Robin Soderling acabó el año como número 5 del mundo, pero sin entrenador, pues Magnus Norman y él decidieron poner fin a una relación que ha durado dos años y ha sido de lo más fructífera. El de Tibro comenzará la próxima temporada trabajando a las órdenes de Claudio Pistolesi, ex técnico de Monica Seles, Ai Sugiyama, Simone Bolelli o Michael Berrer entre otros.
Dicen que cuando el alumno supera al maestro pocas cosas le puede volver a enseñar. Eso es lo que le pasó a Robin Soderling con Magnus Norman tras alcanzar la final de un Grand Slam (Roland Garros 2009, 2010) y ganar un Masters 1.000 (París 2010). El tenista sueco, hoy número 5 del mundo aunque tras su victoria en Bercy llegó a ocupar un puesto más alto en el ranking, decidió poner fin a su relación con Norman, el hombre que ha exprimido en él un rendimiento hasta la fecha inalcanzable. La dificultad por trabajar a tiempo completo ha sido una traba más para alargar una relación profesional aparentemente desgastada. "No hay que hacer un drama de eso. Quiero más tiempo para mi vida privada", se justificó Norman en una entrevista concedida a 'Svenska Dagbladet'.
Uno que se va y otro que llega. Los primeros técnicos que fueron tanteados fueron Fredrik Rosengren y Peter Lundgren, ex de Roger Federer, pero en ambos casos no se llegó a un acuerdo. Finalmente, y aunque aún no está firmado ("lo estará en 2 ó 3 días", señaló Hjertqvist, manager del tenista, al periódico sueco 'Expressen'), Claudio Pistolesi, de 43 años, será el próximo entrenador de Soderling. Ex tenista -llegó a ser número 71 del mundo-, desde que colgara la raqueta en 1995 ha seguido ligado al tenis ejerciendo como entrenador. Lo ha sido de Mónica Seles, Anna Smashnova, Ai Sugiyama, Mara Santangelo, Simone Bolelli, Davide Sanguinetti, Takao Suzuki o más recientemente de Michael Berrer. Ahora le tocará lidiar con un pupilo de mayor entidad.
"La experiencia de trabajar con Mónica Seles me dio confianza, dándome el conocimiento de los mecanismos de conducta de los mejores jugadores. Robin es un hombre culto e inteligente, en el campo puede parecer desalentador, pero es muy profesional. Como todas las nuevas relaciones entrenador-, ésta necesita un período de prueba. Vamos a trabajar hasta febrero para conocernos mejor. La intención, sin embargo, es seguir juntos mucho tiempo", confesó el mismo Pistolesi en el magazine 'Matchpoint'.
Dicen que cuando el alumno supera al maestro pocas cosas le puede volver a enseñar. Eso es lo que le pasó a Robin Soderling con Magnus Norman tras alcanzar la final de un Grand Slam (Roland Garros 2009, 2010) y ganar un Masters 1.000 (París 2010). El tenista sueco, hoy número 5 del mundo aunque tras su victoria en Bercy llegó a ocupar un puesto más alto en el ranking, decidió poner fin a su relación con Norman, el hombre que ha exprimido en él un rendimiento hasta la fecha inalcanzable. La dificultad por trabajar a tiempo completo ha sido una traba más para alargar una relación profesional aparentemente desgastada. "No hay que hacer un drama de eso. Quiero más tiempo para mi vida privada", se justificó Norman en una entrevista concedida a 'Svenska Dagbladet'.
Uno que se va y otro que llega. Los primeros técnicos que fueron tanteados fueron Fredrik Rosengren y Peter Lundgren, ex de Roger Federer, pero en ambos casos no se llegó a un acuerdo. Finalmente, y aunque aún no está firmado ("lo estará en 2 ó 3 días", señaló Hjertqvist, manager del tenista, al periódico sueco 'Expressen'), Claudio Pistolesi, de 43 años, será el próximo entrenador de Soderling. Ex tenista -llegó a ser número 71 del mundo-, desde que colgara la raqueta en 1995 ha seguido ligado al tenis ejerciendo como entrenador. Lo ha sido de Mónica Seles, Anna Smashnova, Ai Sugiyama, Mara Santangelo, Simone Bolelli, Davide Sanguinetti, Takao Suzuki o más recientemente de Michael Berrer. Ahora le tocará lidiar con un pupilo de mayor entidad.
"La experiencia de trabajar con Mónica Seles me dio confianza, dándome el conocimiento de los mecanismos de conducta de los mejores jugadores. Robin es un hombre culto e inteligente, en el campo puede parecer desalentador, pero es muy profesional. Como todas las nuevas relaciones entrenador-, ésta necesita un período de prueba. Vamos a trabajar hasta febrero para conocernos mejor. La intención, sin embargo, es seguir juntos mucho tiempo", confesó el mismo Pistolesi en el magazine 'Matchpoint'.