No habrá cambios y se dará continuidad al modelo de éxito actual. Un crack a tiro y más apuesta de fútbol base
Sandro Rosell sonríe y Andoni Zubizarreta se muestra tranquilo en todas sus apariciones. Tienen motivos sobrados para ello. Su principal preocupación, su gran incertidumbre, el futuro de Pep Guardiola, está bien encaminado. No son palabras, los hechos invitan al mayor de los optimismos. Y es que parece difícil dudar sobre la continuidad de un entrenador que ya ha concretado el proyecto de futuro. No se trata de puras especulaciones ni vagas descripciones generales, el Barça 2011-12 está trazado. El sello de Guardiola ya está plasmado en un programa de trabajo que SPORT está en condiciones de adelantar en sus líneas maestras. La directiva y la dirección deportiva saben a qué atenerse, la hoja de ruta está marcada y hace referencia a todas las líneas del equipo.
Vayamos por partes. El habitual debate en la portería seguirá el mismo itinerario que en la pasada campaña. Pinto finaliza contrato y su voluntad será tomada en cuenta. Sus prestaciones y su aportación de vestuario juegan a su favor, aunque en clave de futuro es necesario buscar alternativas. Miño apunta grandes maneras en el Barça B, pero el dilema radica en su enorme juventud. Quedan meses para resolver el debate.
En defensa, las urgencias brillan por su ausencia. Dando por descontada la renovación de Alves, Pep y Zubi están enamorados de la cobertura del Barça B. Jugadores como Fontàs, Bartra o Muniesa lejos de ser promesas ya se perfilan como auténticas realidades. No sólo han debutado con el primer equipo sino que además han jugado minutos de responsabilidad.
En el centro del campo todo es mucho más fácil con la llegada de Afellay. Pep es fiel a sí mismo y Zubizarreta tiene asumido que deberá emprender otra dura batalla con el Arsenal para incorporar a Cesc. El centrocampista catalán es el gran objetivo, el número uno en la lista de deseos de Guardiola. La reflexión del técnico es tan simple como sencilla. El equipo tiene cubiertas sus necesidades hoy en día, Thiago y Oriol Romeu, entre otros, son puntales de futuro, y sólo el paso de los años en casos puntuales ensombrecen el panorama. La solución es Cesc, aunque el problema radica en saber si esta vez el Arsenal estará más por la labor de abrir la puerta a su crack.
El debate en la punta de ataque ya no ofrece lugar a dudas. No existe. Tras la renovación de Bojan, la primera plantilla va sobrada de efectivos. Otra cuestión muy diferente es garantizar la línea de sucesión en la cantera. A la espera de comprobar si Rafa Alcántara se erige en un goleador de garantías, el club estaría por la labor de acudir al mercado nacional o internacional para incorporar a otro joven goleador. Se busca un nueve de referencia. La marcha de Nolito también abre un hueco importante en el filial. El nombre de Vitolo gana enteros. El prometedor delantero de Las Palmas destaca en las listas de la dirección deportiva, aunque los 5 millones de euros que reclama el club canario son un obstáculo.
La planificación consensuada por Guardiola y la dirección deportiva que dirige Zubizarreta está fundamentada en tres parámetros muy concretos: Cesc es el gran reto marcado por delante, la cantera es la principal apuesta y la austeridad económica debe estar presente en todo momento. No está la economía para grandes dispendios, salvo las exigencias lógicas del caso Cesc Fàbregas. La progresión de Afellay en la próxima temporada y la evolución de la cantera son garantía de éxito.