El Rayo Vallecano demostró en Soria que quiere una de las plazas directas de ascenso a Primera, con una victoria sin paliativos que le hace alimentar su candidatura al ascenso, ante un Numancia que, por momentos, dio la sensación de ser un equipo menor.
Un golazo de Michel, en saque de falta directa desde la frontal, cerró un partido (minuto 57), que encaró el Numancia con la ilusión de devolverle la moneda al Rayo del partido de ida (4-1), pero en el que terminó pidiendo la hora ante la superioridad demostrada por el conjunto rayista. Piti falló el cuarto a falta de diez minutos, cuando el Numancia asumía ya que los puntos volaban de Los Pajaritos y que el equipo de enfrente era ciertamente superior, sin duda el mejor de la categoría que hasta la fecha ha visitado Los Pajaritos.
Antes del tercero, el Numancia desaprovechó, por medio de Flaño, la posibilidad de meterse en el partido, pero el lateral recortó bien dentro del área pero luego chutó sin fuerza. El Rayo se fue ya al descanso con el resultado encarrilado, tras una primera mitad en la que fue más equipo que su rival, merced a una presión con la que no dejo circular el balón a los jugadores numantinos y a una mayor claridad de lo que tenía que hacer para hacer daño a los locales, con diagonales que buscaban la espalda de la defensa.
Pronto el conjunto madrileño avisó que no llegaba a Soria de paseo, con una internada del activo Gómez (min. 1), que sacó Eduardo, y dos disparos desde la frontal de Movilla y el propio exterior rayista. Al cuarto de hora, a la salida de un córner, el guardameta Eduardo salvó los muebles al Numancia, con una estirada que evitó que la volea de Casado, desde la frontal, abriese el marcador. Dos minutos después, el Numancia tendría su primera ocasión con una arrancada de Cedric -demasiado maniatado como el resto de sus compañeros- que salvó en el primer palo Cobeño. Un centro al área de Iñigo, cortado por Arribas, sería el otro acercamiento con peligro de los locales, demasiado imprecisos y temerosos en su juego.
Míchel lidera la goleada del Rayo en Soria
Y llegó el gol de Michel, cuando se rozaba la media hora, en un contragolpe en el que el Rayo superó otra vez a la defensa adelantada rojilla. El Numancia, con el marcador en contra, se sacudió un poco el dominio rayista y un centro de Flaño pudo convertirse en empate si a Cedric la naturaleza le hubiese dado cinco centímetros más de altura.
Y cuando la parroquia local daba por buena la desventaja por la mínima, llegó otra jugada rayista, de nuevo buscando la espalda a los centrales, que cerró Movilla con temple y maestría. En definitiva, el Rayo volvió a ser mucho más equipo que el Numancia y se llevó con justicia tres puntos de Los Pajaritos.
Un golazo de Michel, en saque de falta directa desde la frontal, cerró un partido (minuto 57), que encaró el Numancia con la ilusión de devolverle la moneda al Rayo del partido de ida (4-1), pero en el que terminó pidiendo la hora ante la superioridad demostrada por el conjunto rayista. Piti falló el cuarto a falta de diez minutos, cuando el Numancia asumía ya que los puntos volaban de Los Pajaritos y que el equipo de enfrente era ciertamente superior, sin duda el mejor de la categoría que hasta la fecha ha visitado Los Pajaritos.
Antes del tercero, el Numancia desaprovechó, por medio de Flaño, la posibilidad de meterse en el partido, pero el lateral recortó bien dentro del área pero luego chutó sin fuerza. El Rayo se fue ya al descanso con el resultado encarrilado, tras una primera mitad en la que fue más equipo que su rival, merced a una presión con la que no dejo circular el balón a los jugadores numantinos y a una mayor claridad de lo que tenía que hacer para hacer daño a los locales, con diagonales que buscaban la espalda de la defensa.
Pronto el conjunto madrileño avisó que no llegaba a Soria de paseo, con una internada del activo Gómez (min. 1), que sacó Eduardo, y dos disparos desde la frontal de Movilla y el propio exterior rayista. Al cuarto de hora, a la salida de un córner, el guardameta Eduardo salvó los muebles al Numancia, con una estirada que evitó que la volea de Casado, desde la frontal, abriese el marcador. Dos minutos después, el Numancia tendría su primera ocasión con una arrancada de Cedric -demasiado maniatado como el resto de sus compañeros- que salvó en el primer palo Cobeño. Un centro al área de Iñigo, cortado por Arribas, sería el otro acercamiento con peligro de los locales, demasiado imprecisos y temerosos en su juego.
Míchel lidera la goleada del Rayo en Soria
Y llegó el gol de Michel, cuando se rozaba la media hora, en un contragolpe en el que el Rayo superó otra vez a la defensa adelantada rojilla. El Numancia, con el marcador en contra, se sacudió un poco el dominio rayista y un centro de Flaño pudo convertirse en empate si a Cedric la naturaleza le hubiese dado cinco centímetros más de altura.
Y cuando la parroquia local daba por buena la desventaja por la mínima, llegó otra jugada rayista, de nuevo buscando la espalda a los centrales, que cerró Movilla con temple y maestría. En definitiva, el Rayo volvió a ser mucho más equipo que el Numancia y se llevó con justicia tres puntos de Los Pajaritos.