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Poco público en el Stadium of Ligh (Estadio de la Luz) del Sunderland, equipo que ejercía de local en estos cuartos de final de la Capital One Cup (antigua Carling Cup, actual Copa de la Liga). Muchos metros recorridos por el campo por parte de los jugadores pero escasas ocasiones. El actual colista de la Premier ha estado más que a la altura del tercer clasificado (empatado con el segundo). Incluso hasta el punto de afirmar que el Sunderland le ganó el pulso del primer tiempo al Chelsea. Los hombres de Poyet pudieron irse al vestuario satisfechos del juego frente al poderoso equipo dirigido por Mourinho. El portugués se había dejado fuera a 8 jugadores que jugaron el último partido liguero, entre ellos a Fernando Torres, Terry o Essien. No es excusa, puesto que en sus filas seguían participando hombres como Lampard, Ashley Cole o Eto´o.
Era sin embargo Schürrle el que llevaba algo de peligro en sus botas, junto con alguna jugada suelta de Da Silva que se escapó por centímetros a la derecha del poste de la portería defendida por Vito Mannone.
En las filas del supuestamente equipo débil destacaba la presencia constante en el ataque de Sebastian Larsson y el peligro en las botas de Emanuele Giaccherini.
Desde el minuto 19, en que se produjo la auténtica primera ocasión de peligro del partido a manos de Larsson, el Chelsea sufrió durante unos minutos la presión en el ataque por parte de los locales. Al poco se produciría la jugada polémica con un supuesto penalty cometido por Azpilicueta, pero el balón no dio en el brazo del jugador del Chelsea, como reclamaban con insistencia los locales, sino en su costado.
Se presupone regañina de las fuertes por parte de Mourinho en el descanso, vistos los bríos con los que salieron los jugadores del Chelsea al campo, pues nada más empezar la segunda parte marcaron. Bien es cierto que la jugada fue propiciada por una desgraciada intervención del centrocampista del Sunderland Cattermole, que acabaría marcando un gol en propia puerta, aunque hay que señalar que allí estaba Lampard bien colocado dispuesto a marcar por méritos propios.
La mejora del Chelsea no se ciñó al gol, sino que a partir de ese momento se sucedieron sus ataques agobiando la portería contraria. Fue Samuel Eto´o el que gozó de la mejor ocasión, que perdió la oportunidad de proporcionar la tranquilidad de un segundo gol de diferencia para su equipo.
Cuando parecía que el partido iba a acabar con la victoria de los hombres de Mou, Fabio Borini se escapó en el minuto 88 y marcó lanzando fuerte desde el área grande. Muy meritorio para un equipo que se encuentra a 24 puntos por detrás del todopoderoso Chelsea en la clasificación de la Premier.
Una prórroga que se caracterizó por presión sin remate. La mejor ocasión estuvo en un cabezazo del coreano del Sunderland Ki cuando quedaban poco más de cinco minutos para el final de los 120 minutos reglamentarios. El mismo Ki conseguiría el decisivo gol mediante un colocado tiro cuando sólo faltaban dos minutos, como había sucedido en el tiempo reglamentario. El Chelsea, apeado de la competición.Fuente goal.com
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Era sin embargo Schürrle el que llevaba algo de peligro en sus botas, junto con alguna jugada suelta de Da Silva que se escapó por centímetros a la derecha del poste de la portería defendida por Vito Mannone.
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Desde el minuto 19, en que se produjo la auténtica primera ocasión de peligro del partido a manos de Larsson, el Chelsea sufrió durante unos minutos la presión en el ataque por parte de los locales. Al poco se produciría la jugada polémica con un supuesto penalty cometido por Azpilicueta, pero el balón no dio en el brazo del jugador del Chelsea, como reclamaban con insistencia los locales, sino en su costado.
Se presupone regañina de las fuertes por parte de Mourinho en el descanso, vistos los bríos con los que salieron los jugadores del Chelsea al campo, pues nada más empezar la segunda parte marcaron. Bien es cierto que la jugada fue propiciada por una desgraciada intervención del centrocampista del Sunderland Cattermole, que acabaría marcando un gol en propia puerta, aunque hay que señalar que allí estaba Lampard bien colocado dispuesto a marcar por méritos propios.
La mejora del Chelsea no se ciñó al gol, sino que a partir de ese momento se sucedieron sus ataques agobiando la portería contraria. Fue Samuel Eto´o el que gozó de la mejor ocasión, que perdió la oportunidad de proporcionar la tranquilidad de un segundo gol de diferencia para su equipo.
Cuando parecía que el partido iba a acabar con la victoria de los hombres de Mou, Fabio Borini se escapó en el minuto 88 y marcó lanzando fuerte desde el área grande. Muy meritorio para un equipo que se encuentra a 24 puntos por detrás del todopoderoso Chelsea en la clasificación de la Premier.
Una prórroga que se caracterizó por presión sin remate. La mejor ocasión estuvo en un cabezazo del coreano del Sunderland Ki cuando quedaban poco más de cinco minutos para el final de los 120 minutos reglamentarios. El mismo Ki conseguiría el decisivo gol mediante un colocado tiro cuando sólo faltaban dos minutos, como había sucedido en el tiempo reglamentario. El Chelsea, apeado de la competición.Fuente goal.com
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