El extremo francés cree que, con las múltiples lesiones padecidas y tras un año difícil en varios aspectos, ha mejorado en la madurez y ahora es aún más completo y capaz en el terreno de juego.
No fue 2010 un año especialmente cómodo y exitoso para quien estaba llamado a ser protagonista y pilar entres los cracks del fútbol europeo pero, pese a todo, la lectura es positiva y sirve para madurar o, al menos, así lo cree Franck Ribéry. El internacional francés del Bayern de Múnich, aseguró en una entrevista a la revista Kicker, que tantos problemas y complicaciones el pasado año le sirvieron para “madurar y saber cuáles son las prioridades”.
"He cambiado, he madurado y mis prioridades también han cambiado. El año pasado comprendí muchas cosas, como el hecho de que el brillante mundo del fútbol no es lo mismo que la realidad", dijo en una entrevista concedida desde Qatar, donde el Bayern acaba de terminar una pretemporada de entrenamiento previo a la vuelta de la Bundesliga.
Ribéry reconoce claramente que cometió “varios errores”, entre los que cita su escándalo con una prostituta que aún lo mantiene en problemas con la justicia francesa o la caótica selección de Francia en el Mundial de Sudáfrica 2010: "Estoy muy contento de que 2010 se haya terminado. Vuelvo a sentir de nuevo el placer de jugar al fútbol y me quedan todavía algunos años para ganar títulos", apuntó con más optimismo.