanzar la meta pero, a los pocos minutos, se desvaneció, perdió el conocimiento y estuvo sin respirar aproximadamente medio minuto, pero al final todo ha quedado en una rotura de fibras y en daños en un riñón.
El ultrafondista Jonathan Guisado ha recibido el alta en un centro médico tras sufrir un desvanecimiento al término de la carrera de 120 kilómetros que realizó, con final en la localidad de Vecindario, en el homenaje a Antonio Puerta, ex jugador del Sevilla.
Guisado alcanzó sin problemas la línea de llegada pero, a los pocos minutos, se desvaneció y perdió el conocimiento. De hecho, por unos momentos se temió lo peor, ya que el corredor dejó de respirar durante más de medio minuto, a consecuencia del esfuerzo, y el color de su cara cambió repentinamente.
Sin embargo, una vez que se le suministró oxígeno por parte de los servicios de la Cruz Roja, Guisado comenzó de nuevo a respirar, aunque no reaccionaba a los estímulos de los sanitarios, por lo que fue trasladado a un centro de salud.
De este modo, según indicaron fuentes próximas al propio atleta, tras permanecer en reposo y estable, fue dado de alta a las pocas horas. El diagnóstico médico que ha sido dado a conocer tras el percance indica el citado desvanecimiento por falta de oxígeno, además de una rotura de fibras y daños en un riñón.
Jonathan Guisado
El ultrafondista no tuvo problemas en alcanzar la meta pero, a los pocos minutos, se desvaneció, perdió el conocimiento y estuvo sin respirar aproximadamente medio minuto, pero al final todo ha quedado en una rotura de fibras y en daños en un riñón.
El ultrafondista Jonathan Guisado ha recibido el alta en un centro médico tras sufrir un desvanecimiento al término de la carrera de 120 kilómetros que realizó, con final en la localidad de Vecindario, en el homenaje a Antonio Puerta, ex jugador del Sevilla.
Guisado alcanzó sin problemas la línea de llegada pero, a los pocos minutos, se desvaneció y perdió el conocimiento. De hecho, por unos momentos se temió lo peor, ya que el corredor dejó de respirar durante más de medio minuto, a consecuencia del esfuerzo, y el color de su cara cambió repentinamente.
Sin embargo, una vez que se le suministró oxígeno por parte de los servicios de la Cruz Roja, Guisado comenzó de nuevo a respirar, aunque no reaccionaba a los estímulos de los sanitarios, por lo que fue trasladado a un centro de salud.
De este modo, según indicaron fuentes próximas al propio atleta, tras permanecer en reposo y estable, fue dado de alta a las pocas horas. El diagnóstico médico que ha sido dado a conocer tras el percance indica el citado desvanecimiento por falta de oxígeno, además de una rotura de fibras y daños en un riñón.