El estadio Santiago Bernabéu, también conocido como Chamartín, alberga los partidos del Real Madrid desde su inauguración en 1947 en un Real Madrid-Os Belenenses.
Bernabeu ideó en 1944 un proyecto faraónico: construir un estadio de fútbol con capacidad para casi 80.000 espectadores. Muchos calificaron de "loco" a aquel ex delantero centro del Real Madrid que un año antes había sido elegido presidente de la entidad.
El dirigente madridista había planeado que el nuevo campo se estableciera en lo que entonces eran las afueras, una zona conocida como Chamartín, donde desde 1924 se alzaba con el mismo nombre un estadio con capacidad para 22.000 espectadores. Pero el nuevo mandatario quiere multiplicar por cuatro el aforo de ese estadio en el que juega el equipo que desde 1920 acompaña la palabra ‘Real’ a su nombre.
En la zona, prácticamente despoblada, predominaban la tierra, los yerbajos y las modestas casas de algunos traperos, y el Hospital del Niño Jesús era el único emplazamiento conocido por los madrileños.
Para afrontar una inversión económica sin precedentes, el Real Madrid logró escriturar los terrenos colindantes al viejo Estadio Chamartín gracias al apoyo del Banco Mercantil e Industrial, al lanzar una exitosa emisión de 60.000 obligaciones en tres años con garantías hipotecarias del club, al cinco por ciento y amortizables en veinte años. Esta operación permitió sufragar los 38 millones que costaría el nuevo campo.
Los terrenos se bendicen el 27 de octubre de 1944, siguiendo con las costumbres de la época y las obras comienzan a pocos metros del campo antiguo -se aprovecharán algunos cimientos- en junio de 1945.
El Nuevo Estadio de Chamartín
El portugués Os Belenenses es el equipo invitado a la inauguración del 'coliseo' madridista el 14 de diciembre de 1947. Sabino Barinaga, que cuatro años antes marcó siete goles en un partido al Barcelona que acabó 11-1, fue el autor del primer gol del Nuevo Estadio de Chamartín, en un partido en el que el Real Madrid ganó por 3 a 1 al cuadro lisboeta.
El estadio tenía una capacidad de 75.145 espectadores, de los cuales 27.645 eran sentados (7.125 cubiertos) y 47.500 de pie (2.000 cubiertos).
El Nuevo Estadio de Chamartín vivió su primera remodelación en 1954, con la ampliación de su lateral de Padre Damián, lo que amplió el aforo hasta los 125.000 espectadores. Un año después, la Asamblea de Socios Compromisarios decidió que el estadio pasara a llamarse 'Santiago Bernabéu' en homenaje al presidente del club. En 1957 se inauguraría la instalación eléctrica.
El Mundial que albergó España en 1982 obligó a varias reformas en el Bernabéu ya que la FIFA obligaba a que al menos la mitad del aforo fuera de asiento y que dos tercios de estas localidades tendrían que estar cubiertas. Para cumplirlo, se instaló una marquesina que cubría el perímetro del primer y el segundo anfiteatro excepto en el lateral Este. La capacidad del estadio, que vio remodelados sus vestuarios, zonas anexas y sus marcadores, pasó a ser de 90.800 espectadores.
Mejoras obligadas
Las normas de seguridad de la UEFA en cuanto a la mejora de accesos y en cuanto a la eliminación paulatina de localidades de pie llevaron a que el presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, acometiera una gran remodelación en el estadio, que costaría 5.000 millones de pesetas y elevaría sustancialmente la deuda del club. Las obras, iniciadas en 1992 y terminadas dos años después, permitirían la creación de 20.200 nuevas localidades y de cuatro torres en el exterior.
Como la nueva altura del estadio dejaba en sombra permanente algunas zonas del césped y éste se deterioraba con facilidad por las heladas, el club instaló una red de tuberías por las que circula el agua caliente. En 1998, y con Lorenzo Sanz de presidente, el estadio adaptó todas sus localidades a asiento y restó su afluencia a 75.328 espectadores.
Cuando Florentino Pérez accedió a la presidencia del club de Concha Espina, invirtió 127 millones de euros en cuatro años (2001-2006) para mejorar la confortabilidad del estadio y maximizar los ingresos. La calefacción en las gradas, las escaleras mecánicas en los accesos y los nuevos palcos y restaurantes fueron las variaciones más destacadas. Los nuevos palcos y la ampliación del lateral Este dejaron el aforo en 80.354 espectadores.
Fue en 2007 cuando el Real Madrid cumplió con los requisitos de seguridad que exigía la UEFA para designar al estadio madridista como 'Estadio de Élite' o 'Estadio Cinco Estrellas'. Un año después, el Santiago Bernabéu fue elegido por el organismo europeo como la sede de la final de la Liga de Campeones de 2010.