El Unicaja cambia el rumbo negativo en el que había entrado con Aíto García Reneses y la llegada de Chus Mateo como técnico coincide con una holgada victoria (105-80) ante el CAI Zaragoza, equipo que sólo aguantó el ritmo del rival el primer cuarto y que sigue con bajo rendimiento como visitante.
El equipo malagueño estrenó esta semana al entrenador en la Euroliga ante el Caja Laboral, pero en esta ocasión fue el primer encuentro de la segunda vuelta y además coincidió con el 42 cumpleaños del nuevo técnico, al que le regalaron un claro triunfo.
Ante el equipo vitoriano se perdió en el Martín Carpena (71-76) pero se compitió hasta el final y hoy el equipo repitió como local con la idea de no descolgarse de los primeros en la tabla, después del traspiés de no conseguir por segundo año entrar en la Copa.
La formación de José Luis Abós, por su parte, visitó Málaga con la intención de cambiar su dinámica como visitante, pues sólo ha sumado dos triunfos fuera de Zaragoza, por cinco en el Príncipe Felipe, y ese propósito sólo se vio claro en el primer cuarto, en el que compitió con ganas y acabó con un parcial ajustado (18-16).
Otra cosa fue en el segundo, que fue cuando el equipo local se destapó, especialmente en los tiros de tres, y logró una máxima ventaja de diez puntos (39-29, min.16) con la gran aportación del escolta serbio Uros Tripkovic y del pívot británico Joel Freeland.
El equipo aragonés, pese a un mayor poderío en los rebotes, estuvo con malos porcentajes en el tiro, faceta en la que sí estuvieron acertados el base belga Sam Van Rossom y el pívot brasileño Rafael Hettsheimer.
Al descanso se llegó con un 49-40 para el equipo malagueño, que en la reanudación mantuvo la progresión a la vez que el maño no supo contrarrestar el acierto del rival, con lo se llegó a una máxima ventaja de diecinueve puntos (64-45, m.26) que se recortó a los dieciséis la conclusión del parcial (70-54).
El último cuarto sólo sirvió para ratificar que el Unicaja estaba en su día y el buen hacer de Tripkovic -máximo anotador con 24 puntos- y que el CAI, pese a que Hettsheimeir acabó como el jugador más valorado del choque (22 puntos), deberá esperar a otra ocasión para recomponer su juego como visitante.(marca.com)
El equipo malagueño estrenó esta semana al entrenador en la Euroliga ante el Caja Laboral, pero en esta ocasión fue el primer encuentro de la segunda vuelta y además coincidió con el 42 cumpleaños del nuevo técnico, al que le regalaron un claro triunfo.
Ante el equipo vitoriano se perdió en el Martín Carpena (71-76) pero se compitió hasta el final y hoy el equipo repitió como local con la idea de no descolgarse de los primeros en la tabla, después del traspiés de no conseguir por segundo año entrar en la Copa.
La formación de José Luis Abós, por su parte, visitó Málaga con la intención de cambiar su dinámica como visitante, pues sólo ha sumado dos triunfos fuera de Zaragoza, por cinco en el Príncipe Felipe, y ese propósito sólo se vio claro en el primer cuarto, en el que compitió con ganas y acabó con un parcial ajustado (18-16).
Otra cosa fue en el segundo, que fue cuando el equipo local se destapó, especialmente en los tiros de tres, y logró una máxima ventaja de diez puntos (39-29, min.16) con la gran aportación del escolta serbio Uros Tripkovic y del pívot británico Joel Freeland.
El equipo aragonés, pese a un mayor poderío en los rebotes, estuvo con malos porcentajes en el tiro, faceta en la que sí estuvieron acertados el base belga Sam Van Rossom y el pívot brasileño Rafael Hettsheimer.
Al descanso se llegó con un 49-40 para el equipo malagueño, que en la reanudación mantuvo la progresión a la vez que el maño no supo contrarrestar el acierto del rival, con lo se llegó a una máxima ventaja de diecinueve puntos (64-45, m.26) que se recortó a los dieciséis la conclusión del parcial (70-54).
El último cuarto sólo sirvió para ratificar que el Unicaja estaba en su día y el buen hacer de Tripkovic -máximo anotador con 24 puntos- y que el CAI, pese a que Hettsheimeir acabó como el jugador más valorado del choque (22 puntos), deberá esperar a otra ocasión para recomponer su juego como visitante.(marca.com)