Guardiola debutó el 16 de diciembre de 1990 ante el Cádiz en el Estadi
Jugador o técnico, su figura ha ido ligada a los mayores éxitos del Barça
Llevaba ya el club en la sangre desde hacía muchísimos años, concretamente desde que el 28 de junio de 1984 recalara con tan sólo 13 añitos en las categorías inferiores de la entidad azulgrana, pero no fue hasta un día como hoy de hace 20 años, el 16 de diciembre de 1990, cuando dio ese paso clave en su futuro, el de debutar oficialmente con el primer equipo del Barça. Antes ya había estado en el banquillo (el 31 de enero de 1990 en el Estadi ante el Oviedo), pero no llegó a jugar hasta aquel 16 de diciembre. Debido a la ausencia de Guillermo Amor por sanción, Johan Cruyff, su técnico, le dio la alternativa ante el Cádiz en el Camp Nou y con el número '10' a la espalda. Formó once inicial junto a Zubizarreta, Nando, Alexanko, Serna, Bakero, Eusebio, Goiko, Laudrup, Txiki y Julio Salinas. El Barça se impuso por 2-0 y el jovencísimo Guardiola, que sólo tenía 19 años, hasta vio una amarilla.
A partir de ahí, y a pesar de que iba alternando convocatorias del primer equipo con las del filial, todo cambió en su carrera y en la estrella del FC Barcelona, que venía de pasar por una época complicada a la que Cruyff comenzaba a darle otra perspectiva. De hecho, dio la casualidad de que la temporada del debut de Guardiola fue la primera en la que el entrenador holandés ganó la Liga. Después de esta conquista llegaron otras tres y también la de la primera Copa de Europa, en Wembley en 1992, un hito que dio otro punto de vista a la historia y la forma de pensar del club.
Desde aquel día fueron 11 las temporadas en las que el de Santpedor defendió la camiseta del Barça. 384 partidos, 30.025 minutos, 10 goles y muchos, muchísimos pases que sirvieron para que él y su equipo conquistaran 16 títulos mientras Pep estuvo en la plantilla (6 Ligas, 1 Copa de Europa, 1 Recopa de Europa, 2 Copas del Rey, 2 Supercopas de Europa y 4 Supercopas de España). Fueron años en los que hubo de todo pero en los que predominaron los momentos felices. Quizás los peores fueron las lesiones, como las que le privaron de de acudir al Mundial de Francia o al de Corea-Japón, aunque en este último torneo ya no era jugador del Barça. Otro momento amargo fue la final de la Copa de Europa de Atenas (4-0), que significó el final de un exitoso ciclo. Sí jugó el Mundial de Estados Unidos 1994 y la Eurocopa de Holanda y Bélgica del 2000. Fue oro olímpico con España en 1992 y ese mismo año recibió el Trofeo Bravo al mejor futbolista europeo menor de 21 años. Dura fue también su marcha del club, en junio de 2001. Comenzó entonces un periplo por el extranjero que tuvo su inicio en Italia, donde militó durante dos temporadas en el Brescia salvo su breve paso por la Roma. Su peor momento deportivo lo vivió cuando dio positivo por nandrolona el 21 de noviembre de 2001. Fue castigado con cuatro meses de suspensión y siete de cárcel,que no tuvo que cumplir. Siempre proclamó su inocencia y luchó por dejar su imagen limpia, algo que consiguió el 22 de octubre de 2007, cuando el Tribunal de Apelación de Brescia le absolvió. Antes de que esto último sucediera, se marchó a Qatar. Jugó en el Al-Ahli dos años y cerró sus aventuras por esos mundos enrolándose en el Dorados de Yucatán entrenado por Juanma Lillo.
Tras presentarse a las elecciones de 2003 como director deportivo de Lluís Bassat, fue contratado como entrenador del filial en junio del 2007. Subió al Barça B de Tercera a Segunda B, cogió las riendas del primer equipo al año siguiente y desde entonces no ha parado de ganar títulos. Es el único técnico del mundo que ha logrado las 6 Copas en el mismo año. Su última hazaña, el 5-0 al Madrid. Que no pare ahí.