El club quiere elevar el nivel de los fichajes desde enero
El Málaga quiere subir el caché de su plantilla, darle más glamour y consistencia. Eso se nota en los nombres que tiene sobre la mesa. Lejos de los fichajes que hizo en verano (caros, desconocidos y sin experiencia en España), la nueva dirección deportiva y el cuerpo técnico que dirige Pellegrini dan un giro de 180 grados. Destaca la negociación con Julio Baptista, que milita en el Roma, y que puede convertirse en el segundo refuerzo de invierno.
Antonio Fernández y su equipo estrechan el cerco sobre el brasileño, aunque no está siendo una operación sencilla. Existe buena sintonía, pero Roma y futbolista juegan con sus armas para apretar al Málaga. Los romanos quieren incluir al portero Doni, que no interesa en un principio. Por otro lado, el entorno de Baptista (que cuenta con un póker de agentes distintos) juega con una supuesta oferta de otro grande de Europa.
Ya ha llegado Maresca y puede que en breve lo haga Baptista. Además, también entra dentro de las intenciones del club firmar a más jugadores importantes. Eso conjuga a la perfección con las directrices del sheikh Al-Thani. Quiere que empiecen a llegar jugadores de nivel medio-alto, fase previa indispensable para situar al equipo en la zona templada de la tabla. A partir de ahí, se empezará a mirar un mercado de un perfil más alto si cabe. Se abre una era pre-galáctica en el Málaga. El club ha preguntado por José Ángel, lateral zurdo del Sporting, por quien piden unos tres millones de euros. También gustan Gonzalo (Villarreal) y Roque Santacruz.