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El Tottenham completó la fase de grupos como el mejor de su cuarteto, que refrendó con el empate logrado ante el campeón holandés, el Twente, pero impulsado por el revés del Inter, que cayó estrepitosamente en Alemania frente al Werder Bremen.
El Tottenham, no obstante, dependía de su propio resultado en Enschede para alcanzar los octavos de final como primer clasificado. No obstante, el Twente, con la tercera plaza y la continuidad continental asegurada -en la Liga Europa-, buscó una despedida airosa. Y lo logró.
La apuesta del equipo inglés era el primer puesto de grupo después del mano a mano prolongado que ha mantenido hasta esta última jornada con el campeón, el Inter.
Antes de llegar al cuarto de hora, el Tottenham, que afrontó el duelo con cinco victorias en sus seis enfrentamientos ante equipos holandeses, tuvo el partido de cara gracias a una acción desafortunada de su adversario.
Peter Wisgerhof cedió a su portero desde fuera del área. Un balón blando, sin complicaciones. Centrado. Pero el portero Sander Boschker, de forma incomprensible, dejó que el balón entrara por debajo de sus pies.
Un error garrafal que no olvidará el veterano Boschker. El meta, de 40 años, debutaba en la Liga de Campeones. No pudo tener un comienzo peor.
El Twente, con el tercer puesto del grupo garantizado, por lo que continuará su andadura continental desde la Liga Europa, mejoró a pesar del varapalo. Encontró el empate de penalti, transformado por Denny Landzaat.
Sin embargo, de vuelta del intermedio el cuadro londinense volvió a encarrilar el choque con el tanto de Jermain Defoe a centro de Aaron Lennon, que pasada la media hora había sustituido a Jermaine Jenas, que dos minutos antes vio la tarjeta amarilla.
El Twente jugó con entusiasmo. La despedida del torneo en el que meses atrás había debutado pretendía hacerla con decoro. No fue un comparsa el campeón holandés, que poco antes de la hora de juego el venezolano Roberto Rosales, que aprovechó una acción de Theo Janssen.
El partido entró desde entonces en una ida y vuelta permanente, que amplió la cuenta. Defoe volvió a adelantar a los visitantes pero en la continuación el belga de origen marroquí Nacer Chadli, volvió a equilibrar la situación.
El Tottenham, no obstante, dependía de su propio resultado en Enschede para alcanzar los octavos de final como primer clasificado. No obstante, el Twente, con la tercera plaza y la continuidad continental asegurada -en la Liga Europa-, buscó una despedida airosa. Y lo logró.
La apuesta del equipo inglés era el primer puesto de grupo después del mano a mano prolongado que ha mantenido hasta esta última jornada con el campeón, el Inter.
Antes de llegar al cuarto de hora, el Tottenham, que afrontó el duelo con cinco victorias en sus seis enfrentamientos ante equipos holandeses, tuvo el partido de cara gracias a una acción desafortunada de su adversario.
Peter Wisgerhof cedió a su portero desde fuera del área. Un balón blando, sin complicaciones. Centrado. Pero el portero Sander Boschker, de forma incomprensible, dejó que el balón entrara por debajo de sus pies.
Un error garrafal que no olvidará el veterano Boschker. El meta, de 40 años, debutaba en la Liga de Campeones. No pudo tener un comienzo peor.
El Twente, con el tercer puesto del grupo garantizado, por lo que continuará su andadura continental desde la Liga Europa, mejoró a pesar del varapalo. Encontró el empate de penalti, transformado por Denny Landzaat.
Sin embargo, de vuelta del intermedio el cuadro londinense volvió a encarrilar el choque con el tanto de Jermain Defoe a centro de Aaron Lennon, que pasada la media hora había sustituido a Jermaine Jenas, que dos minutos antes vio la tarjeta amarilla.
El Twente jugó con entusiasmo. La despedida del torneo en el que meses atrás había debutado pretendía hacerla con decoro. No fue un comparsa el campeón holandés, que poco antes de la hora de juego el venezolano Roberto Rosales, que aprovechó una acción de Theo Janssen.
El partido entró desde entonces en una ida y vuelta permanente, que amplió la cuenta. Defoe volvió a adelantar a los visitantes pero en la continuación el belga de origen marroquí Nacer Chadli, volvió a equilibrar la situación.
