"El mejor es Víctor", dijo Leo cuando eran cadetes
Los veteranos de La Masia, esa gente que pasa las mañanas de los sábados y los domingos viendo partidos de fútbol base coinciden en afirmar que nunca vieron un equipo como aquel. El de la quinta del 87. Un cadete que se pasó dos años seguidos ganando todos los partidos que jugó. Los entrenaba Àlex García, quien había jugado al lado de Guardiola y era difícil saber qué jugador era el mejor de ese equipo de ensueño.
Planchería de portero, Marc Valiente y Gerard Piqué en la defensa, Cesc Fàbregas en el centro del campo y Songo'o en la delantera eran jugadores llamados a la gloria. Pero los espectadores del Mini se dividían en dos bandos. Por un lado estaban los que creían que ese pequeñajo Lio, llegado de Rosario, estaba llamado a hacer grandes cosas. Enfrente, estaban los que se alineaban en el sector de Víctor Vázquez. El jugador con más talento que había pisado los campos del Mini desde hacía mucho.
Ante la duda, Leo Messi siempre lo tuvo claro: "El mejor es Víctor Vázquez". El martes, a los 23 años, Víctor Vázquez salió a jugar un partido de Champions en el Camp Nou, marcó un gol y demostró que su entendimiento con Messi es algo sobrenatural. Algo que podría parecer sorprendente, pero que no lo es tanto si tenemos en cuenta que juegan juntos desde que tenían 13 años.
"Recuerdo que Messi y Víctor eran los mejores del equipo de largo. A veces se picaban para ver quién metía más goles en un partido. Si en la primera parte Víctor hacía tres, en la segunda Leo no paraba hasta meter tres más, era alucinante", recuerda Cesc Fàbregas.
Gerard Piqué es otro de los jugadores que vivió esa época en primera persona: "Cuando llegó Leo, el mejor del equipo era Víctor, un jugador que era el líder natural del grupo y muy extrovertido. Leo sólo jugaba a la máquina y no hablaba, pero cuando saltaba al campo, las diferencias se reducían, nunca vi un mejor pique que el que mantuvieron ese año Víctor y Messi, eran dos fueras de serie". El martes, Víctor volvió a brillar al lado de Leo.
Una generación que estaba llamada a la gloria
El Barça reunió un equipo de cadetes que causó sensación. En él figuraban, entre otros, Messi, Víctor Vázquez, Cesc y Piqué (señalados con un círculo en la fotografía), que eran el sueño de cualquier entrenador. Piqué, Cesc y Víctor Vázquez ya habían lucido en un alevín que jugó el Torneo de Brunete en 1999. De todos ellos, sólo Vázquez parece haberse quedado a un palmo de la gloria a pesar de ser el futbolista que más apuntaba entonces. Acaba contrato el 30 de junio del 2011, el Barça no le ha hecho oferta para renovar y superados sus problemas de lesiones, y con 23 años, tiene un gran futuro por delante.