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Abdullah Bin Nasser Al-Thani se ha convertido en un fenómeno social. Su llegada generó escepticismo, pero no ha reparado en gastos para disipar dudas Santander se mira en la historia del Málaga y su jeque para encontrar una referencia cercana
En Málaga, desde hace unos meses, pagan ‘a toca teja’. A Abdullah Bin Nasser Al-Thani no le gusta dejar cabos sueltos. A La Rosaleda sólo ha ido un par de veces, pero su dinero ha servido para darle al estadio un espectacular lavado de cara y para poner a jugar sobre su renovado césped los 17 millones de euros que se gastó el pasado verano. El jeque va en serio y ese es el espejo más cercano en el que quieren mirarse los racinguistas. Cuando el particular ‘Míster Alí’ blanquiazul pisa terreno español se quita el turbante.
La historia arrancó en primavera. Con el equipo en periodo de ansiedad por la permanencia y con su presidente, Fernando Sanz, convencido de que aquello ya no daba para más, aparece alguien dispuesto a ayudar. Se trata del sirio Taysir Al Saoud, amigo personal de los Sanz y de las familias reales que manejan las cuentas bancarias del Golfo Pérsico. Los contactos en Marbella dan mucho juego. Por eso, el día que el equipo salva la categoría en la última jornada ante el Real Madrid, las lágrimas del hijo de Lorenzo esconden algo más que el simple consuelo de la salvación. Pocas horas después, Fernando estaba sentado en Dubai ante un tipo cuya fortuna asciende a 16.000 millones de euros y que tiene lazos familiares con el emir de Qatar.
Sanz regresó a casa poco convencido de que aquello iba en serio y les dijo a sus íntimos que la gestión no era más que un tiro al aire. Sin embargo, un mes después, el club se vendió por algo más de nueve millones más el pago de las deudas acumuladas. El jeque no bromea. De entrada, puso como directora general a la hija del intermediario sirio y mantuvo al antiguo presidente como asesor. Pero duraron poco. La primera se marchó a los dos meses y el segundo fue perdiendo protagonismo ante la ausencia de un poder ejecutivo que recayó en la figura de Abdulla Ghubn, el joven de raza árabe que se ocupa de los negocios de su jefe y que se ocupa de acaparar el protagonismo.
En esa etapa inicial surgieron asesores hasta debajo de las piedras. Y todos cobrando por unos servicios muy profesionales con poca efectividad. Dicen los periodistas malagueños que al jeque le sacaron los cuartos. Pero su apuesta siguó siendo decidida. Se hizo con un estadio de atletismo en régimen de arrendamiento y lo ha reformado en su totalidad para que entrene la plantilla, completaron obras en La Rosaleda y, sobre todo, se gastaron el dinero en lo que más convence: fichajes. En verano cayeron 17 kilos y, como no pareció funcionar, cambiaron de entrenador.
Pellegrini, cambio de rumbo
Ahí estuvo el punto de inflexión. Porque hasta ese momento, la afición del Málaga vio en el jeque algo así como un oportunista. Un personaje que seguía la senda de los Piterman, Grinbank, Tinelli… El reguero de promesas extranjeras que tardaban poco en irse. Pero cuando Pellegrini se presentó en rueda de prensa con un contrato por tres años (dijo que le habían ofrecido cinco) empezaron a creer. Más aún con la llegada de Asenjo, Baptista, Demichelis… Cuando los medios de comunicación publicaron que el presupuesto se disparará hasta los 70 millones y que el jeque asumirá los casi 50 millones de pérdidas que supondrá la temporada los aficionados empezaron a ponerse el turbante para ir al estadio.
Ahora, están convencidos de que Abdullah Bin Nasser Al-Thani hará realidad sus promesas de construir el ‘Qatar Stadium’, un campo cinco estrellas destinado a ver partidos de Champions con el Málaga dentro. También la ciudad deportiva, el parque temático y el hotel de lujo. Por eso le adoran, aunque le vean poco. Y es que su presencia (o su no presencia) ha sido objeto de chascarrillos. Durante semanas y en plena espera, un espectacular yate estuvo atracado en el puerto. Fue objeto de guardia para los fotógrafos y de curiosidad para los turistas. Pero no era de Al-Thani.
Hasta en veinte ocasiones se anunció su llegada. Pero fue tan discreto que, el día que fue real, sólo un fotógrafo pudo captarle. Llegó desde París, con su turbante y su chilaba. Pero nada más poner pie a tierra se calzó unos vaqueros, deportivas de marca desconocida y un polo. Así vestido se plantó a ver un encuentro de su equipo. Eso sí, tuvo que reservar sitio de sobra en el párking para su espectacular flota de vehículos. Todo supervisado por sus guardaespaldas. Ha ido dos veces.
El proyecto del jeque ya tiene precio: 350 millones. Eso es lo que costará la construcción del Qatar Stadium y de la nueva ciudad deportiva. Todo ello irá edificado sobre un terreno de unos 500.000 metros cuadrados que el jeque está a punto de adquirir en la zona del Puerto de la Torre. Abdullah Al-Thani quiere dotar al club de las mejores infraestructuras posibles para cimentar con ellas el crecimiento de la entidad. Y a ello destinará una inversión estratosférica. Así lo reconoció ayer en la SER el miembro del consejo consultivo y hombre de confianza de Al-Thani y Ghubn en Málaga, José Carlos Pérez: “Se van a invertir 350 millones en el proyecto”.
Pero Pérez también aprovechó para pedir el apoyo de las instituciones: “Será primordial en un proyecto de esta magnitud. La intención del jeque es empezar por la cantera. Está dispersa y hay que solucionarlo. Es un objetivo prioritario terminar la nueva ciudad deportiva inmediatamente”. De hecho, el club pretende que el próximo verano los chavales de la base ya trabajen en los campos de la nueva ciudad deportiva malaguista.
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‘Proyecto Furia’: 90 millones para cinco años
El escepticismo va dejando paso al asombro. Tal vez, por una vez, al Racing le ha sonreído la fortuna al encontrar un magnate dispuesto a poner fin a décadas de penurias económicas. De momento ha logrado convencer de su poderío económico a los políticos. Quedan 72 horas
“¡Jooooder con el indio!”. Esa fue la expresión del siempre gráfico Miguel Ángel Revilla cuando su Consejero de Economía, Ángel Agudo, resumió el informe que Credit Suisse ha realizado sobre la solvencia empresarial del grupo que preside Ahsan Ali Syed, Western Gulf Advisory. Según esos casi 300 folios escritos en inglés que Agudo recibió la noche del miércoles de mano de Pernía y de Jacobo Montalvo (el banco lo envió, lógicamente, al vendedor de las acciones, Dumviro Ventures), la disponibilidad económica del magnate indio a la hora de invertir está en torno a los 850 millones de euros.
La sociedad concreta que va a comprar la mayoría de las acciones del Racing, WGA Sports Holding, BV, con sede en Amsterdam (una sociedad instrumental que aprovecha las ventajas fiscales holandesas) según el banco suizo dispone de unos fondos propios de 103 millones y el año pasado lo cerró (pese a ser una absoluta desconocida en el mundo del deporte) con un beneficio de 102 millones.
Promesas. En el informe financiero se denomima la operación de toma de control del Racing como ‘Proyecto Furia’ y se detalla que el plan previsto es el de invertir 90 millones de euros a lo largo de los próximos cinco ejercicios. Aquí se incluirían tanto el dinero destinado a la compra de las acciones como al saneamiento de los sociedad y el refuerzo progresivo del proyecto deportivo.
Es menos de lo que prometió en Blackburn (354 millones a gastar en 15 años) cuando negociaba la compra de su club de fútbol pero, si sale adelante, es una cifra impensable por estos lares. Si en medio de una constante angustia económica el Racing lleva 17 de los últimos 18 años en Primera, puede que la estabilidad permita soñar al racinguismo.
La garantía de pago del crédito participativo
La única condición suplementaria que ha puesto el Gobierno de Cantabria para aprobar la operación (es imprescindible su colaboración ya que tiene las acciones de Dumviro pignoradas como prenda) es que quede asegurado el pago del crédito participativo de casi siete millones que vence el próximo 20 de julio. SI la cantidad no se devuelve al banco holandés que la prestó, éste ejecutaría al avalista, Cantur, que sin quererlo volvería a hacerse con el control del Racing.
En el plan inicialmente negociado entre Ali Syed y Pernía, Dumviro Ventures, la sociedad de los Montalvo, recibiría 15 millones de euros y sería quien se encargará de pagar el crédito. Agudo y Revilla, sin embargo, no se fían ya que Dumviro es una empresa vacía (por no tener no tenía ni Cuenta bancaria que tuvo que abrir ayer para recibir el primer pago del magnate asiático) sin más actividad que mantener las acciones que ahora vende. En caso de no responder al pago del crédito no habría donde reclamar. Ayer, a las 13:00, Montalvo, acompañado de Roberto Bedoya, se reunió con el equipo de Agudo y aceptó la condición impuesta.
Puntos claves
8 millones a Dumviro. Compra las acciones
No empata, pero casi. La sociedad de los Montalvo se había gastado 10 y aunque ‘deja pluma’ en la aventura logra salvar los muebles in extremis.
1,8 ‘kilos’ a Hacienda. Evita el embargo
Un plan de pagos negociado con la hacienda pública determina que el 31 de enero hay que hacer una entrega. Si fallan, el embargo es seguro.
7 millones al crédito. Calma al Gobierno
El crédito participativo que colea desde la marcha de Díaz y Piterman tienen una garantía de Cantur que podría explotar en las manos a Revilla y Agudo.
Otros 3 para fichar. No quiere sustos
Ya. A partir del lunes, los técnicos tienen una semana para reforzar el equipo. Objetivo del indio este año: no pasar apuros para seguir en Primera.
70 más preparados. Un plan a cinco años
El resto del dinero del ‘Proyecto Furia’ servirá para sanear la sociedad y reforzar el proyecto deportivo hasta la campaña 2014-2015.
elmalaga.com
Los racinguistas tienen mucha suerte. Nosotros más.El éxito deportivo es otra cosa. Los puntos no se compran con dinero.
